Capítulo 13

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Cada cosa en su lugar.

No es Kate —confirmó Peter desde el otro lado de la línea.

Solo Derek sabía que Peter había ido a Washington para saber si fue Kate quien dejó aquel mensaje para Derek. Pero tras varios días moviéndose por la ciudad e ir detrás de la chica, corroboró que ella no tenía nada que ver. Y si tenía que ver, pues tenía algún aliado en Beacon Hills que obedecía sus ordenes. Al menos lo escrito en el espejo. Y a pesar de que también podría ser un malentendido, para los Hale no estaba demás preocuparse. Su pasado con los Argent era un tema bastante complicado y no estaban en posición de dejarlo pasar.

—Sabes que eso no fue una simple broma, Peter —repuso Derek en voz baja, sentado sobre la cama. Miró sobre su hombro y suspiró relajado al ver un Stiles desnudo y aparentemente profundamente dormido a su lado— ¿Crees que pudo haber sido Allison?

No lo creo. Allison es una muy buena amiga de Stiles desde hace años. Ella y Chris ya no tienen nada que ver con su familia. Además Alli no tiene idea de a lo que su familia se dedicaba —se apresuró el mayor.

—¿Tú qué sabes? —inquirió el moreno con una diminuta sonrisa.

Conozco a Chris mejor que nadie, sobrino.

—Me imagino —se rió Derek— ¿Cuándo regresas? —preguntó con tono autoritario.

Tras un suspiro cansado, Peter contestó.

Saldré esta noche. Adiós —se despidió y colgó.

Los últimos cinco días habían sido geniales junto a Stiles. Apenas estaban juntos, los besos y caricias se hacían presentes y no dudaban ni un segundo en disfrutar de sus cuerpos al máximo. El castaño era increíblemente cariñoso cuando el mayor le daba oportunidad y él no lo desaprovechaba. Jamás le gustó demostrar su cariño a nadie, pero el chico ese sacaba lo mejor de él y Derek no tenía problemas con ello.

Ciertamente Stiles estaba raro. De repente parecía pensativo, como si algo lo preocupase, pero en cuanto el mayor le hablaba o simplemente le tocaba el brazo o la mano, el adolescente salía de su ensimismamiento y volvía a estar risueño.

De pronto Derek sintió la mano de Stiles posándose en su espalda baja. Sonrió al sentir su tacto y cerró los ojos cuando esa mano comenzó a subir, acariciando lentamente su espalda hasta llegar a su hombro, apoyando la otra mano y poder abrazarlo sobre los hombros antes de dejar un beso sobre su nuca, estremeciéndolo.

—Creí que dormías —musitó bajito el moreno.

—Me quedé dormido en tus brazos y de repente ya no te sentí —contestó el otro abrazándolo más, para alcanzar sus labios.

Sin mediar palabras, Derek se volteó y capturó la boca del adolescente con el suyo, haciendo que se acostara nuevamente y poder colarse entre sus piernas.

El chico respondió el beso con la misma intensidad, ronroneando e inhalando profundo para disfrutar también del aroma de su ahora novio. Sonrió en el beso y sintió sus labios arder mientras se rozaba con la barba de Derek. Metió sus dedos entre el cabello de éste e impulsó su pelvis hacia arriba para que Derek sintiera su erección, y también disfrutar del suyo.

Poco a poco la sensación de fraccionar sus cuerpos el uno al otro provocó que Stiles empujara a Derek para romper el beso y que éste le mirara sorprendido. Tomó al mayor de los hombros e hizo que se tumbada en la cama boca arriba. Se sentó a horcajadas sobre su miembro y retomó el beso con hambre. Derek colocó las manos en los costados del chico y ascendió con lentitud por sus costillas, deslizando por su espalda, recorriendo toda la columna del castaño con ambas manos hasta su nuca, y bajar nuevamente esta vez solo con sus dedos, con la intensión de memorizarse casa parte de ese hermoso cuerpo que le hacía perder la cabeza. Y cuando llegó hasta su espalda baja, agarró las nalgas de menor a la par que el otro mordía su labio.

La casa del Tío Peter | Sterek | Where stories live. Discover now