Mi corazón arde por ti (Zutara)

Capítulo 1 : Eventos de posguerra

Aclaraciones:

Este fanfic no es de mi autoría, por lo que respeto los derechos del autor original  alwaysZutarian. 

La publicación solo se hace con fines de mero entretenimiento. 

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Notas:

Esta historia está clasificada como MA por violencia y referencias sexuales. Sin embargo, las escenas obscenas ocurrirán mucho más adelante en la historia, ¡así que tenga paciencia! También quiero advertirte que esta historia será muy larga y que el romance puede ser lento. Si te gustan los de ritmo rápido, entonces te sugiero que busques en otro lado. Esta historia también está escrita casi como una novela romántica.

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Abriendo ojos afilados y dorados, Zuko parpadeó ante la cantidad mínima de luz que entraba en su amplia habitación cuando los primeros rayos del sol naciente golpearon su pálida piel. Él siempre se despertaba con el sol. Ese era el camino con maestros fuego.

Reprimiendo un cansado bostezo, el joven se sentó en su gran cama y se pasó una mano por su pelo corto y suelto mientras observaba su alcoba real. La cama era alta y maciza, casi cubriendo una pared de la habitación, mientras que los cojines grandes y cómodos se extendían al otro lado de las impresionantes habitaciones. Oro y rojo fueron los colores prominentes que decoraron la habitación con un piso de mármol negro brillante. En una pared colgaba un gran tapiz del emblema de la Nación del Fuego, mientras que las otras tres representaban extraordinarias ilustraciones del paisaje de la Nación del Fuego y dragones resplandecientes. En el lado occidental de su habitación había un gran balcón, que supervisaba la Capital. Desde allí podía ver dónde el sol tocaba el océano cuando comenzaba a asomar en el horizonte. Era una vista hermosa e impresionante, y siempre trataba de encontrar tiempo para verla.

Su suite real consistía en dos grandes secciones: la primera era la habitación y la otra era la antecámara, que debía pasar para entrar en su dormitorio, aunque no muchos tenían el privilegio de hacerlo, ya que disfrutaba de su privacidad. En la antesala era donde solía tomar todas sus comidas solo o con los que estaban cerca de él. Las cámaras reales eran ahora más simples que cuando Ozai vivía allí. Tan pronto como se convirtió en Señor del Fuego, Zuko ordenó toda la llamativa decoración que su padre prefería que se derribara y las habitaciones se remodelaron.

Zuko sonrió para sus adentros mientras terminaba de escanear sus dormitorios. Todavía tenía problemas para acostumbrarse a su nueva habitación y a su nueva vida. Después de pasar tantos años en una pequeña cabaña en su pequeño barco de metal, durmiendo en el suelo duro como un fugitivo, y luego vivir en un apartamento pequeño y sucio en el distrito inferior de Ba Sing Se, parecía increíble. Sin embargo, no fue solo su habitación lo que lo sorprendió, sino el hecho de que ahora era el Señor del Fuego, el gobernante de la gran Nación del Fuego. Alguna vez perdió la esperanza de recuperar su trono o incluso su hogar.

Alejando las mantas de su cuerpo, Zuko se levantó y se estiró por un momento antes de moverse a su área de meditación. Sentado sobre un elaborado cojín colocado ante un pequeño altar con velas, Zuko los encendió con un movimiento de su muñeca mientras cerraba los ojos y limpiaba su mente. Nunca se perdió su meditación de la mañana, ya que le dio la paciencia necesaria para el día siguiente de un tedioso trabajo como Señor del Fuego.

Fue casi una hora más tarde cuando Zuko abrió los ojos y apagó las velas. Se dirigió hacia su cámara de baño privada que colindaba con la habitación del lado este. La sala de baño era tan magnífica como el resto de su suite real, una zona amplia con el mismo suelo oscuro y de mármol que el resto de la suite. Pero lo que más le gustó del baño fue la gran bañera de mármol que estaba colocada cerca de la pared, frente a la puerta, que usaba con bastante frecuencia.