When We Were Young (The Finale)

Capitulo 44

Alison
Me golpeaba en la cabeza con el lápiz de dibujo para dejar de ser tan tonta. Había dañado tres hojas de dibujo por estar pensando estupideces.

«Ali: Gracias por haber mandado tus medidas a tiempo. »

Envié el mensaje una hora después de que ella me escribió. Dejé el celular en el buro y me concentré en los dibujos. Debían ser blancos, con pedrería plateada muy ajustados al cuerpo. Escote en la espalda y de cuerpo completo.

El sonido del celular me sacó la atención de los diseños. Abrí el mensaje, el cual pertenecía a Marco.
«Marco: Hola Alison, supe que ya empezaste las clases en la academia ¿Puedes regalarle un minuto de tu tiempo?»
«Ali: ¿Tiempo para qué?»
«Marco: Para hablar lo de nosotros. Esto no puede acabar así.»
«Ali: Pues para mí sí, adiós»

Era absurdo que le pasara por la mente el hecho de que pudiéramos hablar después de todo lo que pasó. Al recordar quienes eran ellos en mi vida, me decepcionaba. Se supone que eran mis amigos, que él era ni novio y no me iban a dejar sola, pero solo salieron huyendo.
Terminé los dibujos dejándolos en la carpeta y colocándolos al lado de mi mochila para no olvidarlos.

Vi el celular encenderse varias veces pero no le di importancia y entré al baño para darme una ducha. Al verme en el espejo, solo observé a alguien recuperándose de todo lo que había pasado, olvidando su pasado y tratando de ser feliz, sin embargo, ahora en mí crecía algo que no había experimentado.
Di un mansaje en mis tobillos los cuales me estaban doliendo un poco. Recordé el celular y lo revisé. Inmediatamente borré los mensajes de Marco, y... tenía mensajes de Allie hace más de una hora.
No había manera de contestarle, me daba vergüenza que hubiera esperado tanto. Sin darle más vuelta al asunto, me metí bajo las sabanas suspirando y al cerrar mis ojos, el último pensamiento fueron los ojos de Allie.

Día siguiente.

Adele

Llevé a Angelo al jardín para que me contara lo que estaba pasando. Se hacia el difícil pero a la vez se reía burlándose de mi curiosidad.

—Esque no sé si debería decirte —dijo cubriéndose la boca.

—Es sobre Alison ¿Verdad? —dije, tratando de adivinar. Se encogió de hombros. —¡Angelo!

—Está bien, te lo voy a decir en el oído. Pero no puedes comentar nada, ni siquiera estoy seguro de lo que pasa.

Se acercó a mí y empezó a susurrarme todo lo que sabía al oído. Mientras más escuchaba menos creía, y al finalizar, al escuchar el nombre de la chica me quedé en shock. No cerré mi boca por varios minutos mirándolo sorprendida.

—No puede ser...

—Yo creo que sí. Esque si vieras a Alison, parece una tonta cuando la mira y siempre está sonriendo a cada cosa que hace Allie.

—Pero apenas se conocen...

—Lo sé, pero en todos los años que llevo conociendo a Alison, es primera vez que la veo así... tan... ¿Feliz?

Cuando Alison despertó, hicimos como si nada y entramos a la casa. Nos sentamos a desayunar hablando de otras cosas, entre ellas: La navidad, era una fecha muy próxima la cual no habíamos planeado nada así que nos pusimos de acuerdo. Les propuse ir a un lugar distinto, alquilar una casa en montana y pasar esas fechas en aquel lugar. Ninguno de los dos opuso resistencia, al contrario, estaban encantados ya que siempre nevaba.
Analizaba a Alison disimuladamente y a cada cinco minutos revisaba su celular. Angelo me hacía gestos mientras reía.

—Jajaja, mejor me voy a la escuela —dijo levantándose de la mesa. —Adiós mamá, adiós Alison, nos vemos en la academia.

—Okey...—Alison lo miró extrañada y luego a mi. —¿Le pasa algo?