El invocador de espíritus

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SIBERIA
En las lejanas y heladas tierras de Siberia, Rei Hino dormitaba en una cabaña muy abrigada debido al inmenso frío que rodeaba el ambiente. Sin embargo, dentro de sus sueños un calor la abrasaba debido a varios potentes rayos de luz que atacaban la Tierra. El planeta se envolvía en llamas y entonces despertaba de su pesadilla.
-Fue solo un sueño. - Dijo para si misma.- Espero que nada malo este sucediendo.
En el fondo sabía que esa esperanza era solo una ilusión ya que en su pecho podía sentir una opresión señal de un mal augurio, y uno muy malo. Entonces la ventana al lado de su cama, a través de la cual se veía la caída de nieve, se abrió acompañada de un fuerte viento que le heló hasta los huesos.
-¡AAYYY! ¡Como se le ocurrió a mi abuelo que este sería un buen lugar para vacacionar, es muy frío. Pudimos haber ido a alguna linda y cálida playa pero estamos aquí!
Se quejó al mismo tiempo que cerraba la ventana, lo cual la distrajo de su mal presentimiento.
A la vez, cerca de ahí, en el mismo pueblo, en una cabaña modesta, sufría de insomnio un joven rubio de nombre Hioga, quien pensaba en su madre, su maestro Camus, su amigo Isaac, todos ellos ya descansaban en el sueño de la muerte. Pero a la vez también recordaba que ha ganado buenos amigos que jamas lo abandonarán, y el tampoco a ellos. Estaba tan sumido divagando en su mente que lo tomo por sorpresa un grito de una joven quejándose del clima.
-Pero que escandalosa...
TOKIO, JAPÓN
-Les digo que es cierto, se puso una armadura con forma de pegaso y me salvo de ese sujeto.
En la escuela, Serena les contaba de forma animada a sus amigas Ami y Lita sobre la batalla que tuvo al lado de Seiya, el caballero de pegaso.
-!Que emocionante Serena! -Expreso su emoción Lita.- Debió haber sido muy fuerte como caballero.
-Por supuesto que lo era...
Los ojos de Serena brillaban, mientras que los de Ami se mostraban preocupados.
-Sin embargo, no puedo dejar de pensar en que apareciera un nuevo enemigo. -Las otras dos chicas asintieron cabizbajas por la inminente amenaza.- Creo que lo mejor sera buscar a Seiya... Serena, ¿dónde esta él?
-La verdad ni siquiera pensé en preguntárselo.
Admitió la niña de las coletas apenada. Al mismo tiempo, lejos de ahí, la sacerdotisa miembro de las sailor sintió ganas de de decir "Serena tonta".
-No te preocupes, - le avisó la chica castaña a la rubia- mientras veía el torneo galáctico en la televisión supe que era patrocinado por la fundación Graude, cuya mansión esta cerca de aquí, podríamos ir a buscarlo en ese lugar.
-Ok, en marcha.
Dijeron la genio y la no tanto.
SIBERIA
Rei se encontraba caminando en las calles del pequeño pueblo en el que se había alojado los últimos días al lado de su abuelo.
-Abuelo, ¿no crees que hay muy poca gente en este lugar? Cuando llegamos la gente parecía más feliz, sin mencionar que el clima era más cálido, pero aún así es muy bonito.
Su abuelo no le presto el menor caso. El había puesto su atención en una multitud que rodeaba una cabaña.
-¡Hey abuelo te dije que...! (¿Qué es esto que acabo de sentir? No es lo mismo de a noche, esto es algo relacionado con el mundo de los espíritus)
La chica sintió una fuerte energía que su condición como sacerdotisa le daba el privilegio de captar. Decidió averiguar más y se acercó a la muchedumbre.
-¿Qué fue lo que sucedió?
Le preguntó a un pequeño niño que estaba entre la gente.
-Eso sucedió.
El niño señalo en dirección a la ventana de la casa, donde se podía ver una espeluznante visión que le dejo helada.
-¿Quién le hizo esto?
Preguntó la joven del cabello azabache.
-No lo sabemos, y este no es él único, hay más. -Rei puso cara de angustia.- Pero no te preocupes, Hioga ya esta en el caso.
La peli-negro de nuevo lanzó una cuestión.
-¿Quién es Hioga?
-Es un caballero del zodíaco, ya nos salvo una vez cuando nos obligaban a construir una gran pirámide de cristal.
El niño le contó de forma esperanzadora.
-Oh, ya veo.
Se limitó a decir la azabache, y se puso en marcha.
