¿Es que ya no me quieres? [3 temporada de Angel's Friends]

Capítulo 8

            Mi plan estaba saliendo como planeaba, Blue estaba a mi merced y me traería todo lo que le pidiera para poder hacerme lo más poderosa posible. La escuela Golden, sus estudiantes y los directores caerían para siempre.

—Mi señora, todo está saliendo como lo planeaba, tengo acceso a la escuela Golden para lo que necesite— se arrodillo como siempre que me veía.

—Perfecto, necesito que me consigas unas cuantas cosas que se hospedan en los lugares más custodiados de la escuela— cuanto antes lo consiguiera, antes podría vengarme— No me puedes fallar Blue, si te descubren todo lo que hemos planeado no habrá valido la pena.

—No fallaré, cumpliré con la misión— me aseguro— Pero, ¿Qué será lo primero que haga cuando consiga lo que me pide?

—Bueno, la segunda fase del plan tendrá que ver con Raf, esa niñita me la jugo— de solo recordar lo estúpida que había sido la furia me invadía— Después podremos ir a por la escuela. Pero no te preocupes por nada, porque aun faltas bastantes cosas para que el plan salga perfecto.

—Si mi señora, le prometo que lo hare lo antes posible— me reí, ni siquiera me miraba a los ojos, me temía y eso me encantaba.

—Bien, ahora retírate, deseo descansar.

—Por supuesto, en mi siguiente visita le traeré todo lo que necesita— se levanto y se fue, tenía el presentimiento de que todo saldría bien.

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Estaba en el parque donde siempre quedaba con Blue, una vez más le dije a Gas que yo me encargaría de todo, confiaba en el, pero en esta situación debía ser yo el que se encargase. Yo concia a Blue más que nadie, sabía que ya no podría engañarla, pero haría lo que fuera por cuidar a Raf. Blue no tardaría en llegar, no podía estar tanto tiempo fuera de la escuela.

—Sulfus— Blue acababa de llegar— Siento el retraso.

—No tengo tanto tiempo así que dime lo que lo que sea rápidamente— le ordene.

—Bien, solo trataba de ser amable.

—Pues no lo seas porque no te pega— estaba siendo borde, pero no necesitaba su amabilidad.

—Lo creas o no nada de lo que hago lo hago por gusto— se puso seria, eso reforzó mi teoría de que no era tan mala como se hacía ver.

—Entonces ¿Por qué lo haces?— me desesperé, debía de tener una muy buena razón, sino no lo entendería— Si necesitas ayuda, nosotros, bueno, los ángeles seguramente te puedas ayudar.

—No lo entiendes y aun no estoy preparada para hablar del tema— se notaba triste, en definitiva tenía algún problema bastante serio— Y tampoco es asunto tuyo— bien, se había enfadado.

—Pues no me lo cuentas, tampoco es que me preocupara por ti— me cruce de brazos— Venga, dime que es lo que te han dicho— era mejor terminar con esta charla.

—Ella necesita de algo que se esconde en la escuela Golden, yo no puedo entrar, pero tu si— comenzó.

—Si este malévolo plan termina saliendo bien, espero que le digas que yo hice todo el trabajo sucio— bromeé, pero a ella no le hizo ni gracia.

—Dejando aparte tus bromitas, eso quiere decir que lo harás ¿Cierto?

—No pienso robar nada— estaba enfadado, en el fondo sabía que debía hacerlo.

—Lo harás— sin darme cuenta uso sus poderes para hipnotízame, otra vez había caído en este viejo truco.

—Sí, lo hare— no podía controlar ni mi cuerpo ni lo que decía, estaba como encerrado en cuerpo y mente mientras ella hacía lo que quería conmigo.

—Bien, nos volveremos a ver cuando tengas lo que te pediré— se acerco a mí y me susurro lo que necesitaba, como si tuviera miedo de que alguien la escuchara. Al final se fue y yo no tuve más remedio que irme a mi habitación.