Capítulo 10

3K 125 1
                                    

— Maya, espera —él también ha cogido su ropa.

— Déjame en paz, Lucas.

— Maya, escúchame por favor.

Me paro en seco, con la ropa en la mano, y él empieza a hablar.

— Maya, no eres la única que sentía eso cuando éramos más pequeños. La verdad es que siempre me has gustado, me has gustado mucho, y me ha gustado imaginarme que por fin estaría con la persona a la que de verdad quiero. Antes de que salieses con Justin Timberlake pensé que aún podrías enamorarte de mí, pero al salir con él, mis esperanzas desaparecieron. Realmente siento haberte dicho todo eso. Y también siento haber estado ignorándote hace un par de horas, estaba muy enfadado por Logan. Hacía tiempo que estaba esperando ese momento, y justo cuando va a pasar, aparece él y lo estropea.

— Yo también lo llevaba esperando bastante tiempo, y también me ha fastidiado que Logan apareciese, pero no por eso te he ignorado.

— Ya lo sé, soy imbécil —dice mirando hacia el suelo.

— Sí, eres imbécil.

— Vaya, gracias, pensaba que me dirías que no lo soy.

— Que va, sí que lo eres.

— ¿Seguro? —alza una ceja.

— Segurísimo.

— ¿Pero seguro de verdad? —me hace cosquillas.

— Sí, muy seguro, de verdad —digo entre carcajadas.

Aprovechando el momento vuelve a besarme.

— Estoy seguro de que un imbécil no se estaría besando con una persona tan guapa como la que tengo delante.

— ¿Lo dices por la pared? —río.

— Puede ser —se ríe él también.

Cojo su cara entre mis manos, me acerco más a él y pongo mis brazos alrededor de sus hombros. Él pone sus manos poco más abajo de mi cintura. Nos miramos el uno al otro, y luego yo le miro a los labios como diciéndole "¿Puedo?". Levanta una ceja respondiéndome "No has de pedírmelo para hacerlo", así que lo beso sin pensarlo un solo segundo más.

Me cojo más fuerte de su cuello y él baja las manos hasta que tengo la oportunidad de enroscar las piernas a su cuerpo en plan koala.

***

Seguimos en ropa interior, y nuestra ropa sigue tirada en el suelo, en la puerta de mi habitación. ¿Y nosotros? Nosotros hemos bajado al salón. Él está sentado en el sofá y yo sentada encima de él, con los brazos cogidos de su cuello. Estamos viendo 50 sombras más oscuras, y digamos que la película no ayuda.

— Maya, para, enserio.

— ¿Por qué? —le digo mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja y deslizando mi mano por su torso desnudo.

— Maya, no preguntes, solo para por favor —me ruega.

— ¿Pero eso por qué, mi amor? —le beso el cuello.

Y de repente veo cómo cierto amiguito quiere salir a la luz.

No aguanto, y me echo a reír. Me saca de encima suyo, y sale pitando al baño.

— Mi amor, no hace falta que vayas al baño, ven y lo hacemos en el sofá.

— Enserio, Maya, no sigas o al final te violo —grita desde el baño.

— Inténtalo —le grito riéndome.

— ¿Me estás retando? —grita desde el baño— Recuerda que cuando me retan no soporto que me dejen en evidencia.

Mi Enana FavoritaWhere stories live. Discover now