Capítulo 21: El tatuaje de William (editado)

10.2K 552 66
                                    

Lunes, te odio. Mi fin de semana ha acabado junto con mi felicidad. Y ahora llega la agonía y sufrimiento que llegan junto con su partida: la escuela.

—Oye, Rudy.

—¿Hmm?

—¿Ya te tiraste a Dulce?

Rudy y todos los que estamos sentados en el círculo, casi nos atragantamos con nuestras comidas y bebidas en la boca ante la repentina pregunta de Loren.

—¿Qué?— preguntó él aturdido.

Parecía haberse atorado la comida a media garganta porque su voz sonó lejana, en un hilo de voz.

—Eso, que si ya te tiraste a Dulce. — volvió a preguntar sencillamente, como si fuera una pregunta que te hacen todos los días.

—¿Y yo por qué coño tengo que compartir mi vida sexual contigo?— preguntó exaltado, a lo que Loren respondió con un bufido y una expresión de fastidio.

—Desde que te juntas mucho tiempo con Dulce tu vocabulario ha empeorado.

— Sólo cuando algo me fastidia o me enoja se me salen unas que otras palabrotas, no es que sea todo el tiempo— se defendió.

—Hola, idiotas. Hola, amor. — saludó Dulce dándole un beso a Rudy cuando se sentaba a su lado. Sacó una bolsa de Doritos de su mochila y cuando estuvo abierto se llevó unos cuantos a la boca —¿De qué hablaban?

—Le pregunté a Rudy si ya te había desflorado.— contestó Loren llevándose su vaso de refresco a los labios. Dulce miró hacia Rudy y luego volvió su vista hacia Loren poniendo una sonrisa más maléfica que la del Grinch.

—La pregunta correcta sería si tu hermano sigue siendo virgen e inocente.— sonrió mientras masticaba los doritos en su boca —Pero no, todavía no hemos llegado a la penetración.— Kat, Loren, Sara y yo hicimos una mueca de disgusto mientras que Roger se acercó más poniendo toda su atención en lo que decía Dulce —Aunque estuvimos a punto de hacerlo.

—¿Qué?— preguntó Loren con los ojos como platos.

—Sip. Casi. Cuando Rudy estaba a punto de demostrar el tigre que tiene en su interior— miró hacia Rudy y sonrió al verlo avergonzado — llegó la suegra y casi nos cacha. Así que me vestí lo más rápido que pude, salí por la ventana y volé con mi escoba mágica de bruja por los aires.

Todos, excepto Loren, reímos.

—Es broma, ¿verdad?

— Lo de la parte de que salí por la ventana y lo de la escoba, sí. En realidad salí por la misma puerta de su cuarto y saludé a la suegra cuando pasé justo al lado de ella acomodándome bien la blusa.

— El sermón que me echaron después de eso no fue muy agradable.— añadió Rudy.

—¿Y dónde estaba yo?— preguntó Loren desconcertada.

—Estabas en una cita con Derek.— mi subconsciente despertó ante la mención de mi mejor amigo y parpadeé confundida.

—Ah, ya me acuerdo.

—¿En una cita con Derek?— pregunté yo.

—Sí, después de nuestra fiesta sorpresa de cumpleaños intercambiamos números de teléfono y un día me invitó a una cita, lo cual no pude decir que no.— respondió ella muy alegre.

—¿Por qué Derek no me lo había dicho?— pregunté ofendida —Soy su mejor amiga, y tú eres una de mis amigas. Debió de decírmelo, ¿no?

Miré a Loren en busca de respuesta pero sólo se encogió de hombros sin saber nada. Tendré que preguntarle a Derek sobre ese asunto luego.

La Lista de Clary [Editada]Where stories live. Discover now