🐥¡Idiota! Jikook🐇 {TERMINADA}

Capitulo 9 Final

Ninguno de los dos decía nada.

Jungkook volvió a bajar su mirada hacia sus manos. Se sentía tan extraño, por un lado estaba feliz, aliviado por haber dejado salir todo. Por el otro se sentía nervioso, avergonzado pues había dicho todo lo que por años se guardó, jurándose jamás dejarlo salir sin saber que diría o como reaccionaria Jimin.

¿Debió pensar las cosas mejor? Tal vez decir las cosas a medias hubiera servido igual y puede que no estuvieran en este ambiente aún más pesado que antes. Ahora no hay vuelta atrás, las cosas dichas no se pueden borrar y sólo queda que el mayor hable y deje de torturarlo con ese silencio abrumador.

Su corazón se agita y su respiración se detiene por unos segundos. Los suficientes para aturdirlo al igual que lo que está haciendo el mayor.

-Perdón.- Sus brazos se encontraban alrededor del cuerpo de Jungkook. Estaba arrodillado frente a él y escondiendo su rostro en su pecho. –Perdóname. Yo... Yo no quería... No sabía.-

No encontraba las palabras exactas para decirlas. Aquella confesión lo tomó por sorpresa. Durante esos años donde el menor no le dirigió la palabra pensó que era algún berrinche que este tenía. Alguna niñería, pero nunca pasó por su mente que el mismo había sido el causante de todo.

Ciertamente él había dejado olvidado a su menor y al darse cuenta intentó enmendar su error. Él no podía estar sin la compañía de Jungkook, sin ver su sonrisa y aquellos hermosos ojos que le cautivaban. No podía estar sin observarlo y sonreírle. ¡No podía estar sin Jungkook! Por eso volvió a aquellos tiempos donde eran uno solo, inseparables. Hasta que llego ella. Todo estaba bien, todo había vuelto a la normalidad hasta que ella se le puso enfrente.

No podía decir que la odiaba, porque no, pero sí le desagradaba su forma de ser. Sólo por cortesía, por fungir como alguien educado no la mandaba al diablo, pero eso le costó... Y mucho.

-Yo no sabía que sufrías por mi culpa.- Mantenía la misma posición. –Nunca quise dañarte. Hacerte sentir menos. Todo fue... Fue una mala decisión mía.- Estaba a punto de llorar. Le dolía tanto. No se podía imaginar todo lo que su niño había sufrido

-Jimin...- Susurró. Sus ojos estaban a punto de liberar aquellas gotas saladas.

-Yo no quería hacerte sufrir así, Kookie. No me gusta verte llorar y saber que yo fui el causante de que sintieras tanto dolor... No me lo perdono.- Levantó levemente su rostro para observar al menor. – Es cierto que en aquellos días estaba muy estresado. Habían pasado muchas cosas y no estaba con el mejor humor, pero eso no era motivo para hablarte de esa forma. Después de ello me arrepentí, pero no logré encontrarte en la escuela. Pensé en buscarte y al querer salir me llamaron, me dije que lo haría al día siguiente pero todo se me complicó.-

Su rostro reflejaba total arrepentimiento y culpa, Jungkook no quería eso. Entendía que estuviera agobiado por eso no dijo nada y menos le reclamó por ello.

-No olvidé tu cumpleaños. Nunca lo haría. Ese día es sagrado para mí. Cuando terminé el partido fui directo a tu casa, te tenía una sorpresa pero tu madre me había dicho que no estabas y que no sabía dónde te encontrabas.- Se levantó del suelo y tomó las manos del casi rubio para levantarlo y guiarlo hasta la cama donde ambos se sentaron uno frente al otro.

-Pero yo te escribí un mensaje.- Recalcó lo antes dicho.

-No recibí ningún mensaje. No había nada de tu parte en mi celular, Kookie.- Respondió con sinceridad mirando directo a los ojos del contrario.

-Te juro que sí lo envié. Te escribí un mensaje de texto diciéndote dónde estaría y que quería decirte algo importante. No te miento.- Estaba desesperado. Necesitaba que Jimin le creyera. No quería que pensara que estaba inventando todo para hacerle sentir mal.