Planes

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Capítulo|02

—Me gustaría que fueras gay..

–¿Q-qué?– Se preguntó internamente Nicolás. Esa sí que no la veía venir.

Justo en ese momento, como por arte de magia, el timbre que anunciaba el término del recreo y el inicio de las tortuosas clases se hizo presente, sobresaltando a ambos.

Nicolás estaba en shock, no lograba reaccionar. Magdalena aprovechó el bug y se dirigió rápidamente a su sala, puesto que tenía miedo de que Nicolás le pidiera explicaciones. Cosa que felizmente no pasó.

Mientras la más pequeña había llegado con facilidad y rapidez a su respectivo puesto a Nicolás le había costado un mundo levantarse de la banca y dirigirse a su salón.

Lamentablemente ambos iban en cursos separados. Magdalena en el "A" y Nicolás en el "C" pero al fin y al cabo ambos iban en el mismo grado.

Prontamente los profesores llegaron y cada cual empezó con su aburrida e infinita clase, aunque ninguno de los dos le presto atención a decir verdad puesto que estaban demasiado sumergidos en sus pensamientos.

Magdalena trataba de crear un plan que fuera completamente infalible, ya que tenía como meta el lograr que su amigo aceptara su homosexualidad y, no es por nada, pero siempre cumplía todas las metas que se proponía, aunque algunas de ellas parecieran imposibles.

Nicolás por su parte estaba reflexionando seriamente lo ocurrido ¿realmente amaba a Magdalena?... ¿O tan solo era una manera de esconder sus verdaderos gustos?

Odiaba a los homosexuales, no los soportaba, además siempre sentía unas inmensas ganas de vomitar cuando veía a alguno. Aún no podía creer que haya dicho que le gustaban los hombres mientras estaba ebrio...

[...]

Nicolás había ido a una fiesta, muy a su pesar ya que no quería estar solo. Pero a pesar de sus múltiples súplicas Magdalena no quizo acompañarlo. Al final se le pasó y se dedicó a disfrutar, está demás decir que se beso con montones de gente completamente desconocida, aunque la mayoría eran chicas también hubo algún que otro afortunado chico que logró besar esos ya usados labios, claro que este no lo sabía puesto que estaba completamente bajo los "efectos" del alcohol.

La fiesta siguió normal, hasta que todo se salió de control. A parte de que habían llegado las autoridades debido a los reclamos de los vecinos, Nicolás se había tornado terriblemente violento, comenzado a romper y golpear todo a su alrededor mientras lloraba diciendo "no me van a aceptar", "él no me va a querer".

Al final Magdalena tuvo que ir a buscarlo a la estación de policía, puesto que todos sus familiares cercanos estaban fuera de la ciudad.

Así fue un Nico borracho quedó a cargo que la pequeña Maida, quien tuvo que soportar durante toda la noche el estruendoso llanto del mayor. Lloraba, lloraba y lloraba como si no hubiera un mañana, algo que claramente preocupo mucho a la chica.

En resumen esa noche Nicolás soltó todo lo que llevaba dentro y luego se quedó dormido el el regazo de la menor.

Al día siguiente, cuando los malestares de los efectos secundarios del alcohol pasaron un poco Magdalena le contó a su amigo lo que sucedió la noche anterior. En donde había admitido que se sentía raro, que no le gustaban las chicas, pero que aparentaba eso para no verse diferente... para ser parte de el "montón". Admitió también que tenía miedo, puesto que sabía que sus padres nunca lo aceptarían.

Dijo que lo odiaba.. Odiaba estar "enfermo".

Claro que el más alto no creyó ni una sola palabra de lo que su amiga le dijo, no podía dejar que su orgullo cayera tan bajo.

[...]

–¿Pero qué estoy diciéndome? Soy todo un idiota.. ¿Cómo voy a ser homosexual? ¡Soy completamente heterosexual! Jaja, no puedo creer que dude de eso durante unos instantes...–

***

Fernando y Anastasia se encontraban creando planes también, y aunque la chica no conociera a Nicolás en persona y no supiera quién era esa tal Magdalena de la cual el mayor hablaba con bastante odio y resentimiento, igual trato de ayudar lo más que pudo en la creación de un plan.

Así las horas pasaron y lo que empezó siendo en pequeño proyecto se convirtió en uno realmente grande. Pero a pesar de que Fernando se mostraba feliz y conforme con el pequeño/gran plan la menor podía sentir algo de angustia en él, algo le incomodaba y como buena mejor amiga debía averiguar qué era.

—Oye ¿Estás bien?, te vez algo...

—¿Pensativo? ¿Angustiado?— completó Fernando con ansiedad, no dejando terminar a Anastasia, la cual solamente asintió.

Un claro silencio algo incomodo se hizo presente y aunque la chica moría de ganas de romperlo decidió esperar a que su amigo tomara la iniciativa de hacerlo, puesto que a pesar de aparentar ser una persona fuerte a la que todo le resbalaba en realidad era alguien un poco débil y muy sentimental.

—Tengo miedo..— dijo el chico finalmente, solo que esta vez con un tono apagado y algo triste. Anastasia no dijo nada, dándole a entender así que podía proseguir —en realidad... Me da m-miedo el pensar que no...

—¿Que no...?

—Que no podamos separar a la Magdalena de el Nico... o que él no me acepte... como todos los demás...

Fernando estaba triste y se le notaba, aunque tal vez a algunos les parezca algo exagerado, pero es la verdad.

Anastasia por su parte no podía negar que ella también había pensado en numerosas ocaciones en esta posibilidad.

Para que decir que no si sí– pensó.

—Mira...— la chica hizo una pequeña pausa, puesto que debía pensar muy bien sus palabras para no herir más al pobre chico enamorado. Cosa bastante difícil ya que no quería mentirle a su mejor amigo.— Debes aceptarlo.

—¿Eh?— preguntó Fernando quien estaba al borde de las lágrimas.

Anastasia lo miró por última vez para luego desviar la mirada y explicarse mejor —Debes aceptar que es muy probable que no podamos hacerlo.— a pesar de que escucho un pequeño quejido de dolor decidió continuar, rogándole al cielo que por favor su amigo no se viera tan afectado— Esos dos son mejores amigos y por lo que he oído de ti ambos son como hermanos... incluso más que hermanos, aunque sean tan diferentes... Somos humanos ¿sabes?, aunque queramos algo con todo el corazón si el querido destino no está dispuesto a hacerlo realidad...

—Será...

—Completamente imposible cambiar eso.

La chica no había mirado al contrario en ningún momento, ya que sabía que si lo hacía probablemente comenzaría a llorar también y no podría terminar de hablar adecuadamente. Cuando decidió girarse y ver el desastre que había provocado Fernando ya no estaba en su puesto, estaba trotando apresuradamente hasta la puerta, abriéndola, saliendo y luego cerrándola estrepitosamente.

—S-señor Fernando— gritó el profesor mientras se levantaba e iba hasta la puerta —Vuelva en estos instantes a la clase, no tiene permitido hacer eso.— Anastasia no quiso escuchar ninguna palabra más ¿qué había hecho?

Dicen que el amor es la cosa más maravillosa que el hombre puede sentir, pero lamentablemente también es la más dolorosa.

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~Magahlu

¿Estás seguro? LGTB [CANCELADA]Where stories live. Discover now