•Capítulo 26•

276 43 12
                                    

-Vamos Rosie, no seas aguafiestas.- Cory tiene abrazada por detrás a mi amiga. Los miro y vuelvo a negar con la cabeza.

-¿En serio?.- Emma se acerca y toma mi mano.

-Oh ni se te ocurra Emma, sabes que con tu carita no me vas a comprar.

-Y luego te regalo un kilo de helado.- Ella me mira atenta esperando mi respuesta.

¿Quién puede negarse a un kilo de helado? Yo no.

-Esta bien.

-¡Si!.- Emma me suelta y da unos saltitos.

-Yo no sé como la aguantas.

-¡Hey! Te escuche.

-Lo dije para que escucharas.- Cory se ríe y ella lo fulmina con la mirada.

Verla así​ de feliz a mi amiga me llenaba de alegría. Si ella era feliz yo también lo era.

-Ok te pasaremos a buscar a las 22 y estate preparada.- Cory agarra la mano de su novia y salen de mi cuarto.

Había pasado bastante tiempo desde la última vez que salí y la recuerdo perfectamente.

Alguien me agarra del brazo asustandome.

-Tranquila soy yo.- Shawn me suelta y por algún motivo me acerco a él y lo abrazo. Shawn se tensa por mi acto pero después de unos segundos él me corresponde. Sus brazos me aferran más a él, respiro y siento un aroma dulce entrar por mis fosas nasales, un aroma realmente exquisito.

-Se te está haciendo costumbre agarrarme así del brazo.

-Lo siento.- Me dijo y me separado de él, saca un pañuelo de su bolsillo y seca mis lágrimas. Miro embobada cada detalle de su rostro. Es completamente hermoso.

-¿Estas mejor?.- Me dice. El recuerdo de Charlie bailando con esa chica viene a mi mente. No quería llorar otra vez, no ahora. Apretó mis puños y apartó las vista.

-Hey.- Me dice Shawn y agarra mi rostro con sus manos, al sentir su contacto con mi piel un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

-Estoy bien, sólo quiero irme a mi casa.

-Si quieres yo te llevo.

-¿Donde está tu auto?.- Le digo y él sonríe sin mostrar los dientes.

-No tengo auto.

-¿Y como piensas llevarme entonces?

-En moto.

Sonrió al recordar esa noche.

(***)

Me miro al espejo por última vez.

-Te vez preciosa.- Me doy vuelta y lo encuentro a Charlie mirándome con una gran sonrisa.

-Gracias.- Me acerco a él y dejo un beso en su mejilla.

-¿Lista?.

-Por supuesto, vamos.

Emma y Cory fueron los primeros en pasar adentro mientras que yo y Charlie nos quedamos atrás haciendo fila.

-Parece un buen lugar ¿No?.- Avanzamos en la fila dejando solo cinco personas adelante nuestro.

-Por lo que veo si.- Le digo

-No querías venir ¿Verdad?.- Charlie me mira atento esperando mi respuesta.

-La verdad es que yo...- El hombre musculoso que cuidaba la entrada nos llama para ingresar. Miro a Charlie y suspiro, me acerco tomo una de las pulseras que estaban entregando a la gente que ingresaba al antro.
Una vez adentro, una canción movida sonaba por todo el lugar haciendo vibrar cada parte de mi.

-Hey.- Emma aparece y toma mi mano llevándome al centro de la pista. Cuando nos encontramos ahí ella me suelta y empiezo a moverme al ritmo de la música tratando de olvidar todos los momentos malos que pasó en este último tiempo tan solo concentrandome en bailar y disfrutar de la noche.
Los chicos se acercan a nosotras con bebidas en sus manos y sin pensarlo dos veces agarro uno de los vasosaso y lo vacío dejando caer el líquido por mi garganta. Emma y Charlie me miran sorprendidos por lo que acababa hacer, sabía que ellos no estaban acostumbrados a verme así pero realmente ya no me importaba nada, solo quería disfrutar la noche y olvidarme de todo.

-Ya dejen de mirarme.- Les digo alzando mi voz por culpa de la música fuerte.

-Yo iré por más.- Dice Cory soltando a mi amiga.

-Yo voy.-Le digo y me alejo de ellos antes que pudieran decirme algo.

Había mucha gente en la barra, todos amontonados esperando su turno para pedir sus bebidas. Me coloco a lado de un chico que se encontraba apoyado/acostado en la barra con varias vasos a su lado.

-Al menos alguien se divierte acá.- Digo en voz baja pero al final el chico me oye. Levanta la cabeza y sin mirarme me habla.

-Porque no te metes en tus cosas.- Me dice con una voz ronca. Gira su rostro y unos ojos mieles tan hinchados por llorar se encuentran con los míos.

-Shawn.- Digo llevando mi mano a mi boca totalmente devastada por lo que estaba viendo.
Él se levante de golpe y me mira sorprendido.

-Rosie ¿Que haces aquí?.- Dice pasando su brazo por su cara tratando de secar su rostro mojado. Se veía mal, muy mal. Su camisa se encontraba toda arrugada, su barba había crecido más de la última vez que lo vi y tenía unas ojeras tan simple de ver. Un gran nudo se formo en mi garganta al verlo así.
Me acerco a él y acuno su cara con mis manos. Observo nuevamente cada centímetro de su rostro y unas lágrimas amenazan en salir. No podía verlo así, no entendía que era lo que estaba pasando.

-¿Shawn que te sucede?.- Él me mira atento a los ojos y luego de unos segundos unas lágrimas vuelven a caer en su rostro.

-Oh por favor no.- Lo envuelvo en mis brazos apretándolo contra mi. Shawn pasa sus brazos hacia mi espalda y se aferra más a mi cuerpo.

-Rosie por favor no te alejes de mi.

________________________________________

Después de mil años después volví ahre.

No les quiero decir que se acerca el final pero se acerca el final 💔

Espero que les guste el capítulo. No sé olviden de votar y comentar que les pareció.

-Marian 🌹

Roses ~ Shawn Mendes ~Où les histoires vivent. Découvrez maintenant