The Angel's Kiss 《NamJin》

Diez

Namjoon había pasado la primera noche con Jin, su madre había llevado a un médico la mañana siguiente, pero parecía que la medicina no hacía efecto en él, supo que se trataba debido a su naturaleza por lo que, decidió convencer a su madre que todo estaría bien.

Bajó a desayunar y regresó a la habitación del chico, se sentía culpable por lo que pasaba. Alguien tocó la puerta de la habitación, Namjoon se levantó de su lugar junto a Jin y abrió, vio a una chica de cabello castaño con una gran sonrisa. 

-¿Puedo pasar? 

El chico se sonrojó, Jin Ah le parecía linda, pero estaba seguro que su timidez le haría una mala jugada. Asintió mientras observó como la chica entraba a la habitación, sentándose sobre el colchón, casi sobre Jin, haciendo como si el chico no se encontrara sobre la cama.

-¿Por qué lo estás cuidando?- preguntó 

-Él es mi amigo, de toda la infancia, no puedo dejarlo solo, además es mi culpa. 

-No es tu culpa que el chico tenga un resfriado- sonrió y Namjoon podía jurar que era la sonrisa más bonita que había visto - Deberías salir un rato, no puedes enfermarte tú también. 

-Pero debo cuidarlo. 

-¿Te parece si hacemos un trato? 

-Claro- sonrió Namjoon, revelando sus hoyuelos. 

-Vamos un rato al lago y al regresar puedes quedarte toda la noche con él, si lo deseas. 

-Trato 

Tal como habían dicho, Namjoon acompañó a JinAh hasta el lago, el chico se encontraba maravillado por ella. Corrían de un lado a otro, hasta que finalmente, la chica lo empujó al agua. Comenzaron una guerra de salpicadas en el agua, estaban totalmente empapados, Namjoon sonreía mientras la chica trataba de llegar a la orilla.

Al salir del agua, se sentaron junto a la orilla, podían regresar a la casa y cambiar sus ropas, pero los chicos decidieron dejar que la brisa y el sol los secara de a poco.

-¿Desde hace cuanto conoces a Yoonji?- preguntó  Namjoon.

-No mucho, un par de meses, pero nos hemos vuelto muy cercanas- sonrió- ¿Desde hace cuanto conoces a tu amigo?

-¿Jin?- preguntó Namjoon y la chica asintió -Toda la vida, ha estado siempre para mí.

-Parecen muy cercanos- sonrió- ¿Es así con los demás?

Namjoon bajó el rostro y negó. JinAh se acercó a él, hasta quedar juntos, el chico levantó el rostro y observó a la chica junto a él, con una gran sonrisa.

-Alguien tan lindo como tú debería tener más amigos- sonrió.

El corazón de Namjoon comenzó a latir demasiado rápido, sentía el sonrojo de sus mejillas pero no le importaba ser visto, había algo en la mirada de JinAh que lo hacía sentir diferente. Se quedó observándola, sin decir una palabra y cuando menos se imaginó, los labios de JinAh estaban sobre los suyos.

Namjoon se separó lo más rápido que pudo, se sentía extraño, él no era así. Miró como JinAh pasaba la lengua sobre sus labios, como si estuviese saboreando el beso. El chico se levantó y comenzó a caminar sin decir una palabra, se sentía diferente y su pecho dolía. De pronto, la imagen de Jin vino a su mente. Lo había olvidado por completo, apresuró el paso pero una mano lo detuvo.

-Lo siento- dijo JinAh- No quería hacerlo, no entiendo que sucedió.

-No es tu culpa- contestó Namjoon tratando de zafarse del agarre de la chica.

-No te vayas, por favor- su voz sonaba casi suplicante.

No quería hacerla sentir mal, por lo que decidió quedarse un rato. La chica sonrió y comenzó a caminar, guiando el paso hacia un nuevo lugar. Namjoon giró su rostro, mirando como se alejaban cada vez más de la casa.

Se detuvieron cuando estaban lo suficientemente lejos del lago, llegando hasta una parte alta. Namjoon se acercó a la orilla de lo que parecía ser un acantilado, podía ver como el agua del lago chocaba contra las rocas. Al levantar el rostro, notó la hermosa vista, se podía ver todo desde ahí, la casa que parecía ser de juguete y el parque recreativo cerca de esta.

-¿No es hermoso?- pregunto JinAh.

Namjoon solo asintió mientras observaba como la chica se sentaba a la orilla, como si no le importase caer, el chico se sentó junto a ella, con mucho cuidado.

-Le llaman "El final de las almas perdidas"- dijo JinAh observando al frente.

-¿Por qué?

-Dicen que hubo un tiempo en que un ángel se enamoró de una humana, ambos fueron castigados, pero las personas solo cuentan como el ángel regresó a la vida sin recordar a la humana. Nunca cuentan como ella fue castigada eternamente a vagar por la tierra.

-¿Por qué fue condenada?

-Tanto era su amor por el ángel que, creyó que la muerte era la solución para verlo. Cometiendo suicidio, en este lugar, fue condenada a vivir como un demonio, hasta que un día lo vio de nuevo, pero él no la recordaba.

-¿Qué pasó después?- Namjoon se encontraba maravillado por la historia.

-Se prometió que castigaría a cualquier ángel, le haría perder su fuerza de a poco y robaría lo más precioso para un guardián.

-¿Lo más precioso para un guardián?

JinAh giró el rostro para ver a Namjoon, los rayos de luz pegaban contra su rostro, parecía que estaba brillando y en ese momento, el chico pensó que ella era un ángel.

-Su protegido.

Como si se tratase de un hechizo, Namjoon se acercó a JinAh para colocar sus labios sobre los de ella, la luz del sol se había escondido entre las nubes, y en lugar de besar a un ángel, Namjoon había hecho un pacto con el demonio.