Almost Paradise (Zayn Malik y tu) TERMINADA

Capitulo 34- Te esperare

-Te ignora, pero te escucha-asentí mientras me acurrucaba sobre su pecho, y juntos mirábamos por la ventanilla-Será mejor que vayas a casa, cariño.
-¿A casa? Louis, muy probablemente mamá querrá ir conmigo, eso significa qué…
-Te dará una larga plática-rió mientras dejaba de abrazarme.
-Exacto-asentí-Además, no dejaré a Harry.
-¿Qué? ¿Piensas quedarte aquí?
-No lo pienso, lo haré.
-Linda, ve a casa. Yo me quedaré con él, ve a casa y descansa un poco. Te prometo que cuidaré de él.
-Louis-hice una mueca mientras me cruzaba de brazos.
-______, no quiero que tengas más problemas-sonrió mientras levantaba mi mentón-Anda, despídete de él, así Liam y Niall van contigo.
-Ellos no querrán irse.
-Entonces, despídete de ellos también.
-No es justo-renegué antes de entrar en la habitación. El ruido de la puerta ocasionó que la mirada de los chicos se posara sobre mí.
-¡______!-Niall corrió hacia mis brazos-Por la presión del momento no pude decirte que te extrañé mucho.
-Cosito, al igual que yo a ti-sonreí mientras alborotaba su cabello.
-¿Te irás?
-¿A casa? Sí, Louis no permitió que me quedara.
-¿Quieres que te lleve?
-No creo, Niall-rió Liam mientras se ponía de pie, y colocaba una mano en su hombro-¿Te llevo?
-¿Se quedarán?-ambos asintieron-Por favor, no me gustaría tener la “plática” de mi madre-recalqué la palabra plática.
-Claro, linda. Despídete, estaré afuera, ¿de acuerdo?-sonrió mientras caminaba hacia la puerta de salida. Estando en la puerta, dio un giro y caminó en dirección a Niall, lo tomó por la camisa, y lo jaló hacia la puerta. Niall agitó su mano en forma de despedida, ocasionando que ambos riéramos e imitáramos su acto. El sonido de la puerta al cerrarse nos hizo colocar los pies sobre la tierra, y por lo tanto, entrar en un silencio incómodo.
-Mi mamá ya arregló tus papeles-sonreí mientras me sentaba sobre la silla, a un lado de su cama-Te darán de alta mañana, dicen que no es nada grave, gracias a Dios-sonreí.
-¿Qué dijo tu madre?
-Estaba muy alterada, ahora se encuentra en la sala de espera, seguro está con el médico-suspiré-No podré quedarme esta noche.
-No te preocupes, no hace falta-curveó sus labios.
-Me da pena dejarte aquí.
-No estoy solo-sonrió-estoy con los chicos, no tienes por qué preocuparte.
-¿No debo preocuparme?-ambos reímos.
-No tanto-sonrió. Dio un largo suspiro, y después me miró-¿Hablaste con él?
-Intenté-asentí.
-¿No te escuchó?-negué-Es un…-lo interrumpí.
-Está molesto, ya hablaré con él después-sonreí.
-No quiero que vaya a gritarte.
-¿Gritarme?
-Sí, podría llegar a gritarte, y lastimar tus sentimientos.
-No pasará-mordí mi labio inferior mientras pasaba mi mano por sus definidos rulos.
-No dejaría que pasara-susurró.
-Debo irme-susurré mientras con delicadeza me ponía de pie-Cuídate mucho, y si necesitan cualquier cosa, no duden en llamarme, recuperaré mi celular en casa.
-De acuerdo.
-Cualquier cosa, ¿de acuerdo?-me incliné para besar su mejilla, la cual acababa de tornarse color rosada. Me detuve unos segundos, en los cuáles observé con delicadeza cada parte de su rostro.
-De acuerdo…-susurró.
-Te veré mañana-sonreí mientras caminaba con lentitud hacia la puerta.
-Te esperaré-sonrió.
Me detuve unos segundos, me giré y sonreí. Abrí la puerta, y salí de allí, con delicadeza la cerré a mis espaldas, y lo admiré por unos segundos desde la ventana.
-¿Lista?-sonrió Liam, quién sostenía las llaves del auto entre sus dedos, y las movía con gracia. Asentí con delicadeza, mientras él se aproximaba a mí, y rodeaba mi cintura con su brazo derecho. Ambos caminamos por aquel largo corredor, dirigiéndonos hacia la sala de espera, dónde Niall y Louis asaltaban la máquina de frituras.
-¡Ese! ¡Quiero ese!-dijo Niall mientras indicaba con su dedo índice aquel grande y colorido paquete de Skittles.
Liam hizo sonar las llaves del auto en el oído de Louis, quién introducía un billete por la pequeña rendija que lo dirigiría a aquellos sabrosos dulces.
-¿Se van?-asentí.
-¿Dónde está mamá?
-Por allí, con el médico.
-Y… ¿Tom, Rebecca, y…Zayn?
-Con mamá. No sé si Zayn haya permanecido allí, pero tiene prohibido entrar en mi habitación mientras yo no lo esté.
-No creo que se quede en casa-susurré.
-Adiós, hermanita-sonrió mientras besaba mi frente-Buena suerte con mamá.
-Yo digo que llegues a casa, y duermas. Así tu mamá no tendrá qué decirte…ni cómo hacerlo-sonrió Niall mientras introducía un puño de dulces a su boca.
-Buen consejo, elfo-sonreí mientras besaba su mejilla.
-Adiós-agitó su mano.
-Adiós-sonreí mientras me dirigía hacia la salida, junto con Liam.
-¡Espera!-Niall exclamó.
-¿Qué sucede?-pregunté exaltada.
-Ten-sonrió mientras colocaba en mi mano un puño de Skittles-No quiero que te baje el azúcar, probablemente no has comido nada en horas-sonrió.
-Lindo, gracias-sonreí mientras lo abrazaba.
-De nada-sonrió mientras se apegaba hacia mí.
Me alejé de él, y seguí con mi camino. Liam abrió la puerta de salida, y me permitió salir antes. Ambos salimos del hospital, dónde ambos intentamos localizar el auto en el estacionamiento.
Y allí estaba aquel auto, en el cuál había vivido muchas aventuras hace apenas un par de horas. Ambos localizamos el auto, y caminamos en dirección hacia él.
-Tal vez no tengas la plática con tu madre-soltó una risita burlona-Pero, ¿sabes qué tendrás?
-Una plática con Liam Payne.
-¡Ding, ding, ding! Acertaste-sonrió mientras abría la puerta del auto, y me permitía el paso.