Vergüenza

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—Eh, hola soy Lisa— dije en la puerta de la casa de Roseanne.

—Sí, señorita, adelante.

Entré nuevamente a la casa de Roseanne. Había salido más temprano del trabajo gracias a Nayeon que ahora estaba tan dopada de amor que se había vuelto más buena.
Recibí un mensaje de Roseanne pidiéndome que vaya a su casa y nunca había recibido un mensaje suyo, debía ser algo importante. O yo esperaba que lo fuera. Esperaba mucho de los demás, de Eunbin, de mi madre, de Roseanne, para terminar decepcionándome como siempre. Quería que las cosas me resultarán fáciles por alguna vez en mi vida.

—Me encanta tu cabello— dijo una voz detrás de mí— ¿Me recuerdas? Soy Jisoo

—Oh, hola Jisoo, gracias, estoy esperando a Roseanne— dije tímidamente.

—¿Chaeyoung?— dijo otra voz conocida— Salió hace un par de horas con el tío.

—Ja, sí, salió con Seungri, seguro ya volverán— dijo Jisoo tocando a Bobby.

—Me dijo que venga...yo...¿Me voy?

—Hay mucho para hacer aquí, Lisa—me dijo Jisoo mirando a Bobby— puedes ir hacia su habitación, o si quieres— dijo acercándose a mí— venir con nosotros un rato.

Mis ojos se habrán abierto como dos huevos porque los dos empezaron a reír de manera exagerada.

—Oye, Jisoo, déjala, ella no es retorcida como ustedes— dijo Minho apareciendo en escena.

—Si cambias de opinión, búscanos— dijo pellizcando mi mejilla y yéndose con Bobby.

—Ella está jugando, mi prima es muy... juguetona— dijo Minho—¿Quieres tomar algo mientras esperas a Chaeyoung? Me encantaría quedarme contigo pero tengo algunos asuntos que atender.

—Gracias, creo que me vendría bien algo— dije con la mano en la cabeza.

—Lisa...— dijo Minho acercándose a mí— Desde el día en que te ví no pude dejar de pensar en ti...

—No, Minho, por favor, no estoy interesada...Además mi amiga, Nayeon, ella...

—Ah, ella no vale nada para mí, es una más.

—No digas eso de ella, gracias, pero no.

—No voy a rendirme tan fácilmente— dijo con una sonrisa mientras se ponía unos anteojos de sol y agarraba un maletín.

Él se fue y me dispuse a quedarme en la habitación de Roseanne antes de cruzarme a alguno de sus locos familiares.
La casa era enorme, ¿ya lo he mencionado? Tenía un montón de habitaciones. Algunas parecían más importantes que otras, por la magnitud de las puertas, o el material. Se veían habitaciones dedicadas a ser salas de estar, librerías, sala de música. Incluso había una que tenía una placa dorada que rezaba estudio.  Me había consumido la curiosidad de descubrir cuál era el secreto que escondía esta familia, entonces caminé en silencio para ver si podía escuchar algo, alguna palabra, algo sobre el padre de Roseanne, o su intimidante madre.

Me detuve frente a una puerta de la cual salían ruidos extraños. Parecía como si estuvieran torturando a alguien. Me asusté y pensé lo peor: ¿acaso secuestraban gente y Roseanne me ofreció como víctima? Quizá eran personas de odio y querían asesinar inmigrantes... El miedo no diluía mi curiosidad e intenté mirar por la rejilla. Capaz podía llamar a la policía, identificar a la víctima y describirla. Quizá la estaban buscando y yo podía ayudar.
Me apoyé sobre la puerta y no pude ver nada. Intenté acomodarme mejor y haciendo una mala maniobra, empujé la puerta que aparentemente se encontraba sin seguro, y se abrió dejándome caer dentro de la habitación.

—Si no piensas unirte, vete—me dijo un Bobby todo sudado, completamente desnudo.

Estaba teniendo relaciones sexuales con su prima, Jisoo, quien gemía muy fuerte, y cuando me vió, lo exageraba aún más con una sonrisa en el rostro.
Me levanté rápido y cerré la puerta con muchísima vergüenza.

—Después soy yo la stalker— me dijo una voz desconocida— qué haces espiando a mis primos.

—Yo...¡No los estaba espiando!

—Estabas viendo por la puerta, y encima te invitaron. A mí nunca me invitan...— dijo una chica con cara regordeta.

—¿¡Quién eres!?

—¿No debería yo preguntarte eso a tí? Después de todo, aunque a nadie le importe, esta también es mi casa.

—Estoy esperando a Roseanne, soy su amiga

—Roseanne se fue con mi padre, esa perra lo único que hace es cogérselo. Todos cogen en esta casa menos SooHyun, claro.— dijo alejándose de mí y dejándome totalmente perpleja.

—Estaba loca, seguro lo dijo para molestarme—me dije en voz alta.

Primos con primos, tíos con sobrinos, todo me abrumaba. Quería hablar con ella y preguntarle todo lo que estaba pasando. Sin increparla, sólo necesitaba saber, necesitaba entender un poco más.

—¿Lisa?— dijo Roseanne en la puerta de su habitación. Tenía los ojos rojos. Cerró rápidamente la puerta con llave y se tiró en mis brazos, yo me encontraba sentada en su cama.

—¿Sucede algo? ¿Estás bien?

—Estoy... Feliz de que estés aquí— me dijo separándose de mí.

—¿Qué querías?— dije de forma seca, mirando para el suelo entre mis pies.

—¿Por qué me tratas así?

No podía hacerme la dura, no con ella.

—Roseanne...¿Por qué estás llorando?

—Yo... Todo es tan complicado, no entenderías

—Quiero entender, Roseanne, quiero saber qué está pasando. Incluso, me interesa saber qué pasa entre nosotras.

—¿Entre nosotras?—me dijo sorprendida

—Ehh, yo— empecé a vomitar mi verdad de forma nerviosa— yo no entiendo, somos amigas, pero no siento que me mires como amiga. Pero tampoco sé si sos... Heterosexual...o qué— no podía creer que había dicho todo lo que me estaba aguantando.

—¿Por qué todos están obsesionados con mi orientación sexual?— dijo con las manos en la cara echándose a llorar.

—No llores, discúlpame.

—Seungri hizo lo mismo— dijo mientras continuaba llorando— en lo único que piensan es en ustedes mismos.

—Nadie lo nombró...— dije recordando las palabras de la chica del pasillo.

—¿Qué quieres saber puntualmente?— dijo molesta.

—¿Qué sucede con Seungri?

—¿Qué sucede con Eunbin?— me dijo como contrarespuesta.

—¡No es lo mismo, Roseanne! ¡Él es tu tío!

—¡Y tú qué sabes! ¡No sabes nada!

—¿Entonces es cierto? ¿Te estás cogiendo a tu tío?— dije casi gritando.

—¡¡No tienes derecho!!— me dijo poniéndose de pie— ¡No sabes las cosas que yo he pasado junto a él!

—Tú... Eres igual al resto de tu familia y yo... Yo saldré herida si sigo con esto — dije decidida a irme, con lágrimas en los ojos.

Me dirigía a la puerta cuando Roseanne me sujetó del brazo.

—Ya no quiero estar con él— dijo con la cabeza gacha—Tengo mucho miedo de alejarme de él, pero no soporto más...

—¿Por qué?

—Por vos

Take Me   //   CHAELISA ;Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon