Las palabras tienen vida propia / Taeyong y tú

UN FIN #29

Comenzamos a jugar a los bolos, el grupo de chicas contra el de los chicos. Todo estaba sucediendo muy divertido. Habían venido Doyoung, Haechan, Taeyong, Ten y Yuta a esta cita. Ahora que recordaba nunca había visto a Ten, ni siquiera le había saludado. Se notaba muy alegre, era muy bonito para ser sincera, tenía rasgos muy delicados y una sonrisa bastante amplia. Lo veía muy apegado a Taeyong, pude deducir que era su mejor amigo desde entre todos los demás, lo trataba con más cariño e incluso lo tocaba más que a otros miembros. Cuando terminamos la primera ronda decidimos tomar un breve descanso. La chicas estaban sentadas todas juntas en un sofá largo y yo estaba de pie mirando la tabla de anotaciones.

          —¡Clavel!, no... no puedes jajaja —reía Layla

          —¿Cuál es el problema?... a todas nos gusta —respondió Clavel

          —No hables así, no tan fuerte —la curiosidad me mataba así que me giré a ver y vi a Violet , esta estaba avergonzada.

Las cuatro chicas estaban concentradas en el teléfono de Clavel, en su celular Clavel estaba haciendo algo y las demás chicas se reían a medida que Clavel pasaba el dedo por la pantalla. No entendía que estaban haciendo y los chicos estaban curiosos de que estaba pasando con ellas mientras se susurraban cosas entre ellos.

Caminé hacia donde estaban las chicas y me puse detrás del sofá donde estaba Clavel sentada para ver que estaban viendo, me agaché un poco para estar a la par del teléfono de Clavel. La chica estaba metida en una aplicación en su celular, había un hombre vestido sólo con boxer's, tenía el cuerpo tonificado y una cara muy masculina.

          —¿Quieres ver lo que puedo hacer? —me preguntó Clavel

          —¿De que hablas?—Clavel puso su dedo índice en la entrepierna del hombre en la pantalla y comenzó a arrastrar su dedo hacia abajo, a medida que Clavel arrastraba el dedo se podía notar como el miembro del chico comenzaba alargarse también.

          —C-C-Clavel... ¿qué estás haciendo? —los nervios me hicieron reír.

          —¿Qué no ves?, es divertido... así sería mi hombre perfecto

          —No puedes ja, ja, ja —rió Layla

          —Inténtalo, puedes agregar o quitar lo que quieras —dijo Clavel. Me pasó su teléfono y comencé a pensar en que debería agregarle, aunque no podía dejar de mirar lo que Clavel le había hecho en su entrepierna, era muy notorio. Pensé en remediarlo así que puse mi dedo en su entrepierna y cuando iba a arrastrar mi dedo sentí una respiración en mi oído.

          —N-Nunca pensé... dios, que te ... —tartamudeó una voz de hombre a mi lado.  Bloqueé el teléfono y giré mi cabeza para ver quien había visto lo que estaba haciendo. Un cabello marrón y unos ojos saltones me sorprendieron.

          —¿Q-Qué haces? —me exalté 

          —¡T/N, que pervertida! —sus ojos casi se salen por el asombro.

          —N-No sé de que hablas

          —¡Woah, esto si que me sorprendió! —exclamó Doyoung