Alice siempre quiso conocer a sus padres, pues no la culparía ya que es huérfana. Rendida y casi sin esperanzas de encontrarlos conoce a Logan, un chico con hermosos ojos grices/azules, quien gracias a el toda su vida cambiará para siempre.
Segunda...
—Diré todo—respondí acortando aún más la distancia—¿Tan poco corazon puedes tener?
—Mi madre me abandonó y mi padre fué una mierda, ¿crees que eso ayuda?—respondió tomando los papeles que hace unos minutos estaba en manos del doctor.
—Puedes ser un buen padre, tu pasado no tiene nada que ver—el doctor revisó algo en su móvil y luego nos observó preocupado.
—Lamento interrumpir... Es hora—dijo este.
—Genial—Christopher sonrió.
—¡Tú no irás a ningun lado! Tienes mucho por explicarme—lo tomé de la camisa y lo tiré hacia mí.
—¿Explicar qué? ¿Que fuiste el resultado de una mala noche? ¿Que jamás te quise? ¿Que le hice un favor a tu madre?—mis ojos comenzaban a picar. Lo odio.
—Si no quieres tus hijos deja en paz a Megan, ella los ama.
—¡Ese es el problema! Ella no puede amar a nadie más que a mí—salió corriendo dándole un gran golpe a la puerta.
[...]
Han pasado al rededor de dos horas y media y aún no se nada de Megan o Matheo.
Espero que Christopher no les haya hecho algo malo.
—Ya relajate, estará todo bien—apareció Logan con dos vasos de café—Bebe esto, te ayudará—miré la hora y es la 1 a.m. Es el cumpleaños de Patrick, lo extraño.
—¿¡Dios cuanto falta para que salgan!?—grité lo más fuerte que pude y como por arte de mágia salió una enfermera con algo entre sus brazos envuelto en una mantita blanca.
—¿Familia de Megan Bennet?—pregunto la mujer y me puse de pié.
—Soy... soy su hija—sonreí al ver a mi pequeño hermano.
—Felicitaciones por su hermano, ahora lo llevaremos a unos controles y luego a la habitación con su madre.
—¿En que habitación se encuentra?—pregunto Logan.
—En la 312, debimos cambiarla por unos inconvenientes—respondió la enfermera llevándose a Theo.
Con mi primo corrimos a la habitación, subiendo las escaleras ya que el elevador no se abría.
Antes de entrar escuché unos sollozos provenientes de adentro. Oh mierda.
Abrimos la puerta y Megan estaba en una camilla llorando a mares.
—¿¡Qué ocurre!?—grité sin importar que haya personas y que sea un hospital.
—Tú—respondió la rubia.
—¿Ella?—dijo el chico de la bicicleta.
—Ven aquí Alice—se secó algunas lágrimas. Me acerque a ella y mis papeles se encuentran a su lado. Ella sabe todo, sabe la verdad.
La abracé, la abracé como nunca lo habia hecho con otra persona. Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
—Lo lamento tanto, lamento todo lo que pasaste, todo lo ocurrido—seguía llorando—él es un idiota y prometo que jamás se acercará a uno de ustedes.
—Ay como las amo—dijo Logan secandose unas lagrimas—Lo siento, esto es muy emotivo.
—¿Él donde está?—le pregunté a Megan refiriéndome a Christopher.
—Se entregó solo a la policia—tomó aire—Cuando me trajeron a la habitación me dejó estos papeles y se despidió pidiendo perdón, nunca creí que había sido su culpa.
—Ya estoy aquí y no me iré jamás—volví a abrazarla. Creo que no la soltaré jamás.
—Les tomaré una fotografía, esto me emociona—el estúpido de Logan seguía llorando—Ya, que linda familia.
—¡Megan ven aquí!—se escuchó un grito proveniente de afuera. Una pequeña entró corriendo y seguida de ella entró Taylor con Katie agitadas.
—¡Mami!—ella se tiró sobre su madre... nuestra madre.
—¡Hola Megu!—la rubia comenzó a besar a Megan junior.
—Mami quien es esa nena, ¿le puedo pegar?—pregunto señalandome.
—¡No!—gritó mi madre—¿Recuerdas que una vez te dije que tenías una hermana mayor pero estaba de viaje? Es ella, regresó.
—¡Hermana gande! Sii—la pequeña se colgó de mis piernas y la tome en brazos.
—Hola Megan—la saludé. Ella me abrazó.
Me giré al sentir unos sollozos. Tyalor, Logan y Katie lloran.
—¡Esto es tan emotivo!—grito Taylor.
—¡Lo se mamá, lo se!
La enfermera de hace un rato entró con el pequeño en brazos y se lo entregó a Megan, la mayor. Esto de que ambas se llamen igual es muy confuso.
Todos nos quedamos embobados con mi hermanito. Es hermoso.
Alguien tocó a la puerta y Taylor abrió esta. Es un guardia de seguridad.
—Buenos días, lamento molestarlos pero necesito que el chico aquel y la señorita de sudadera negra me acompañen—habló el hombre musculoso.
Ups...
*****
¡Hola!
Queria decirles que subiré una nueva historia, se llama "Las tres bestias y yo"
Agradecería se pasan por ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡¿Quién demonios puede vivir con tres bestias como estas?! ¡Pues yo no! ¿Qué tenian en la cabeza mamá y papá al traerlos al mundo? ¡Sus bromas me tienen arta! pero yo les daré su merecido a esos tres idiotas.
