En ese momento no estaba triste por lo que había pasado, si no enfadada. No acababa de entender lo que había pasado, solo sabía que estaba corriendo por la calle, junto a él.
Nos paramos.
- ¿Estas bien?- me preguntó.
- ¿Por qué Celia no hizo nada?- dije furiosa, pero de golpe, ese enfado pasó a lágrimas.Él no supo que hacer durante un instante, pero, seguidamente , me abrazó.
Lloré más.
- Bueno ahora no estan ellos.
- ¿Por qué me mentiste?
- Mmm... Bueno no sé supongo que no sabía como hablar contigo sín que me rechazaras.No sabía en que parte de la ciudad estabamos, nos habiamos pasado un buen rato corriendo.
Alex me llevó por sitios preciosos donde nunca antes había estado y me explicaba cosas sobre su día a día.
Que mono.
Al final me llevó a mi casa, ya que, el otro día descubrió donde vivía.
Nos despedimos con un simple adiós.
Mi madre me pregunto que donde había estado y yo contesté que en casa de Celia (aún que fuese todo lo contrario).
No quería decirle que había sido uno de los mejores días de mi vida.No paraba de pensar en él, me olvidé por completo de lo ocurrido con Laura y Celia, y, que mañana las tendría que volver a ver por los pasillos del instituto.
YOU ARE READING
Quién soy
RomanceEsta es la historia de Greta una chica simple, (ella cree) que sin querer conoce a la persona que hace cambiar todos sus pensamientos. · · La primera historia de una pringada con faltas de ortografía. · LA POESÍA LO MUEVE TODO.