Quién soy

Quinta Parte

Ese día, en el instituto, Celia ni me miró y comí sola mientras estudiaba en la biblioteca.

Al salir Celia vino corriendo hacía mí.

- Holaaa - dijo contenta.
- Hola - le dije no tan animada.
- Te acompaño a casa.
- Ayer conocí a tu novio.
- JAJAJA, yo no tengo novio! ¿Des de cuando yo salgo con chicos? Y si lo hiciera te lo hubiera contado.

De golpe me sentí aliviada, pero a la vez me preocupe, ¿por qué me engañó Alex?

- Ah, bueno- dije un poco estrañada- Ya veo que te has hecho muy amiga de Laura.
- Sí.
- CEEELIAAA tía ¿vienes?- Dijo Laura desde la otra calle, junto sus amigas y respectivos novios, donde, Alex, no estaba. - ¿Qué haces con esa pringada? - dijo mientras todos ellos se acercaban donde Celia y yo estábamos.- Te digimos que no te juntaras más con ella.

No dije nada, no sabia que decir, estaba paralizada.

- Emm, bueno no sé. - dijo Celia.

Todos me miraban.

- Vamos tía- dijo María una de las del grupo.
- OK - respondió Celia, me miró con cara de pena.
Sabia perfectamente lo que pensaba, no quería irse, así que dije:
- No me ibas a acompañar a casa? - con una voz tan floja que casi susurraba.
- Mira, estúpida, ¿qué te crees que alguien como Celia querría ir con alguien como tú?- dijo un chico alto y rubio. Me empujó.
- Nadie quiere estar contigo - Dijo Laura- Con esa sudadera 3 tallas más grande que me llevas. - Todos se rieron y empezaron a empujarme hacía la pared. Celia se quedó atrás.

Cuando estaban a punto de tirarme al suelo, al borde de la carretera, alguien me cojió de la mano rápidamente y me llevó corriendo.

Ya me podía imaginar quién era.