🐥¡Idiota! Jikook🐇 {TERMINADA}

Capitulo 8

Ambos estaban sentados en la cama del menor uno frente al otro. Se miraban y ninguno tenía la intención de hablar para romper aquel silencio.

-Jungkook.- Un suspiro se escapó de sus labios, era complicado comenzar la conversación cuando el menor tampoco ponía de su parte. –Debemos terminar con esto. Ya te dije que vine para que hablemos y eso haremos, quieras o no.-

-Ajá.- Su tono de voz era de molestia pura.

-Con esa actitud no llegaremos a ningún lado.- Pasa su mano izquierda por su rostro con frustración.

- Ajá.- Seguía con los brazos cruzados y las piernas cruzadas al estilo indio. No le daría el gusto a ese enano.

-Bien, si vas a estar con esa actitud de mierda...- Se puso de pie y emprendió camino hacia la puerta. –Que tengas buenas noches, Jeon.-

Estaba molesto y lo sabía. Su mirada seria y expresión neutra le delataba. Jungkook hizo una inhalación para luego exhalar todo el aire atrapado. No quería eso, no quería verlo enojado y definitivamente estaba harto de discutir por nada. Estaba cansado de tener cerca y a la vez lejos a Jimin. Definitivamente su deseo era terminar con todo ello, poder por fin tener todo claro y saber la razón por la que el mayor actuó de aquella forma que le dolió.

Su cuerpo se tensó al ver como con total decisión Jimin tomaba el pomo y abría la puerta.

-Espera.- No lo pensó, solo se levantó y fue directo donde el mayor para abrazarlo. Su voz salió como un susurro.

-Yo no puedo seguir así. No vas a poner de tu parte y yo ya no puedo más. Quiero resolver esto, quiero entender que nos pasó pero no estas ayudando. Esa actitud tuya... Me cansé. Olvida que estuve aquí.- Intentó soltarse de aquel abrazo pero no le fue posible.

-Está bien. Lo siento. Hablemos.- Se alejó del cuerpo de Jimin liberándolo y giró en su eje para caminar hasta la silla de su escritorio y sentarse.

El mayor dio un suspiro y cerró la puerta. Se dio la vuelta y caminó hacia la cama. Estaban prácticamente uno frente al otro. Jungkook evitaba a toda costa mirarle a los ojos y por tal motivo pasaba su mirada por todo el espacio. Aquella situación no le gustaba. Nunca le agradó el hecho de sentir un ambiente tan serio como lo era en aquel momento, pero eso es lo que significa crecer. Saber cómo lidiar con ese tipo de situaciones. Pasó sus manos por su rostro con desesperación y por fin se dignó a mirarlo. Jimin le miraba expectante, ansioso.

-¿Por dónde empezar?- Dijo más para sí que para su acompañante.

Tomó unos segundos antes de comenzar hablar. Tenía que saber que palabras utilizar y tener las ideas de todo bien claras. No quería que las cosas fueran más complicadas de lo que ya estaban.

-Yo realmente no sé cuando comenzó todo pero... Para mí fue difícil de entender. Tú eras alguien muy importante para mí y yo no quería que eso cambiara. Solo que cada vez que te veía... Era tortuoso. Por eso preferí mantener mis emociones, aquellos sentimientos ocultos y seguir como hasta entonces estábamos...

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Cuando entramos a la secundaria me sentí algo desplazado pues te habías convertido en un chico muy popular. Prácticamente todos querían estar contigo y ser tus amigos. Las chicas se acercaban a ti en busca de que las notaras y llegar a ser algo más que amigos, eso me ponía muy celoso, pero lo sabía llevar. Tú solo eras mi amigo y yo no tenía derecho de decirte qué hacer ni con quién estar.

Muchas veces me sentí triste y pensaba que ya no te interesaba tener mi amistad. Digo, tenías mucha gente a tú alrededor y yo... Yo solo era el amigo de infancia, pero luego venías con tu tonta sonrisa, te quedabas a mi lado y lo olvidaba. Olvidaba aquellos pensamientos tan negativos.