🍂 NUEVE 🍂

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A veces fingir es algo necesario

—¿Qué estás haciendo, imbécil? —gritó Gerard exaltado cuando sintió que Frank intentó besarle.

El pelinegro no contestó, inclusive mantuvo la calma cuando Gerard lo empujó, sabía que su novia tendría una actitud negativa después de lo que hizo. Con suavidad lo tomó de los hombros y se sentó sobre él.

El pelirrojo quiso golpearlo, pero el nerviosismo y el punzante dolor en su nuca lo tenían tan rígido que no pudo detenerlo.

—Te extrañé tanto, mi amor —murmuró Frank acariciando la mejilla del pelirrojo.

Esto tenía que ser una broma ¿Verdad?
Todo era confusión en la cabeza de Gerard. ¿Qué tonterías estaba diciendo el chico éste?

—Mira, compañero, no se de qué demonios estás hablando, ni por qué estás haciendo esto. Pero por favor, quítate de encima, que tengo que irme.

Intentó ser amable, porque dentro de él existía una ligera idea de que esto era en serio, que el hombre que estaba sobre él estaba loco. No quería volver a ser lastimado.

—Grecia, no sabes cuánto extrañaba tu sentido del humor —rió Frank con suavidad.

—¿Grecia? —murmuró Gerard confundido.

Al escuchar el nombre los ojos de Frank brillaron.

—Si, tú, Grecia, mi hermosa novia.

Gerard frunció el entrecejo ¿Estaba soñando? Porque era la única razón lógica de que todo esto fuese tan surrealista.

—¡Yo no soy Grecia! —gritó harto cuando volvió a escuchar ese nombre.

It's Her [Frerard]Where stories live. Discover now