𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 | En dónde Peter y Grace deberán recuperar su cuento.
❝ - ¿Cómo puedes arruinar
una historia tan hermosa? ❞
Ó en dónde Rumpelstiltskin arruina el cuento de Peter Pan.
Publicado: 09/12/2017
Editado: 11/09/2021
PETER...
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ESTÁ ES UNA historia que la mayoría ya olvidó. Sucedió hace mucho tiempo y probablemente volverá a suceder.
Este cuento da inicio en una noche estrellada de Londres dónde la luz de la luna iluminaba el puente de la Torre y el imponente Big Ben resonaba anunciando el cambio de hora. La magia flotaba en el aire para quien estaba dispuesto a creen en ella.
Como era el caso de Giselle Lewelyn Davis, una pequeña niña de no más de nueve años que se encontraba saliendo junto a sus padres del teatro mientras se columpiaba de los brazos de sus padres soltando fuertes carcajadas mientras los mayores alardeaban sobre las grandes voces de los artistas.
La pequeña rubia perdió la concentración en sus actos cuando miró el cielo repleto de pequeños puntos brillantes que prefería creer que eran hadas. Abrió la boca anonadada perdiéndose un momento de lo que ocurría a su alrededor, cuando, fue ahí que entre las sombras de la noche que no eran alcanzadas por los faros naturales del cielo, una silueta revoloteaba sobre los tejados, seguida de lo que parecía ser una estrella fugaz. Saltó de chimenea en chimenea hasta que llego al límite de cierta barda y con torpeza intento alcanzar otra silueta aún más oscura pero sin parecer tener forma.
Giselle frunció el ceño —aún caminando descuidadamente— observando con curiosidad la primera figura, la cual había perdido el equilibrio en las alturas tratando de alcanzar a la segunda y con una asegurada caída, la rubia de rizos cubrió sus ojos no queriendo presenciar aquella fea caída, pero, después de varios segundos su curiosidad pudo más con ella haciéndola separar sus pequeños dedos para darle un vistazo a la escena encontrándose nada más y nada menos que a la primera figura sobre volando por los aires.
Abrió la boca asombrada y sin querer corrió a aquella dirección descuidándose por completo de sus padres, los cuales habían parado su andar hace varios metros al encontrarse con viejos amigos igual saliendo de la ópera. Después de cruzar la calle con suerte de que no cruzaba ningún auto o carroza, ya que, ni siquiera volteo hacia los lados, quedó frente al edificio sobre el cual aquella cosa flotaba en círculos persiguiendo algo, con la inconfundible lucecita a su lado que gracias a su brillo pudo distinguir la primera figura como un muchacho, aunque de la segunda aún no estaba segura de que se tratase.
Era una carrera ceñida y llena de divertidas amenazas por parte del muchacho hacia la silueta más oscura creando fuertes carcajadas en la pequeña niña.
El muchacho, al verse descubierto detuvo su alboroto abruptamente y sin detenerse a ver por quien había sido descubierto rápidamente voló hacia una de las chimeneas de aquel tejado escondiéndose y quedando fuera de la vista de la pequeña rubia, la cual frunció el ceño y labios confundidos por su acción.
— ¡¿Hola?! — Llamó inútilmente mientras se ponía de puntillas e intentaba estirar su cuello tratando de encontrar a ambas siluetas pero ninguna apareció.
