De nuevo tú -Rucas-

Especial 4k

Lucas

–Perdona–alcé mi voz cuando la puerta de la casa de Riley se hubo cerrado. El chico castaño de ojos azules estaba frente a mi, aunque ya de espaldas, se giró para encararme–¿Puedo hablar un segundo contigo?

–No sé. Depende de lo que quieras hablar. De antemano te aviso que si esa chica es tu novia, siento si he hecho algo que te molestará. También te digo que no funciono con amenazas y que me gusta que me traten bien–me quedé bastante sorprendido con todo lo que dijo en un segundo. Aunque también me pareció que era un tipo divertido–Ahora puedes hablar.

No pude evitar reírme ante todo lo que dijo.

–Bueno, creo que debo decirte que ella no es mi novia...

–¿Entonces está sola?–me interrumpió. Era increíble cómo cambiaba su registro. Delante de Riley se comportó como un galán de novela y ahora se parecía más a un niño de 12 años. En eso me recordaba un poco a mi.

–Ahí quería llegar. Riley fue mi novia. Y me gustaría que volviera a serlo. Pero ella es dura como una roca y muy cerrada cuando quiere.

Su cara de fastidio me confirmó que Riley le había gustado, pero la sonrisa ladeada que soltó un segundo después, me dio una mínima esperanza.

–Espera un minuto. Creo que acabo de darme cuenta de algo. Pero sería una casualidad demasiado grande...

Una pausa demasiado larga casi me hizo desesperarme. El chico seguía como concentrado en algo que no exteriorizó.

–Habla. Por favor–mi voz pareció despertarlo del trance.

–Es posible que Riley tenga una amiga que se llama Maya?

–Si. Es su mejor amiga. ¿Cómo lo sabes? ¿Y por qué lo preguntas?–estaba muy confuso. ¿Aquel chico conocía a Riley y se estaba haciendo el que no o qué estaba pasando?

Una risa casi contagiosa salió de su boca y, después de unos segundos en los que trató de contestó a mi pregunta.

–Resulta que yo tengo una muy buena amiga que tiene una mejor amiga que se llama Riley. Y esa buena amiga, se llama Maya–tenía una sonrisa traviesa dibujada en la cara. No pillaba del todo a ese tipo–Y resulta que Maya me invitó a ver una peli esta noche en su casa para que conociera a su mejor amiga, más conocida como Riley.

Encogí mis hombros. ¿Qué quería que le respondiera a eso? ¿Quería que me alegrara de que Maya les montase una cita a "ciegas"?

–No me estás entendiendo, ¿verdad?–agite la cabeza en un gesto que carecía de significado–Tomaré eso como un no. Vamos a ver, hermano–pasó un brazo por encima de mis hombros y comenzó a caminar, yo tuve que ponerme en marcha también–te estoy proponiendo que vayamos los dos para que puedas intentar volver a levantarte a Riley. ¿Acaso no quieres?

–Obvio que quiero. Pero Riley ya sabe que no nos conocemos y... bueno, la forma en la que hablé sugeriría que no estábamos destinados a ser buenos amigos...

–Tranquilo, le inventamos cualquier excusa em.... ¿tu nombre?

Solté una carcajada entonces. Llevábamos más de quince minutos charlando y aun ni nos habíamos dicho los nombres. Éramos dos completos desconocidos. Él era un completo desconocido dispuesto a ayudarme.
El chico también rió. Supuse entonces que había pensado como yo.

–Lucas.

–Encantado, Lucas. Yo soy Travis–extendió su mano y nos dimos un apretón–Y ahora te digo que tú y yo tenemos una cita a las 8 de la noche en la puerta de la casa de Maya. Espero que sepas dónde queda. Nos vemos ahí.