【 𝚅𝚒𝚍𝚛𝚒𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚝𝚘𝚜 】ᵖᵒᵖᵉᵉ ᵗʰᵉ ᵖᵉʳᶠᵒʳᵐᵉʳ

❀ Capítulo 3

Con el marco del espejo sobre la mesa Papi lo observó en silencio, antes de dirigir su mirada hacia la bolsa de fragmentos de espejo que había al lado.

¿Dónde comenzaría?

Encontrar las piezas del borde sería una buena manera de comenzar. Luego podría abrirse camino hacia adentro, como un rompecabezas.

Papi vertió muy suavemente los pedazos del espejo sobre la mesa.

Solo podía esperar que tuviese cada fragmento más pequeño de él, hay posibilidad de que la magia del espejo no fuera restaurada sin todos ellos.

Hubiera sido demasiado fácil perder las piezas más pequeñas en el suelo polvoriento.

Cuando comenzó a buscar entre los fragmentos de vidrio brillante una pieza de borde, Popee y Kedamono conversaban  afuera.

— Sabes... Solo te conozco desde hace un corto tiempo y me pareces mucho más amable que el Kedamono al que estoy acostumbrado — Popee suspiró, balanceando sus piernas mientras estaban sentados sobre un barril.

— ... El Popee al que estoy acostumbrado no me ha llamado 'amable' en mucho, mucho tiempo — Respondió Kedamono, deteniéndose por un momento. — ¿Tu Kedamono piensa que eres una persona amable? —

— El no me dice eso, Creo que solía decírmelo cuando él no era tan malhumorado y violento —

Hubo un momento de silencio entre los dos, antes de que Popee volviera a hablar.

— Creo que Papi es más o menos el mismo en mi mundo —

Como si fuera una señal con la mención de su nombre, Papi llamó a Popee y Kedamono.

— Tengo una solución — anunció. — Vengan aquí —

Los dos se dirigieron a la mesa, donde se mostraban el marco y los fragmentos del espejo.

Dos esquinas del espejo habían sido colocadas de nuevo en sus posiciones originales.

— Creo que podemos reconstruir este espejo mágico — explicó Papi — Si se arma correctamente, el espejo puede recuperar su magia y permitir que los dos Popees regresen a sus respectivos hogares —

— Eso suena bien — Respondió Kedamono. — Pero ... ¿y si no funciona? —

— ¿Tienes una mejor idea? — Preguntó Papi, con una pizca de frustración en su voz.

— Supongo que no —

— ¡Maravilloso! Ahora, ayúdame a terminar de armar este espejo. Tú también, Popee. Empezaremos con los bordes y avanzaremos hacia adentro, como un rompecabezas. Esto solo debería tomar una semana más o menos si ponemos nuestra mente y esfuerzo en el —

Habían estado allí por más de una hora, Kedamono y Popee se aburrian y pasaban hambre.

Entonces decidieron tomarse un descanso.

Kedamono estaba feliz de tener pollo para la cena, y sin el habitual Popee alrededor, no parecía que hubiera nadie que lo interrumpiera o molestara con travesuras temerarias.

No, este Popee del mundo espejo parecía mucho más del tipo ...

"NO nos prendamos fuego por entretenimiento".

Pero, ¿qué querían comer para cenar?
Sería cruel hacer que pasen hambre.

Popee se mantuvo alejado en la distancia, caminando tranquilamente, comparando su entorno con el entorno que habían conocido.

— ¡Popee! — Gritó Kedamono, llamando su atención. — ¿Te gusta comer manzanas? —

Parecía una suposición bastante buena.

Al Poppe normal le gustaban las manzanas, entre otros alimentos.

El Poppe de traje púrpura asintió con la cabeza y se acercó a Kedamono, esperando ansiosamente las manzanas implicadas para estar disponibles para ellos.

— ¡Oh, bueno! — Dijo Kedamono — Tenemos manzanas aquí si quieres algo. Yo, solo iba a comer pollo para la cena. Tal vez mire mi programa de chicas espaciales —

— ¿Tienes ... pollo? —  Preguntó Poppe, su sonrisa se amplió.

En un abrir y cerrar de ojos, Popee y Kedamono se relajaron en sus sillones, riendo histéricamente ante el bucle repetitivo de bailarinas extraterrestres y compartiendo un generoso plato de pollo frito.

Comer su comida favorita y ver su programa favorito siempre fue un gran momento para Kedamono...

¡Pero fue mucho mejor con un amigo!

Popee regularmente nunca encontró interés al programa, ni le gustaba el pollo.

Pero el Poppe del mundo espejo era diferente!

Era mucho más fácil de relacionar

Eran ...  Similares

Sin dejar de reír, el lobo morado miró a Papi, que pacientemente continuó arreglando el espejo, pieza por pieza.

Kedamono se sintió un poco mal por haberlo dejado solo.

Después de todo, Papi estaba tratando de hacer que las cosas volvieran a la normalidad para que Popee el que comía pollo, pudiera regresar a casa y el Popee celoso y malhumorado pudiera regresar.

Cuanto más pensaba Kedamono en ello, más se cuestionaba qué tan pronto quería que se arreglara ese espejo.

— ¡Oye, este es el mejor momento, mira! —  exclamó Popee, devolviendo la atención del lobo a la pantalla del televisor.

Lo que sea que Kedamono había estado pensando antes, fue rápidamente apartado de su mente cuando estalló en carcajadas y agarró otra pierna de pollo.

Fue una buena tarde.

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