Innocent {L Lawliet y tú}

I- PRISIÓN

Un nuevo día se alzaba ante mí, los rayos del sol entraban por la pequeña ventana con rejas que mi celda poseía; aquello ya se había convertido en algo cotidiano, haciendo parecer todos los días prácticamente iguales.

Era algo irritante... Saber que no saldría de allí... Ya que mi condena era perpetua. Todo por una razón; un gran número de asesinatos. Así es, todos me conocen como Raizel Daigo, la famosa asesina serial de Los Ángeles... Aunque en realidad solo yo sé que eso no es así. No ocurrió como dicen.

Hace 3 años conocí a un chico llamado Beyond Birthday... Recuerdo la primera vez que lo vi; cabello negro, espalda encorvada, pantalones de mezclilla, camisa blanca y cómo olvidar sus atrayentes ojos rojos. Lo conocí por casualidad caminando en un callejón solitario, hacía frío. Bastante frío. Me pidió ayuda pues no tenía en dónde pasar la noche. Me pareció misterioso en ese instante, pero también sentí lástima por él e inevitablemente le ayudé, lo llevé a mi casa a escondidas de mis padres y dejé que durmiera en un sofá que tenía en mi habitación. Los días continuaban y ese chico seguía en mi casa, entonces comenzamos a conocernos mutuamente... Me di cuenta de que él tenía veintidós años en ese momento, yo tenía dieciséis. Él era un chico frío y tímido la mayoría de las veces... Pero con el paso del tiempo me enamoré de él. Un día me contó que en realidad si tenía un lugar donde vivir y que su verdadera intención había sido conocerme más a fondo debido a que ya hace bastante tiempo buscaba a alguien con buena inteligencia para que pudiera ayudarle, dijo que me había elegido a mí para luego preguntarme si estaba dispuesta a irme con él.

Recuerdo que me congelé en ese instante, no sabía qué decirle... Lo pensé unos cuantos días hasta que finalmente decidí; me iría con Beyond. Así que un día escapé de mi casa a su lado y Dios... Era un apartamento hermoso, una de sus habitaciones la utilizaba como oficina y entré a observar. Noté que en una pizarra había fotografías de asesinatos y la curiosidad me invadió, por lo que pregunté por esas imágenes a Beyond. Él dudó un instante y luego me lo explicó; eran sus víctimas. Quedé paralizada e instantáneamente sentí un escalofrío recorrer mi espalda, comenzando a temerle. Él era... Un asesino. Di un par de pasos hacia atrás completamente horrorizada y antes de que pudiera hacer algo más Birthday se acercó y me besó; fue el beso más dulce que me habían dado y en ese momento caí rendida a sus pies. Sin importarme quién era... Solo quería estar con él y el tiempo así pasó, los asesinatos continuaron. Él los mataba, yo me encargaba de vigilar a nuestro rival; un tipo llamado L. Por lo que Beyond me contó se trataba de un famoso detective. Con el paso del tiempo nos hicimos novios y todo era felicidad... Hasta que el día llegó. Una ayudante de L logró descifrar el plan de Beyond, él me dijo que huyera... Pero no podía soportar la idea de su encarcelamiento, así que cuando los policías llegaron por él yo aparecí y dije que había sido la culpable de todos los asesinatos, Beyond lo negó, pero yo lo afirmé mil veces más y me llevaron presa... Lo último que recuerdo de él es la mirada de satisfacción que tuvo al quedar libre y una sonrisa maliciosa en su rostro mientras me despedía con un gesto de mano... Entonces entendí. Él me había necesitado, sí, pero su plan siempre fue distinto al que pensé, él ya lo tenía todo calculado. Sabía que me entregaría por amor y él solo fingió amarme... Todo fue por su obsesión, su obsesión de estar un paso adelante de L.

Desde entonces he odiado a Beyond con mi alma y he llorado en la soledad de mi celda por las noches... Nunca pensé que alguien llegara a tener tanta maldad y me he lamentado desde el momento en que puse un pie en prisión. Sé que nadie nunca me va a creer que... Soy inocente.

Estaba presa en la cárcel de California y últimamente algo raro había estado sucediendo; varios presos y criminales habían estado muriendo, todos de un ataque al corazón, lo cual me pareció sumamente extraño: ¿tantas muertes de un ataque al corazón? Y además ¿solo morían criminales? Pensar aquello me asustó en sobremanera y no podía dejar de temer pues no sabía qué era lo que estaba ocurriendo. En un instante, cuando me dejaron salir de la celda e ir a desayunar con los demás presos, logré observar la televisión en la cual un reportero decía:

"Las muertes continúan y aún sin una explicación del por qué suceden. Las personas han empezado a llamar a este misterioso asesino 'Kira' y el pánico se comienza a sembrar alrededor del mundo... Sin embargo tengo informado que el detective L está trabajando en éste caso y dice que no descansará hasta traer a 'Kira' ante la justicia."

L, el tipo aquel. La competencia de Beyond. Aquello solo logró confundirme y asustarme aún más. ¿Un asesino suelto que tan solo mataba criminales? Entonces supe que en cualquier momento me mataría si no probaba mi inocencia, pero... ¿cómo lo lograría? Fue el momento en el cual recordé que tenía prueba suficiente; en el tiempo que viví con Beyond instalé cámaras en el apartamento sin que él lo supiera, con la intención de grabar y plasmar cada uno de nuestros momentos juntos... ¡Era toda la evidencia que necesitaba! Recuerdo que tenía una pequeña caja fuerte privada detrás de un cuadro en el lugar donde guardaba mis cintas de video entre otras cosas... Y de algo estaba segura; sin importar la inteligencia de Beyond él no había logrado abrirla ya que estaba protegida por un alto nivel de seguridad debido a mi gran capacidad con la tecnología y los sistemas informáticos, otorgado en gran parte por un curso de informática avanzada que había llevado antes de irme de casa, el cual fui perfeccionando personalmente con el paso del tiempo. Solo tenía que encontrar la manera de ir al apartamento de Beyond... Y tenía una idea. Le pregunté al oficial si podía hacer una llamada, ante lo cual dudó un momento para luego darme una respuesta afirmativa. Sin perder mi oportunidad llamé al director del FBI, ya que me había aprendido varios números de ese tipo de organizaciones. Esperé y esperé ansiosa a que me contestara, hasta que finalmente lo hizo.

- ¿Hola?

Dijo él a través del teléfono.

- Hola, soy Raizel Daigo y llamo desde prisión, tengo información importante sobre el caso de Los Ángeles que necesito darle a L. Esto no es broma y tengo pruebas.

Mi tonalidad era seria, mientras que esperaba a que el hombre respondiera. Pareció que lo debatió durante una eternidad hasta que volví a escuchar su voz.

- Le haré saber a L sobre su llamada lo más pronto posible. Le informaré lo que ocurra.

Solté un pequeño suspiro levemente aliviada y contesté.

- Muchas gracias.

- Es un placer.

Respondió el director y terminó la llamada, justo a tiempo, ya que era hora de volver a las celdas... Y lo único que pensaba era que ese tal Kira no me asesinaría porque yo no soy criminal, soy inocente.