La vida en Invernalia transcurría con la mayor de las tranquilidades y la más común de las rutinas. Los sirvientes iban y venían, los hijos del señor entrenaban en el uso de las armas y allí, sentado en un frío despacho se encontraba el guardián del Norte, con un rollo de Cuervo en la mano y la mirada perdida en las llamas de la chimenea y los papeles de su escritorio.
-¿Ned?- Inquirió lady Catelyn entrando en la estancia- ¿Para que me has llamado?
El señor miró a su dama con rostro abatido, sentía pesar al contar la noticia a su mujer pues estaba muy seguro de como sería la reacción de esta, tan seguro como que el invierno se acercaba.
Eddard alzó el rollo y se lo entregó a su esposa, que leyó en voz alta.
Cordiales saludos, lord Eddard:
Me ha complacido en sobremanera vuestra afirmativa a nuestro acuerdo, espero con ansias el día acordado y accedo a la petición que me mandasteis hace una quincena. Mi hija, Shiera, navegará a Puerto Blanco, tratando de llegar a Invernalia entes de la próxima nevada. Será una excelente hija para vos, os lo aseguro y espero que el matrimonio de ella con vuestro hijo, Brandon sea fructífero.
Cordialmente, lord Monford Velaryon, Amo de
Marcaderiva y Señor de las Mareas.
Catelyn miró con nerviosismo a su marido.
-¡¡¿Has prometido a Bran si contármelo?!!- Gritó exasperada.
-Oh Catelyn...Robert quiere exterminar a esa familia simplemente por...ser leales.
La mujer golpeó la mesa.
-¡¡Leales no, Ned, traidores!! ¡¡Apoyaron a los Targaryen!!
El señor la miró.
-¡¡¿Quién no apoya a su familia?!!- El señor escondió su rostro entre las manos- Ya está decidido y la joven llegará aquí dentro de unos días. Lord Velaryon y yo hemos acordado que se conozcan antes de la boda...para hacerlo más llevadero.
La mujer seguía enfadada, miraba con rabia a su marido.
-Se te ha hecho costumbre traerme niños ajenos a mi casa pero sea tu voluntad. Bran se casará que la Velaryon.
Ned asintió.
-Haz llamar a Bran...debemos contárselo.
Sin mediar palabra alguna Catelyn salió del despacho de su esposo rumbo al patio de Invernalia.
Como siempre su hijo estaba escalando por los muros, subiendo a las torres más altas y encaramándose a las paredes más difíciles.
-¡¡Brandon!!- La llamó, enfadada-¡¡Baja aquí ahora mismo!!
El niño miró con fastidio a su madre pero asintió muy a regañadientes y descendió del muro que esa misma mañana se había comprometido a coronar. Al tocar el suelo sintió resentimiento pues no lo deseaba pero se conformó y se plantó ante la acusadora mirada de lady Catelyn.
-¡¡Te he dicho mil veces que no trepes!!
Normalmente su madre le reprendía pero con un escaso tono a broma, esa vez era diferente, la señora de Invernalia estaba enfurecida y sus ojos no mostraban ápice de perdón a Bran.
-Te cortaré las orejas si te veo subir nuevamente esa pared...tu padre quiere que vayas a verlo.
Bran miró inseguro.
-¿Para qué?
En el rostro de lady Catelyn se dibujó un tenue gesto melancólico.
-Vamos, allí hablaremos.
BẠN ĐANG ĐỌC
El Viejo, El Verdadero, El Valiente
FanfictionDe ella decían que era hija de los mismísimos dioses del mar, una doncella bella, valiente he indómita como el mar. En su sangre rugía el fuego de la antigua Valyria y por sus venas danzaban las corrientes del mar. Shiera Velaryon, hija de Marcaderi...