TOKIO, JAPÓN
Seiya se encontraba en la sala de la Mansión Graude, platicando con Tatsumi sobre el paradero de Seika.
-Seiya, como verás hemos hecho lo posible, pero no hemos conseguido localizarla.
-Ya veo.
Se limitó a decir el castaño. En eso el timbre sonó y el calvo tuvo una excusa para irse de ahí. Cuando las puertas de la mansión se abrieron apareció Shiryu.
-Hola Shiryu, no te esperaba. -El caballero de dragón entró.- Seiya está en la sala, es una suerte que hayan llegado casi a la vez.
Shiryu agradeció y paso donde estaba su compañero de armas. Ambos se saludaron y hablaron un poco, hasta que el dragón revelo la razón de su viaje al pegaso.
-Tú también sentiste ese cosmos ¿no es así, Seiya?
-Así es Shiryu, incluso me enfrenté a uno de los portadores de esa energía.
-¿Es en serio?
-Si, y encontré un, bueno, una nueva aliada.
Los ojos del dragón se abrieron del asombro.
-¿Quién es ella?
Seiya se disponía a responder, pero entonces se escucho un grito de Tatsumi proveniente del jardín.
SIBERIA
Hioga no podía sacar de su cabeza la imagen de las personas vueltas prácticamente esculturas de hielo. Decidió buscar al responsable y acabar con él. Con su caja de pandora en la espalda se interno en la nieve. Detrás de él estaba Rei siguiéndole, pues quería ayudar al joven rubio, pues ella era después de todo una sailor scout. Caminaron, hasta que la chica estuvo la suficientemente cerca para hablarle, o más bien gritarle.
-¡Espera!
El cisne se detuvo y volteo.
-¿Quién eres tú?
La joven de cabellos azabaches lo alcanzó tras una zancada y le habló.
-Mi nombre es Rei, y por lo que se tú eres Hioga. Esto es provocado por un espíritu, y yo puedo sentirlos.
El rubio la escuchaba atentamente.
-Aun si eso fuera cierto, no puedo dejarte venir, eres solo una chica indefensa.
Tras pronunciar estas palabras, llego una potente ráfaga de aire gélido. Ambos la resistieron, sobre todo Hioga que ya estaba acostumbrado a ellas. Entonces, frente a ellos una aparición fantasmal se materializo. Se trataba de una bella mujer de piel blanca al igual que sus vestimentas, mientras que su cabellera era plateada, de forma que podría perderse entre la nieve.
-Es una yuki-onna, un espíritu maligno de la nieve que congela a las personas que se crucen en su camino.
Explico la chica de cabellos negros, pero fue interrumpida por el espectro.
-¿Maligno? Alguna vez fui una hermosa joven abandonada a su suerte en medio de una tormenta. Por ello es que todos deben sufrir lo mismo que yo.
-Te equivocas, el mundo no debe sufrir lo mismo que tú, debes saber lo terrible que es.
Tras pronunciar esa frase, la armadura y lo constelación de cisne lo cubrieron, y se preparo para la lucha.
-Rei alejate.
La chica obedeció la orden del caballero, quien empezó a tomar poses de cisne a modo de preparación para su ataque.
-Polvo de diamantes.
Pequeños cristales de hielo salieron disparados contra la mujer fantasma, quien lo recibió de lleno congelando su vestido blanco.
-Maldito, tu cosmos te permitió tocarme, pero no volverá a suceder.
La aparición se elevó y lanzó unos potentes vientos gélidos que envolvieron a Hioga. En principio no parecían nada, pero luego se adhirieron al cuerpo del caballero convirtiéndolo en una estatua de hielo.
-No, ¡Hioga!
Rei se sintió impotente ante eso y decidió convertirse en Sailor Mars.
-¡Por el poder del cristal del planeta Marte!
Con su pluma de transformación Rei Hino se envolvió en llamas y se convirtió en Sailor Mars.
-Espíritu maligno, te reprendere en nombre de Marte.
La yuki-onna retrocedió cuando la scout unió sus dedos.
-Fuego de Marte ¡enciendete!
Una bola de fuego ataco a la mujer de las nieves, y cuando esta se dispersó el ente se veía debilitado. Entonces el cristal que cubría a Hioga se destrozó.
-¿Qué sucede?
Grito el espectro despavorido, a lo que respondió el joven.
-¿De verdad creíste que una técnica de ese nivel podría conmigo? Sólo me deja atrapar para descubrir el secreto de Rei.- La chica azabache se sonrojó y el rubio levantó sus brazos. -Toma esto: Trueno de la aurora.
