❀ Capítulo 10

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Pasaron los días y la enfermedad de Poppe había empeorado demasiado.

Kedamono había hecho todo lo posible por cuidar a su amigo, pero fue en vano.

Popee yacía incómodo en su sillón con la cola enrollada sobre su cuerpo.

Su piel estaba pálida, oscuras ojeras se habían formado bajo sus ojos nublados, y su rostro había adquirido un aspecto más bien hundido.

Para empeorar las cosas, Kedamono no había visto a Papi desde que desapareció.

La rana no sabía a dónde se había ido, e incluso Paola no sabía de su paradero.

Si alguien supiera qué le pasaba a Popee o cómo curarlo, Papi sería el indicado.

Kedamono se acercó a Popee con un plato de sopa tibia en sus patas.

Esperaba que al menos pudiera beber de este, ya que había tenido problemas para comer últimamente.

Al ver a Kedamono, Popee se reposicionó lo mejor que pudo y se sentó lentamente.

¿Te sientes mejor? — Preguntó Kedamono.

No ... — respondió Popee honestamente, negando con la cabeza.

Oh ... Bueno, he hecho algo de sopa... Prueba

Kedamono le dio a Popee el plato lleno de sopa tibia y una cuchara.

Tomo la cucharada y la probó, pero de repente, tosio y respiro agitadamente como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago.

¿Demasiado caliente? — Preguntó Kedamono, tomando rápidamente el plato y la cuchara de las manos de Popee.

Popee negó con la cabeza de una manera bastante angustiada.

Incluso el no podía entender por qué había caído inexplicablemente tan enfermo.

Kedamono se puso de rodillas y miró el suelo con expresión sombría.

Nunca disfrutó ver sufrir a la gente.

Incluso cuando el Poppe "original", que lo aterrorizaba y atormentaba regularmente, cuando estaba enfermo o herido, se sentía mal por el.

Pero cuando el Popee más amable del mundo de los espejos estaba en tan mal estado, le resultaba difícil soportarlo.

...

El calor y la luz del sol poniente detrás de Kedamono fue repentinamente bloqueado por una figura alta y amenazante.

El lobo levantó la cabeza y se dio la vuelta.

¿Papi ...? — Susurró — ¡Volviste!

Papi asintió con sinceridad y dio un paso adelante.

Kedamono rápidamente se apartó del camino cuando el hombre se arrodilló junto a Popee y lo observó, sacudiendo la cabeza.

Popee le dio una débil sonrisa de falsa confianza.

Papi luego se levantó y se volvió hacia Kedamono.

Popee está muriendo — Dijo sin rodeos.

—¡¿QUÉ?! ¡No, no, no puede ser! — Gritó Kedamono, sacudiendo la cabeza. —¿Por qué Popee esta muriendo? ¿No podemos salvarlo? —

No lo sé — respondió Papi — Pero conozco a alguien que podría saber lo que está sucediendo y que podría tener una solución —

Kedamono sollozó mientras contenía las lágrimas por un momento para darle a Papi una mirada curiosa.

Papi levantó el brazo y señaló hacia las estrellas emergentes en el cielo oscuro.

[ . . . ]

Se acerca el final :)

【 𝚅𝚒𝚍𝚛𝚒𝚘𝚜 𝚁𝚘𝚝𝚘𝚜 】ᵖᵒᵖᵉᵉ ᵗʰᵉ ᵖᵉʳᶠᵒʳᵐᵉʳWhere stories live. Discover now