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Al día siguiente, Richie Tozier estaba decidido a conseguir el nombre del chico lindo. Vestido con su ropa más bonita; una remera a rayas negras y blancas horizontales, zapatillas negras y un pantalón mezclilla que se encontraba arriba en la parte trasera de su armario, esto lo utilizaba solamente para ocasiones especiales.

En su opinión, esta fue una ocasión muy especial.

Cuando llegó a su clase de inglés, se hundió en su asiento como era de costumbre, royéndose las uñas con ansiedad y golpeando el pie contra el suelo. Esperó a que el chico hermoso entrara en la habitación.

Después de unos minutos de larga espera, el chico entró en el salón, con la cara hundida y moretones cubriendo sus delgadas piernas que estaban cubiertas por un par de pantalones de deporte baratos. Richie se dio cuenta de lo cansado que estaba el pobre chico, pero lo dejó pasar. Tal vez se quedó despierto hasta tarde.

Richie miró al niño caminar hacia su escritorio, sacando el asiento y sentándose, con los brazos cruzados sobre este como una almohada para su cabeza.

Miró fijamente por un rato más y colocó su plan en acción; agarrando un trozo de papel de su carpeta llena de garabatos, dejó que el borde del papel pasara por su pulgar. Hubo un pequeño gesto de dolor, pero sólo por un momento: Sus ojos revolotearon y su nariz se apretó levemente antes de inspeccionar su herida. Una pequeña línea roja pasaba sobre su pálida piel.

Empujó su silla hacia atrás antes de llegar al escritorio del chico desconocido. Su corazón estaba acelerado, casi saliéndose de su pecho, mientras que se apretaba nerviosamente las manos.

"H-hola" toda su cara se tornó de un color rojizo oscuro cuando su voz se quebró, haciendo que el chico mirara hacia arriba con sus hermosos ojos marrones. Su corazón revoloteó mientras aclaraba su garganta, comenzando de nuevo. "Necesito otra curita".

Los ojos del chico se posaron en la mano de Richie, reteniendo una sonrisa cuando vio el pequeño corte que le cortó el pulgar. El chico sonrió, tomando en cuenta las mejillas del chico ruborizado. "Por supuesto".

Sacando una curita, levantó suavemente la mano de Richie como había hecho el día anterior. Desenvolviendo la curita, la colocó sobre el corte y la alisó con una sonrisa. "Ahí está " dijo suavemente. " Mucho mejor ".

"G-gracias" Richie retiró la mano hacia atrás, sintiendo hormigueos en la punta de los dedos que el chico había tocado. Se volvió a relamer los labios. "¿Eres nuevo? nunca te había visto por aquí antes".

El chico asintió con la cabeza y Richie miró el cabello castaño de este rebotar ligeramente. "Llegué la semana pasada. mi mamá me dejó conocer la ciudad un poco antes de empezar la escuela".

Richie omitió la mayor parte de lo que el chico estaba diciendo, centrándose en los labios llenos del muchacho mientras se movían. "Eso es bueno" sus ojos se abrieron de repente, olvidando por completo presentarse. "Oh lo siento, soy Richie".

"Eddie" dijo el recién nombrado, Eddie con una encantadora sonrisa que llenaba el estómago de Richie de mariposas. Su voz era tan suave como la seda y hacía a Richie débil en las rodillas. Eddie, el nombre encaja perfectamente.

Unos instantes más tarde, la campana sonó y su maestro llevó a todos de vuelta a sus asientos designados. Richie le echó una mirada de anhelo a Eddie, pero Eddie estaba demasiado concentrado en sacar la tarea para ver a Richie suspirar suavemente, ignorando una vez más a sus amigos que se sentaban a su lado. Hablaron entre ellos, pero Richie ni siquiera les dio una mirada, su mirada estaba atrapada admirando la belleza de Eddie.

Todo su mundo fue invadido por este chico.

Y, extrañamente, no le importó.

✿✿✿

"Deberías haberla visto hoy" suspiró Richie con mucho entusiasmo, lanzando el balón de un lado a otro entre Ben y él.

"Llevaba un lindo suéter rojo y pantalones de deporte. Su cabello estaba como sin esfuerzo, pero aún así... limpio. ¿sabes?".

Ben resopló, lanzándole la pelota al chico enamorado. "Vaya, ¿realmente te tiene envuelta alrededor de tu dedo*, eh?".

"Sí" Richie sonrió perezosamente, sin prestarle atención a la pelota mientras le golpeaba en la cara "¡Ay, mierda!".

Escuchó una risita desde las gradas y levantó la vista, frotó su dolorida cabeza y entrecerró los ojos. De repente sus ojos se abrieron de par en par cuando aterrizaron sobre la diminuta figura que estaba sentada sola en las gradas, con un libro de ciencias en sus manos. Se sacudió el polvo y se frotó la parte de atrás de su cabeza con vergüenza.

Eddie saludó a Richie, que se sonrojó saludando. Frunció el ceño, viendo a dos chicas en las gradas también, burlándose de Eddie.

La brillante expresión de Eddie cayó, así como su mano.

"¿Quién es él?" Preguntó Ben, recogiendo la pelota del suelo. Richie le devolvió la atención a su amigo, tratando de hacerse el serio. Sin embargo, en su interior estaba lleno de felicidad.

"Sólo alguien de la clase de Inglés" dijo Richie con indiferencia, raspando la hierba con sus zapatos. Ben levantó una ceja, escaneando al chico que estudiaba en las gradas.

"Se parece exactamente a la chica que estabas describiendo..."

"¡¿Qué?! ¡No! ni siquiera estás cerca, Benny boy" se rió nervioso. "Parece que alguien más también necesita gafas".

Richie ignoró la mirada poco convincente de Ben, aplaudiendo mientras se preparaba, doblando las rodillas "Ahora, pásame la pelota". 

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  "te tiene envuelta alrededor de tu dedo"*

 todo gira en torno a "ella", siempre piensa en "ella", siempre está en su cabeza.

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