Un rayo de hielo impactó al espectro, pero en ese instante desapareció con una frase de alguien extraño.
-Yuki-onna, regresa.
Se quedaron solos Rei y Hioga.
-Quedate aquí, yo iré a buscarlo.
El caballero comenzó a caminar. La scout trató de seguirlo, pero sus pies habían sido congelados por Hioga.
-No puedes ir solo ¡Espera!
TOKIO, JAPÓN
Serena, Lita y Ami tomaron un autobús para dirigirse a la Fundación Graude. En el camino la chica de cabello azul se comunicó con Luna para que investigara sobre los caballeros del zodíaco, y esta prometió averiguar lo que pudiera. Al mismo tiempo Lita le contaba a Serena sobre lo sucedido en el dichoso torneo galáctico que fue transmitido por la televisión.
-¿En serio? Eso es asombroso.
Decía emocionada la chica de las coletas.
Tras un largo paseo, bajaron del autobús frente a las puertas de la reconstruida hace un buen tiempo Mansión Graude, pero estaban cerradas.
-Ash, ¿y ahora qué hacemos?
Se preguntó la niña rubia y la castaña contestó.
-Pues escalarlas, mira.
La más fuerte de las chicas subió la reja y de un salto cayo del otro lado.
-Bien, ahora es mi turno.
Serena trató de subir, pero cuando estuvo en lo más alto tropezó y cayó dentro, provocando un movimiento de la puerta abriéndola.
-Um, al parecer la puerta estaba abierta.
Dijo la más lista de las chicas mientras que la más torpe lloraba.
Superado eso, vagaron por los hermosos jardines de la residencia.
-Hey, ustedes ¿qué hacen aquí?
Un hombre alto y calvo las descubrió dentro.
-Vera nosotras...
-¡Vinimos a buscar a Seiya! ¿Esta o no?
Ami trato de explicar pero fue interrumpida por Serena. El sujeto puso cara de preocupación y les grito:
-¡Largo de aquí!
El calvo trato de tomar a la castaña, pero esta sujeto su mano y lo lanzo de espalda contra el suelo produciendo un gran escándalo.
-¿Qué sucede?
Ante el ruido dos jóvenes salieron de la mansión y lanzaron esa interrogante simultáneamente. Ellos eran:
-Seiya, así que si estabas aquí.
-Y tú debes ser Shiryu.
Serena y Lita reconocieron a los caballeros.
-Serena ¿qué haces aquí? Y Tatsumi, ¿qué haces en el suelo?
El mayordomo se levantó e hizo una señal para que lo acompañaran, mientras que Lita puso cara de inocente.
-Seiya, vine a buscarte por la nueva amenaza a la que nos enfrentamos ayer. Mis amigas Ami y Lita que ya conociste, son, al igual que yo, Sailors Scouts.
Seiya escuchó atentamente y respondió.
-Ya veo. Tienes razón, debemos tener un plan. Él es Shiryu de dragón, un caballero como yo.
-Es un gusto -puntualizó el dragón- pasemos adentro para hablar con más calma.
Todos entraron en la mansión, sin saberlo sentando las bases de una alianza.
SIBERIA
-¡No puedo creer que me hay dejado congelada! No debería ir a buscar al responsable él solo. Aunque quizás solamente quería protegerme.
Este era el monólogo externo que tenía Sailor Mars caminando en la nieve tras haber descongelado sus pies con sus poderes ígneos. Trató de alcanzar a Hioga, pero este ya se encontraba fuera de su vista. El lugar le recordaba cuando fue al Polo Norte, y se rió de si misma por quejarse del frío de anoche habiendo estado en lugar mucho más helado sin decir nada. Quizás se debía a que en aquélla ocasión se encontraba con sus amigos y en la noche estaba sola, extrañandolas. Estaba tan sumida en sus pensamientos que no se percató cuando la yuki-onna se acercó y la atacó tratando de congelarla. Sus brazos empezaron a cristalizarse, pero ella usa sus poderes marcianos para librarse del ataque de la mujer.
-Ahora que te encontré de nuevo no te dejare ir. -Le dijo Sailor Mars a la aparición al tiempo que sacaba un sello.- Espíritus de la guerra, ataquen.
Antiguos guerreros ya pasados a mejor vida hicieron acto de presencia y apalearon a la mujer. Se fueron y quedaron las dos féminas frente a frente.
-No me has vencido, niña. Quizás este muy débil, pero este ataque funciona mejor así: Aullido espectral.
