•Fucking Boarding School• {Chandler Riggs y tú}.

||Cap.27||

Crédito de la imagen: DaphneRiggs 
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Chandler salió hace unos minutos a traerme comida para el almuerzo, ya que yo no pensaba salir de mi pieza. Se meterá en problemas si saben que trae comida del comedor acá.

Mañana es lunes. Deseo quedarme aquí para siempre y esconderme del mundo. ¡Ja!, como si pudiera.
Por ahora, sigo igual que antes. Igual de rota, sin ánimos de nada. Mi mente no se concentra en otra cosa que no sea...no quiero ni mencionarlo. Ya nada funciona sin él, ya nada recorre el mismo sentido. Es difícil. Y estoy consiente de ello.

El llamado a la puerta me desconcertó, Riggs no es, tiene llave.

-Sky- una voz femenina hablo por afuera- ¿Puedo entrar?- no contesté- Sé que estás ahí- insistió. Moví mi cabeza de lado a lado en señal negativa, aunque ella no pudiera verme- Tenemos que hablar...- silencio efímero hábito el aura- Lamento no haber venido ayer, quería darte algo de tiempo. Además, estabas con Chandler, creí que querrías hablar más con él que conmigo. Me enteré por Chandler y Derek sobre esto, por si te lo estabas preguntando...Mira, Will es un patán...- duele escuchar su nombre- No derrames más lágrimas por él.

-Llorar está bien- dije copiando la frase de Chandler. Supe que el silencio que se formó fue por su sorpresa al contestarle, y supongo que por mi voz rasposa.

-¿Quién te dijo eso?.

-Chandler- se guardó las palabras.

-Como sea, ya no llores. Hablemos, déjame entrar, ¿de acuerdo?.

-Vate Alex...no quiero ver a nadie.

-¿Solo a Chandler?, ¿porque no a mi?. ¿Dónde está?, ¿está ahí?.

-También es su habitación- dije obviando. Evité la pregunta de dónde estaba.

-¿Está escuchando?- no respondí- Si salió lo esperaré hasta que él decida abrir la puerta y dejarme entrar- me paré con fatiga de mi lugar y abrí la puerta de una buena vez.

-¿Contenta?- analizó mi cara como si fuera otra persona; con ojeras, ojos hinchados a causa del llanto, tal vez pálida, no lo sé. Mirarme al espejo sería un desafío.

-Solo mírate...¿has comido siquiera?- no, no lo he hecho, pensé- Vamos al comedor...- jaló de la manga de mi suéter. Me paré en seco.

-Chandler ya fue a traer comida.

-Igualmente necesitas dormir- patético, dije en mis adentros- Olvida. Eso es lo que tienes que hacer. Olvidar.

-¿Cómo me pides que lo olvide?. ¿Sabes lo que hice por él?, hice lo que hace años no hacía por nadie. No es así de fácil...Lo siento, no soy una persona. Soy un problema. Todos lo saben.

-Nunca vuelvas a repetirlo, no, no, no llores- apartó las lágrimas que caían sin voluntad en mi.

Qué tonta, no puedo controlarlo.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- me sostuve mejor del umbral de la puerta para soltar la duda.

-Seguro.