[09]

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Eran las tres de la mañana cuando un chico los saco a fuerzas de la habitación, podía escuchar las sirenas y aún con la vista mala pudo observar las luces rojas y azules por las ventanas.

— La fiesta se ha acabado, marchense — le dijo, según se acordaba, Seokjin.

— Oye, mi amiga dejo su ropa dentro, ¿acaso no la ves? — le mencionó refiriendose a Jisoo quien se encontraba con tan solo sus bragas y se cubría el pecho con el antebrazo. Taehyung tenía razón, porque tuvo una buen polvo con la pelinegra antes que los despertaran.

— Oh sisi, pasa rápido — Jisoo pasó a la habitación y rápidamente tomo su blusa la cual colgaba de un escritorio. Una vez fuera de la habitación, Jin cerro la puerta con fuerza e inmediatamente. La pelinegra le dirigió la mirada.

— Creo que tenemos que irnos.

— Claro, un amigo nos ha traído esta no- ¡A la mierda, Jungkook se fue! — exclamó. Se llevó las manos a la cabeza claramente preocupado — ¿como nos iremos ahora? ¡esto queda lejos de mi casa!.

— Jimin, yo vengo en auto y no estoy borracha — Jimin sin poder contenerse de abalanzó a sus brazos.

— ¡Eres mi salvación, Park Jisoo! — Jisoo se hizo a un lado luego de que el rubio le besara la mejilla repetidas veces — Ahora podre llegar a mi casa sano y sal- ¡Por la mierda, no puedo llegar a mi casa así! ¡Se supone que nos quedaríamos con Jungkook! ¡Y Taehyung, mierda!.

— Cálmate, Jimin-ah. Busquemos a tus amigos, aún estás suficiente borracho como para hacer algo por ti solo, iremos a mi casa y se podrán quedar allí hasta el amanecer y es mejor que nos apresuremos porque la policía ya esta tomando a la gente.

Y sin nada más que decir se dirigieron a la habitación adonde horas antes habían entrado, Jimin supuso que Taehyung seguiría allí durmiendo con Hoseok, pero ninguno de los dos se encontraba allí dentro. Preso de la desesperación, gritó su nombre desde las escaleras hacía el primer piso.

— ¡Kim Taehyung!.

— ¡Park Jimin! — sintió como pudo volver a respirar cuando vio a su amigo en el primer peldaño de la escalera junto a Hoseok dormido a su lado — ¿¡Cómo nos vamos ahora!? ¡No encuentro a Jungkookie!.

— Jungkook se fue, idiota. Jisoo nos llevará y nos dejará dormir en su casa — le volvió a gritar.

— ¿Quién es Jisoo? — la pelinegra levanto su mano dandole un saludo timido — ¡Ah, te debo la vida!.

Jisoo solo asintió y con la mayor rapidez posible salieron de la fraternidad corriendo tontamente debido al alcohol que aún seguía en sus cuerpos, había gente corriendo por todos lados lo cual les dificultaba orientarse y las quejas del pelirrojo por haberlo despertado no dejaban escuchar muy bien a la chica.

— ¡Subanse! — les dijo una vez que estuvieron frente a un bonito auto negro. Los cuatro se subieron y una vez con el cinturón puesto se marcharon, librandose de la policía.

[...]

Lo primero que pudo sentir Jimin al despertar fue el como su boca le pedía urgentemente agua y como su cabeza no dejaba de bombear. Se dió media vuelta en la cama y trató de dormir otra vez, pudo haberlo logrado de no ser por Jisoo quien sin querer dejo caer su peineta al salir del baño. El rubio abrió sus ojos y la observo, solo vestía con unas bragas azules y su polera. Jimin sabía que se había acostado con ella, más no lo recordaba con lujos y detalles.

— ¿Cómo llegué aquí? — le preguntó con voz ronca. Ella se terminó de peinar y se sentó a su lado. Jimin la imitó.

— Ayer nos despertaron en la madrugada porque alguien llamó a la policía, ninguno de ustedes tenía auto ni dónde dormir, así que los traje — él le dió las gracias en voz baja y se levantó, su garganta pedía a gritos un vaso de agua — Tus amigos están durmiendo en el sofá de abajo y si tienes hambre la cocina está al lado del living, yo ya desayuné.

Shut up, Jiminnie + yoonminWhere stories live. Discover now