El Viejo, El Verdadero, El Valiente

XIV

Shiera levantó el arco. La joven Velaryon visualizó la diana a doce veras y disparó. La flecha voló, silbando y cortando el viento para luego clavarse en el centro del objetivo. Iba mejorando, cada día más, aunque era angustiante no tener a nadie con quién practicar. Había dejado a Lucerys en Marcaderiva y Theon se había ido con Robb a la guerra.

Shiera echaba de menos a sus hermanos, a Monterys especialmente. Aunque se escribían con regularidad era difícil. Ahora estaba realmente sola. Ni familia ni caballeros que, aunque fuese una sola gota, compartían algo de su sangre. La sangre de la antigua Valyria.

La chica dejó su arco sobre una repisa.

Estuvo en la biblioteca en resto de la mañana y luego ayudó a los norteños con algunos asuntos que el maestre Luwin le había designado, ser señora de Invernalia era realmente complicado.

Luego fue a ver a Bran que estaba en sus aposentos junto a Osha y Hodor. La salvaje ya no parecía tan salvaje, tenía el pelo limpio y bien cortado y, a todas luces, mejor figura. Shiera la había protegido ¿No merecían todos una oportunidad, las minorías en especial? Ella bien lo sabía: Era mujer, Valyria y una sirena alejada del mar.

-¿Qué pasa? ¿Tenéis una reunión y no me habéis invitado?

Bran negó.

-Quiero ir a las criptas.

Shiera alzó una ceja.

-A las criptas ¿Por qué?

-Ya te diré luego- Se quejó el joven Stark- ¡Levántame Hodor!

El gigante lo hizo y lo colocó en la espalda de Osha que acomodó al pequeño señor.

-Yo me encargo, hombretón- Añadió, mirando a Hodor- Ve a comer algo ¡Tienes que mantener ese cuerpo!

-Hodor- Respondió Hodor.

Bajaron por el pasillo y bajaron la larga y sinuosa escalera hacia las criptas de Invernalia.

-Bien, pequeño señor ¿No dirás ahora que soñaste?

Bran miró hacia un lado.

-Vi a mi padre. Aquí, en esta cripta.

-Pero...Bran, tu padre está en Desembarco del Rey.

-¡Lo sé, Shiera! Pero quiero cerciorarme.

Siguieron avanzando bajo las oscuras miradas de los antiguos reyes del norte, labradas en piedra junto a lobos huargo, todas menos una. Era una sepultura distinta; Una estatua de una mujer de bello rostro y apariencia atrayente.

-Mi tía Lyanna- Presentó Bran- Era la prometida del Rey Robert pero el príncipe Rhaegar la raptó, comenzando la rebelión. Robert mató a Rhaegar pero Lyanna también murió.

-¿Rebelión? No ocultes bajo un nombre pintoresco lo que de verdad fue: "La Guerra del Usurpador". Rhaegar era mi primo.

-Pero...

-¿No es el lema de los Tully "Familia, Deber, Honor"? Rhaegar era mi familia, por mis venas corre la sangre de Aegon lordragón. Como la corría por sus venas.

-Hasta que le mataron- Osha siguió avanzando- Los muertos están muertos, niña. Preocúpate de los vivos, solo de los vivos.

Siguieron avanzando pero algo se movió entre las sombras y Peludo, negruzco y juguetón, dio un salto bajo la luz de una antorcha. Bran y Osha pegaron fuertes gritos a la par que caían al suelo mientras que Shiera pensó que el pecho se le reventaría de lo rápido que latía su corazón.