Tauro (Doce Elegidos II) [Completa]

(24) Intercambio

Liam y Emily observaron cómo Eberhard encerraba a John y a Lauren en aquella celda fría y oscura mientras estaban inconscientes. Se miraron a los ojos, y entiendieron perfectamente lo que había que hacer. Aunque no les agradaba demasiado la idea. Se cogieron de las manos y agarraron también a Alex, el cual; intuyendo lo que iba a pasar, preguntó:

- ¿Vais a dejarlos solos?

- Quizá sea nuestra última oportunidad de salir, no vamos a desaprovecharla - argumentó Liam.

- Me lo estás diciendo en broma, ¿verdad? ¡Tenemos esa oportunidad gracias a ellos!

- Por eso, si no nos vamos nos encerrará y ahí si que no podremos ayudarlos - rebatió Emily.

- Pero...

La chica no le dio tiempo a terminar la frase. Antes de que Alex pudiera reaccionar, hizo que un tornado los envolviera y los sacara de allí, ante la atónita mirada de Eberhard.

Lauren abrió los ojos, aún algo aturdida. Sentía cómo si hubiera estado durmiendo durante horas, días incluso. No sabía donde se encontraba. Era una habitación pequeña, con paredes de piedra cubierta de musgo y un ambiente frío y húmedo. Entonces, una figura conocida se acercó a ella.

- Menos mal que ya has despertado, Eberhard nos ha encerrado - explicó John.

Los recuerdos colapsaron la mente de la chica. Cómo había dejado que aquel hombre le agarrara la mano creyendo que era John, cómo este la había intentado defender hasta el final... cómo Liam había huído.

- Liam -  murmuró con desprecio.

Le costaba creer que su instinto se equivocase, pero para todo hay una primera vez.

Un tornado apareció en el paraíso, ante la mirada expectante de todos los que se habían quedado atrás en aquella misión. Brooke corrió a abrazar a Alex, y Chloe y Victoria se alegraron al ver que Liam había rescatado Géminis. Pero Josh y Noah esperaban a dos personas más, que no acababan de llegar.

- ¿Y Lauren? - preguntó Josh con algo de miedo por una de las posibles respuestas.

Al ver que Liam agachaba la cabeza, sintiéndose algo culpable, el chico se asustó. Empiezó a aparecer un nudo en su garganta, y sus ojos tenían cierta humedad.

- ¡Ha sido por tu culpa!

Josh contempló como un chico rubio de ojos claros se acercaba muy ennfadado a quien parecía ser Géminis.

- ¡Los has dejado solos!

Los ojos de Emily adoptaron un color azulado y miró a Alex con rencor.

- ¡No tenía otra opción! ¡Nos hubiera matado, desagradecido!

Leo no podía soportar que le mintiera a la cara. Y menos cuando estaba así de dolido por abandonar a Aries. Así que, toda esa furia interior se canalizó para transformarlo. De repente, un enorme león más grande de lo normal ocupaba el sitio donde, instantes antes, se encontraba el muchacho.

El animal soltó un rugido tan potente que hizo retroceder a Géminis, cuyos ojos azules brillaron ante el desafío. Tras una luz cegadora, la chica también se transformó. Pero Géminis no era ningún animal. Dos chicas idénticas se daban la mano frente al León. Idénticas, excepto por un pequeño detalle: los ojos. Los de una de las gemelas eran verdes, los de la otra, azules.

Leo no se dejó intimidar porque le doblara en número, había abandonado a Aries y no permitiría que no asumiera su error. Aunque lo lamentaba especialmente porque le tenía mucho aprecio a Lauren, otra de las razones era que ella era la Primera. La única que podía detectar si quién tenía en frente era un signo del zodiaco gracias a su instinto.

Atacó a una de las gemelas y la colocó debajo de su cuerpo, sujetándola con una garra. Clavó sus iris, que al transformarse se habían vuelto color miel, sobre los verdes de la chica.

- Lo siento - admitió -. No debimos abandonar a Lauren y a John, pero era lo que mejor me pareció en ese momento y había que actuar rápido.

El León se apartó de ella, sorprendido de que lo hubiese admitido tan rápido. Entonces, sintió un fuerte tirón en su melena y un peso incómodo sobre su lomo. Se dio la vuelta, y encontró a otra de las gemelas detrás de él, la de los ojos azules.

- No conozco de nada a Lauren y no lamento haberla dejado atras. Era necesario, y no me importa que tú no quieras aceptarlo porque seas amigo suyo. Yo miro por el bien de todos, y deberías seguir mi ejemplo hacer lo mismo.

Los ojos cerúleos de la chica y los acaramelados del León parecían brillar con luz propia.

- ¡Elissa, no! - gritó Liam.

Pero ya era demasiado tarde. En un breve instante, las dos Gemelas se habían reunido y ya se daban las manos, aunque una de ellas no estuviera muy conforme. Con el poder de ambas, crearon una fuerte corriente de viento. Un vendaval que Leo enfrentó con una potente llamarada que salió entre sus colmillos.

Al principio parecía una batalla igualada, como la de Aries y Tauro, pero en esta había un claro ganador. Y es que Leo era uno de los cuatro Grandes, y desprendía una energía descomunal.

Holaa👋🏻 He vuelto a tardar mucho, lo sé. Por lo menos, espero que haya valido la pena😅 Pensaba haberlo subido ayer en Navidad, pero bueno, siempre voy con retraso🙄

Aún así...

Feliz Navidad!! ❤️

Y (no estoy muy segura así que si no lo hago no me matéis) creo que subiré el último capítulo en Nochevieja. Como se acaba el año, sería bonito hacerlo así, pero no sé si tendré tiempo. Se intentará🤗

Os quiero❤️

Atte: Val