Por una noche... [GAAMATSU]

Capítulo 13: Familia.

Todos los familiares del Kazekage se encontraban reunidos en su casa para hacerle una especie de celebración para recibir al pequeño, cuyo sexo aún era un misterio. También se encontraban ahí Sari y Yukata, quienes estaban muy felices pues por el avanzado embarazo sietemesino de su amiga hacía mucho que no la veían; por alguna extraña razón también se encontraba ahí Shikamaru Nara, pero a eso nadie le tomó importancia.

Matsuri salió de la habitación apoyándose en la mano de Gaara para caminar, cada vez se sentía más pesada y se agotaba muy fácilmente, pero agradecía que el pelirrojo se encontraba siempre con ella para ayudarla en todo lo que necesitase.

Rápidamente todos la recibieron con abrazos y felicitaciones, el Kazekage la dejó sentada en el sofá mientras él se quedó atrás del mismo de pie, con su mano en el hombro de la chica. Le abrumaba tener otras cinco personas en su apartamento, pero al ver a la castaña tan feliz supo que todo valía la pena.

-¿Cómo te encuentras Matsuri?- preguntó su amiga Yukata mientras tomaba su mano sonriente.

La chica suspiró.

-Bien, cansada pero bien- aclaró con una sonrisa a su vez.

-Yo sé que te hará sentir mejor- dijo Kankuro con una expresión emocionada en su rostro- ¡Abrir los regalos!- gritó animadamente.

-Este es el nuestro Mat- dijeron sus amigas al unísono y le pasaron una caja. La abrió con cuidado y paciencia, y dentro había pequeñas figuras en forma de pequeños dangos que despertaron su apetito, ese juguete realmente le inspiró a comérselo, pero aun así le pareció un detalle muy tierno.

-Gracias chicas, es hermoso- respondió al tiempo que las abrazaba a ambas por ese lindo juguete.

-Sigue el mío- exclamó Temari aplaudiendo como si ella fuese a abrirlo.

La castaña tomó la bolsa y sacó de ella un colgante móvil con pequeños tubos metálicos.

-Oh espera, aún no ves la mejor parte- dijo la rubia y en seguida sopló levemente en dirección a los tubos, logrando que chocaran entre ellos y emanaran melódicos y relajantes sonidos.

-Muchas gracias Temari, esto será muy útil- expresó agradecida por tan bonito obsequio.

Después de la pequeña demostración, Shikamaru extendió con una sonrisa una bolsa a la chica y la dejó un poco confusa pues no esperaba que le trajera un regalo, pero solo bastaron unos segundos para recomponerse y tomarla devolviéndole el gesto.

-Es muy lindo- murmuró la kunoichi mientras mostraba un pequeño mameluco con el símbolo del clan Nara en el centro- Muchas gracias Shikamaru-san.

-Espero que eso no sea una indirecta- dijo Kankuro con fingida molestia. Ante ese comentario el Nara se removió en su lugar nervioso y Temari enrojeció completamente.

-¡Kankuro eres un idiota!- gritó al tiempo que lo golpeaba en la cabeza.

-Que problemático- susurró el chico de coleta aun avergonzado por la situación.

-Ya, ya perdón, era una broma- contestó el castaño sobándose la cabeza- como si alguien fuese a aguantarte- susurró la última parte desviando la mirada.

-¿¡Que dijiste!?- exclamó la rubia fulminándolo con la vista mientras el Nara la sostenía para que no se le echase a los golpes a su hermano.

-Que sigue mi regalo- se apresuró a decir el marionetista- lo mejor para el final- añadió guiñándole un ojo a la castaña.

La muchacha abrió el regalo y sacó varios frascos de pintura para la cara color morada.

-Es para que siga la tradición familiar- añadió el chico señalando su pintado rostro.

-Esperemos que no lo haga- susurró Gaara y Kankuro comenzó a derramar pequeñas lagrimitas.

-Concuerdo contigo hermano, Kankuro lamento decirlo, pero eres la vergüenza de la familia- dijo la Sabaku No en tono severo y bromista. Los demás invitados comenzaron a reírse por la pequeña "discusión" familiar.

-¿Por qué son tan malos conmigo?- lloró el castaño a todos los presentes.

Instantáneamente Matsuri comenzó a sollozar, al hacerlo sus ojos se aguaron completamente.

-Vamos Matsuri, mi regalo no es tan malo- dijo Kankuro para animarla un poco.

-N..no es eso Kankuro-san, es solo que, hace mucho que no me sentía en familia- aclaró mientras gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas.

Todos se enternecieron ante esa actitud. Gaara la miró sorprendido, por su gran corazón y fuerza y le apretó el hombro en señal de apoyo al ver que ella no dejaba de llorar. Ella a su vez tomó su mano.

-Lo siento, son lágrimas de felicidad- dijo limpiando inútilmente el rastro que estas dejaban- Malditas hormonas- añadió divertida, a lo que todos rieron.

E internamente prometieron que siempre serían una familia.

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Capítulo 13 listo!!! Esto es como un regalo por ser tan desobligada, seguidamente subiré el siguiente.

Los amo y gracias por su paciencia.