Numerosas ondas de choque ocasionadas por el grito del espíritu dieron a la humanidad de la scout marciana provocando que rodara en un una pendiente de nieve. Mientras tanto, cignus empezó a buscar al tipo que controlaba a la yuki-onna. Seguía las pocas muestras que él había dejado.
-A este paso jamas lo encontraré.
En eso escuchó una voz.
-Hioga, por aquí.
El cisne miró hacia arriba y descubrió un sujeto de armadura que le cubría todo el cuerpo con un color morado adornado con numerosas rocas y detalles en verde olivo.
-Así qué tú eres el responsable de esto. ¡Polvo de diamantes!
El caballero no dudo en atacar a su rival, quien abrió sus brazos para contraatacar.
-Que impaciente. Tragate esto: ¡Lluvia de asteroides!
Muchas rocas con un aura verde brillante chocaran con el Polvo de Diamantes, y luego se estrellaron con Hioga que cayo por una pendiente de nieve quedando de espalda a Sailor Mars.
-Te dije que no vinieras.
Regaño el rubio a la azabache.
-Y yo te dije que no permitiría que lucharas solo.
Frente a ellos volvió a aparecer el fantasma. Cuando se disponía a atacarlos con su Aullido espectral, Rei saco un nuevo sello y lo sostuvo entre sus dedos.
-Espíritu maligno, desaparece.
Ante el poder de la sacerdotisa la yuki-onna fue derrotada. Entonces de donde estaba ella cayó una roca con su nombre grabado.
-¿Qué significa esto?
-Ahora lo averiguaremos.
Se cuestionó la scout, pero el caballero le llamó la atención cuando apareció el sujeto al que antes se había enfrentado.
-Espero una buena explicación de esto.
Le advirtió Hioga al extraño, quien rió.
-Esta bien, seré rápido para no retrasar mas su muerte. Mi nombre es Jugui, mejor conocido como el invocador de espíritus. Puedo a traer ciertas almas a que luchen a mi favor colocando sus nombres en unas rocas especiales. Ahora mismo, unos sujetos me contactaron para provocar que las personas rogaran por algo: luz y calor, cosas que solamente puede proporcionar el Sol. Por eso traje a la yuki-onna, y al parecer funciono muy bien. Eso es todo lo que necesitan saber, pues ahora morirán: Lluvia de asteroides.
El ataque pétreo no dio tiempo de reacción a los dos guerreros de la justicia, de forma que los impacto de lleno, sumando que este era mucho más masivo que el anterior. Pero, entonces, las rocas se empezaron a congelar.
-Baila cisne.
Hioga empezó a arder su cosmos, uniendo sus manos arriba de su cabeza.
-¡Polvo de diamantes!
El ataque del caballero cisne atravesó el mar de rocas llegando hasta Jugui derribándolo y deteniendo su ataque.
-Fuego sagrado ¡enciendete!
Sailor Mars, aprovechando la situación, hizo un circulo con su dedo del cual salieron múltiples esferas de fuego que se dispararon al invocador, ocasionando que el también descendiera por la colina de nieve.
-Malditos, mirar que yo acabar así.
-Es lo menos que te mereces por jugar con las almas de esas personas.
Se quejó Jugui, pero fue reprimido por Hioga, quien se disponía a acabar con él.
-Espera Hioga, -el invocador se levanto apareciendo una roca entre sus manos- puedo hacer que te reúnas con alguien.
Le mostró la roca al rubio, la cual tenía un nombre escrito: Camus.
-¿Quiéres que te deje vivir a cambio de reencontrarme con mi querido maestro? Pues dejame decirte que Camus esta aquí conmigo, haciendo esta técnica: Ejecución Aurora.
El hielo desplegado por Hioga fue tal que creó una montaña de hielo que atrapó los gritos de Jugui. El caballero y la scout empezaron a caminar de vuelta al pueblo con su enemigo vencido, y comenzaron a hablar sobre lo sucedido.
-Me sigue preocupando lo que dijo ese sujeto de las personas que lo contactaron.
Le comunico Rei a Hioga.
-Lo mejor sera reunirnos con nuestros respectivos compañeros.
Tras haber dicho esto, Sailor Mars recibió una llamada por su comunicador y le pidió privacidad a Hioga.
-Esto puede ser malo, amigos, los veré pronto.
Rei regresó con una cara de felicidad.
-¿Que sucede?
Le preguntó el rubio a la chica de cabellos azabaches.
-Al parecer, mis amigas ya se conocieron con tus amigos, y ahora somos los Sailor Saints.

Saint Seiya y Sailor Moon: Sailor SaintsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora