Encuentro Inesperado [YoonMin]

Capítulo 31

POV: JIMIN

A la mañana siguiente con ayuda de Jin preparamos un desayuno liviano para YoonGi.

Nam me dijo que si la comida era pesada por el vomito no podría retenerla, también me informo que apenas llevaba un mes y siete días de embarazo.

Según las fechas el bebé fue creado en aquel viaje que hicimos al lago Jinyang.

-Buenos días dormilón, te traje el desayuno. -Anuncie al entrar y verlo sentado en la cama.

Deje la bandeja en la mesita de noche y me acerqué a él, bese su frente para luego inclinarme hasta besar su vientre.

-Buenos días bebé ¿como amaneció mi pequeño? ¿Dormiste bien cachorrito?. -Hablé mientras mi mano acariciaba su vientre.

-Y a mi no me preguntas ni como amanecí. -Me dijo un indignado YoonGi.

-Es verdad ¿Como amaneció el embarazado más hermoso y único de este planeta?. -Hablé mientras apretaba levemente sus mejillas.

-Es imposible enojarse contigo, ahora dame mi comida. -Ordenó y yo sonreí asintiendo.

-Lo sé, soy encantador. -Alardeé y el negó con la cabeza, sonriendo. -Aquí esta su desayuno mi príncipe hermoso. -Lo vi sonrojarse y le guiñe un ojo.

-¡Ya!. -Dijo tapando sus mofletes con sus manos.

Se acomodo en el respaldo de la cama y yo me senté frente a él, colocando la bandeja en sus piernas.

-Bien ahora si a comer, di "a". -El río divertido pero hizo lo que le pedí, para que lo alimentará como a un bebé.

Una vez se termino la sopa, las frutas picadas en trocitos y el jugo de manzana, me sonrió satisfecho y sin signos de náuseas.

-La fruta estaba deliciosa. -Dijo sobando su pansita.

-¿Ah si? Y la sopa?. -Pregunte alzando las cejas dos veces y él arrugó el ceño.

-Sabes que no me gustan las sopas. -Hizo un lindo puchero y me incline sin botar los trastos para besarlo.

-Te tengo muy mimado. -Dije sobre sus labios. -Pero no puedo evitarlo.

-A mi me encantaaaa que me mimes. -Habló feliz.

-Creo que cuando nazca nuestro cachorrito o cachorrita tendré que cuidar de dos bebés. -Me burle y él me miró sin entender hasta luego de un rato.

-Oye no soy un bebé. -Golpeó mi brazo sin fuerza alguna.

-Entonces ya no te doy mis mimos. -Dije levantando la bandeja para luego levantarme yo.

-No, es decir si, pero solo soy tu bebé. -Se aferro de la manga de la chaqueta y me acerco a él. -Jiminie siempre me dará mimos.

Me beso con dureza y posesión, tuve que dejar la bandeja a un lado como pude y aferrarme a su cintura, correspondiendo como se debe aquel apasionado beso.

-Siempre seras mi pequeño cachorro, mi lindo bebé pervertido. -Susurré cerca de sus labios con una sonrisa pícara y divertida.

-No soy pervertido. -Puchero, lo bese nuevamente pero esta vez con sutileza.

-Un pervertido en su totalidad. -Giñe un ojo.

-Ño. -Otro puchero.

-Si sigues haciendo eso no dejaré de besarte. -Advertí señalando su boquita hecha trompita.

-¿Y que te detiene?. -No dije nada más y solo lo bese.

Un beso largo y lento, deguste toda su cavidad bucal y adentre mi lengua para jugar junto con la suya, termine mordiendo su labio inferior para romper el beso y terminar depositando varios piquitos en la comisura de sus labios.