The Latina

Un placer linda.

Ustedes se perdieron de muchas cosas. Louis terminó por vestirse de nerd, y las cosas no fueron bien. El Clan Styles lo estuvo molestando todo el día. Tambien significando que los nuevos terminaron en el Clan de Payne y el nuevo Clan de Kasem, también conocido como el difunto Clan de Tomlinson.

- Lo siento. - murmuró alguien cuando choque con este.

Iba a contestar, pero no debía, no quería mas problemas con Payne. No es que me importará, sino que no quería lidiar con él ahora. Cuando miré a sus ojos oscuros rápidamente supe que era el chico nuevo del Clan de Payne, menos hablaría con el. Lo metería yo en problemas.

Pase por su lado, apunto de seguir mi camino, pero el chico me aguantó.

- ¿Estas bien latina?

Mi cara cambió a una de confusión y molestia, pero aún no hablaba.

- ¿Como sabes quien soy?

- Eres una sensación. - se burló.

- Sabes que no debes hablar conmigo, ¿no?

- Sí, ya me explicaron.

- Y aún asi me estás hablando - el chico me soltó y yo me relajé.

- Eres linda. - rió.

- Oh Dios, menos coquetear. - rodé los ojos.

- Kevin Welker. - me ofreció su mano, en forma de saludo.

- Valeria Santiago.  - la esteche.

- Un placer linda.

Sonreí timida, comencé a caminar lejos de él, proponiendome olvidar esto.

- ¿Quieres salir?

- No pierdes tiempo, ¿no? - reí, sin volter a verlo.

Llegó a mi lado; Solo una cita. -

- ¿Porque debería confiar en un atleta?

- Porque soy nuevo, y muy romántico.

- Déjame pensarlo.

¿Iría con el? Tal vez, es bastante atractivo.

- Vale.

- Genial, te veo en Tony's a las 8. - me guiñó un ojo y se fue.

***

- ¿Tienes una cita? ¿Con un atleta? - preguntó Niall.

- Asi es.

- ¿Cuando? ¿Donde? ¿A que hora? y la más importante, ¿con quien?

Reí ante la expresión del rubio.

- ¿Eres mi papá o que?

- Solo que los atletas no son de fiar. - se encogió de hombros.

- Bueno, será hoy en Tony's me dijo que a las 8 y pues, es con el nuevo.

- Si se sobrepasa, llámame.

- ¿Que harás? Darle con tus super poderes. - me burle.

- Tengo mas de lo que demuestro. - actuó sorprendido.

- ¿Me ayudaras con la ropa? - pregunté cerca del armario.

- ¿Porque no llamaste a Lou, o inclusive a Brittany? - me miró confundido.

- Porque ambos estan en un bar gay.

- ¿Bar gay? ¿Porque? - se sobresaltó.

- No lo sé, déjame preguntarle a mi hada madrina.

- Chistosa.

- Pero me quieres.

- Claro tonta. - llegó donde mi, me envolvió en sus brazos y besó mi cien. - Entremos a este desastre. - bromeó entrando al armario.