Capítulo I El inicio de la vida

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Cuento con una familia un tanto conservadora, de moral rígida, agnostica( o al menos así era) , preparada profesionalmente y bastante prejuiciosa. A veces me pregunto si estoy en la familia correcta, pero aún así, trato de pensar que el vivir con ellos es por una misión en este mundo; en fin. Mi vida la recuerdo como si hubiese sido ayer; mi niñez estuvo llena de conflictos familiares. Para comenzar, miraba las constantes peleas entre mis padres por cosas tan absurdas como el qué comeremos el día de mañana, posteriormente el disgusto de mi madre por la familia de mi padre y por la suya, la moral intachable con la que uno debería de contar y mostrar y para finalizar, su mal humor constante.

Mi padre, es un hombre más relajado, alegre, prejuicioso pero en menor cantidad a mi madre, sumiso a ella, amoroso, hipócrita y trata de dar lo mejor de sí.

Ser el menor de tres hermanos me ha favorecido y desfavorecido en el transcurso de mi vida, siempre lo ví de esa manera puesto que debo de mantener una moral intachable ante el negocio de mis padres porque estos piensan dejarlo a mi cargo; una vida "resuelta" y con bastante carga social.
A mis tres años de edad este martirio de negocio comenzó y empecé a estudiar en él, conocí bastantes chicos y chicas; recuerdo haber besado a un chico de manera constante, tener un noviazgo con una chica la cual me prestaba sus crayones ("amor" entre infantes), contar con pocos amigos y sufrir de bullying por ser hijo de los dueños; así puedo resumir mi kindergarden.

Al pasar a la primaria en la misma escuela, todo parecía desconocido, no tenía amigos, mis problemas de inseguridad comenzaban a notarse aún más, mi madre trabajaba en el gobierno y no estaba más a mi lado, quedé a cargo de mi padre y hermanos, deseaba el regreso de mi madre; aunque esta me advirtió de una chica,la cuál su nombre es Kathia y es hija de uno de sus amigos a la cual debía respetar más que a nadie  y así fue; me sometí a ella, a sus constantes amenazas, el mundo se me hizo una mierda en la cual siempre tenías que depender de alguien y obedecerle. En ese entonces el bullying hacia mi persona había aumentado drásticamente; no podía defenderme porque no se me había educado comportarme allí como cualquier otros chicos hijos de empresarios, se me había educado a ser un caballero respetuoso, intachable, ejemplo a seguir, honesto, en pocas palabras casi perfecto.La vida parece monótona si desde tu infancia se te enseña de esa manera

Un día, antes de llegar a la escuela ví una escena violenta entre mis padres la cual jamás olvidaré, todo comenzó porque mi madre pensaba que mi padre le era infiel y este comprobó lo contrario; terminando en un pleito en el cuál existieron golpes callendo de una escalera, la ruptura de un cristal y una amenaza dirigida hacia mí por parte de mi madre; sus palabras fueron:
-No le digas a nadie de esto, jamás- Diciéndome con una cara golpeada y lágrimas escurriendo de ella.

Unos meses después, entré al segundo año de primaria y Kathia había disminuido su bullying porque sus otras amigas se habían cambiado de escuela; para mí eso fue algo agradable lo cuál subió mi autoestima y me atreví a hablarle más a el chico que me gustaba. Para mi desgracia a Kathia igual le atraía, sabía ella mi secreto el cuál podría decirle a mi madre dejándome aún en su poder y vulnerable.
Ser un estudiante destacado sin el apoyo absoluto de tus padres fue otra causa más por la cual aumentaban los comentarios desagradables.

-Henry siempre tendrá lo mejor aquí porque sus padres son los dueños- Kathia decía en voz alta cada examen para hacerme sentir mal, no me faltaban ganas para golpearle pero ella es chica y ella estaría en desventaja total.
-Kathia, no es así, me esfuerzo bastante por mis cosas... Podrías lograrlo también tú- le respondía con vergüenza y enojo.
-Henry, mejor cállate si no quieres que revele tu secreto a todo mundo- Decía Kathia con prepotencia.
-Está bien, Kathia...

Siempre sucedió mi vida así hasta mi quinto año de primaria en donde todo empeoró pero me liberé de la esclavitud de la perra de Kathia gracias a una chica bastante linda, parecía una modelo.
Comencé a hablarle, parecía alguien muy amigable pero Kathia me decía que una amistad con ella sería una tragedia para mí debido a mi noble corazón.
-Kathia, Lea me parece una chica bastante amable, además tiene grandes problemas en su casa... Sus padres están a punto de separarse y necesita ayuda, no es para que le digas una ofensa tan fea...
-Henry... Tú tan inocente con la gente como siempre, aprende a distinguir la gente buena de la mala. No sólo por su  belleza física te guíes.
-Kathia, ella necesita ayuda, no puedo dejarle sola...
-Haz lo que quieras, Henry- dijo Kathia enojada dirigiéndose a su lugar.

-Si tan sólo Lea pudiera notarme como yo le miro a ella- dije en susurro; ella es tan linda, tan perfecta, luce un poco malvada pero debe ser por lo mucho que ha sufrido últimamente en su vida, uno cambia de acuerdo a lo que vive.
Después de un rato de reflexionar, rápido terminó mi horario de clases y pude llegar a casa para proseguir en el asunto y vida de Lea, al fin, mi madre aún no se desocupaba de atender a todos los clientes del negocio, papá ahora trabajaba en el gobierno, mis hermanos no llegaban aún de la preparatoria y podría pensar de la manera que quisiera de ella.
Al llegar mamá a casa me cuenta más de Lea.
-Henry, ¿Puedes creer que Lea y Engel sean amigos de la infancia?
-¿En serio mamá?
-Sí, tú también lo conociste pero sólo un año,el siguiente se fue
-Ah, sí
-Henry,¿Tú sabías que Lea se corta?

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