Mi vida siempre ha ido de problema en problema, alcohol, drogas, sexo, fiestas, tipos que no me convienen, .... Me llamo Elizabeth Foster y esta es la historia de como gracias a mi mala cabeza terminé en uno de los mayores líos de mi vida, de esos...
-Ella fue la chica que entró en esta casa a robar -dijo el hombre-, ¿por qué está aquí?
Ash me miró y luego se acercó a su padre.
-Se quedará aquí -dijo-, está embarazada y el hijo es mio.
Su padre me miró con muy mala cara, Ash me agarró de la mano y tiró de mi hacia el interior de la casa, una mujer que supuse que era su madre estaba sentada en el sofá.
-Mamá, te presento a Elizabeth -dijo Ash.
-Encantada Elizabeth -dijo la mujer-, me llamo Rebecca.
Ash volvió a tirar de mi brazo, pero estaba vez empezamos a subir escaleras.
-Esta es tu habitación -dijo abriendo una puerta y dejándome ver una enorme habitación.
-Es preciosa -dije.
-Te dejo que te instales -dijo-, cuando sea hora de cenar te vengo a buscar ¿vale?
Yo asentí, él salió cerrando la puerta a su paso y yo me senté en la cama. Me duché y me puse ropa cómoda, me senté en la cama y abrí mi portátil para ver algo. Luego de ver un episodio de una serie lo cerré y me puse de pie, justo en ese momento Ash entró por la puerta y me giré de golpe.
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-Me has asustado -dije.
-Lo siento, no pretendía.
-No pasa nada.
-La cena está lista -dijo.
-¿Crees qué es buena idea?-pregunté-, puedo comer en la habitación.
-Tonterías -dijo-, baja conmigo.
Después de pensármelo acabé por aceptar. Ash me guió hasta la cocina, allí estaban sus padres sentado, él se sentó en una silla y yo en la que quedaba libre. La cena iba bien hasta que el padre de Ash habló.
-¿Cómo estás tan segura de que el niño es de mi hijo? -preguntó.
-¿Qué? - preguntó la señora Ford.
-Resulta que ella está embarazada y dice que es de nuestro hijo, pero yo reo que no.
Yo bajé la cabeza.
-Papá déjalo -dijo Ash.
-¿Por qué hijo? -preguntó-, se como es a chica, me lo dijeron los policías que se la llevaron ese día, ¿cómo puede estar tan segura de que el bebé es tuyo?
Ash me miró y yo dije:
-Puede que le cueste creerlo -dije-, pero en estos dos meses solo he estado con su hijo.
