The Latina

No lo puedes hacer.

- ¿Que vas a hacer, Latina? ¿Vas a llorar? - se burlaba de mí, Perrie. Me tenía contra el casillero, aguantandome de mi camiseta.

- P..po..por favor. No me hagas nada. Te daré mi dinero. - Perrie me miró confundida. No, ella no estaba pidiendo mi dinero. No, no hablaba en serio, solo era parte de mi plan.

- Jovencita Perrie, venga conmigo. - llegó la maestra Galarza.

- ¿Detención? - preguntó frustrada Perrie soltando mi camiseta de mala gana.

- Sí, y es de gratis. No tiene que quitárselo a la joven Valeria. - se cruzó de brazos y comenzó a copar el suelo con la suela de sus tacones.

Perrie se fue hecha furia. No puedo contener mi risa cuando ambas se fueron por el pasillo.

- Cuida por donde vas Latina. - chocaron conmigo.

- Lo si... - me callé al ver quien era. - Tu tienes ojos Payne, úsalos.

- Sí, pero no me importa. Estas en el medio. - siguió caminando sin voltear a verme.

¿Que le pasa a éste? Nunca lo e entendido y estoy cansada de intentar entenderlo. Seguí mi camino hasta mi salón.

- Harry no puedo seguir así. - hablaba alguien detras de la puerta de química.

- Bueno, tenemos que seguir así. Por favor, solo dame mas tiempo. - se escuchó como suplicaba.

Pero, son voces de hombres. ¿Harry Styles? ¿Homosexual? El otro homosexual que hay en la escuela es Lou, aunque puede que hallan algunos ocultos.

- Pero quiero salir al mundo con el hombre que amo. Esperarte a ti es como yo volver a encerrarme. -

- Créeme, yo también. Pero la reputación y...-

- La reputación, siempre la reputación. ¿Que hay de mi? ¿De mis sentimientos? -

- Dame tiempo. -

- No puedo más. Me voy.

- Por favor. Te amo. - dijo Styles.

- También te amo - se escuchó un sollozo de parte de la otra persona.

- Si asi lo quieres... saldré primero -

Mierda va a salir, ¿a donde voy? ¿a donde voy?

- ¿Que haces aquí? - vi un destello de miedo en su mirada pero mantenía su postura erguida.

- Yo..yo.. - tartamudeo sin saber que excusa sería valida.

- ¿Tú? ¿Tú que? - se me acercó peligrosamente.

- Solo pasaba - tragué saliva.

- ¿Te estabas metiendo en mi conversación, Latina? - preguntó, y percibí el reto en su voz.

- ¿Yo? ¿Metiéndome en tus conversaciones? Para nada. - sentía mi corazón correr a cien millas por hora imaginando todas las cosas que el podría hacerme por solo saber que él es homosexual.

- Mira Latina, cualquier cosa que hallas escuchado, te la guardas. Si no quieres que te vaya peor. - me dijo en un susurro amenazador cerca de mi rostro.

- Cl..cl..claro. - La puerta de química se abrió, pero gracias al grandulon frente a mí no pude ver.

- Vete - gruño.

***

- Brittany - gruñia en voz baja Niall a mis espaldas. Estaba sentada, donde siempre me sentaba, escuchando la conversación de los que estoy segura son mis amigos. Asi que me volteé, para encararlos.

- No, Niall, ya estoy caminando. - Niall la tomó por el brazo.

- No, Brittany. Zayn, Zayn. - llamó al moreno cuando éste pasó por su lado.

- ¿Que hacen? Se supone que no nos hablemos. Y menos tú a Niall- murmuró.

- Dicelo a esta, quiere hablar con Valeria. - Niall miraba regañando a Brittany.

Hablan de mi pero no pueden venir directamente a donde mi. Si llegasen a dirigirme la palabra, solo un hola, quedarían marcados.

- ¿Que? - preguntó Zayn incrédulo.

- Es mi decisión - se zafó Brittany del agarré de Niall.

- Brittany - comenzó el moreno mientras miraba a ambos lados. - Piensa lo que haces. -

- ¿Que pasa aquí? - llegó Lou.

- Ésta quiere hablar con Valeria. - gruño Niall.

- Tengo nombre - bufo Brittany.

- A bueno, yo voy contigo. Es hora de cambiar unas cosas aquí - dijo mi Louis.

- Ven Lou - lo halo hasta mi. Tras de ellos, Zayn y Niall estaban batallando para saber que hacer.

- Hola. - dijeron al unísono cuando llegaron hasta mí.

- Vallanse - suplique.

- No - se sentaron en la mesa.

Niall también se sentó en la mesa maldiciendo entre dientes sobre en cuantos problemas ésto nos podía meter.

- Vallanse por favor - volví a rogar.

- No- dijeron todos.

- Entonces yo me voy - no querían que sufrieran lo mismo que yo, Niall también era invisible pero tenía un Clan y tenían (aunque poco) cierto respeto.

- Ni lo pienses - Brittany me halo hacia abajo y obligándome a sentarme. - Aquí te quedas.

Aun con la gravedad del asunto, me reí, ¿que otra cosa podía hacer cuando tienes amigos que se arriesgarian por ti?