Insomnios

Días como este

En días como este, me encuentro lejos.
Y puedes verme, justo aquí, a tu lado, con mis sistemas funcionando, con aliento a través de mi boca. Pero mis ojos, si los miras, murmuran otra cosa.
Surcando el tiempo, otros espacios. Así lo ves. Así están.
En días como este extraño hasta lo que no debería, épocas de dualidades, de otras sonrisas.
Abrazos largos, insomnios con nombre entre mis labios, soledad, compañía.
En días como este la imagen de la ventana tiene melancolía, y distancia. Y colores que son un déjà vu, y roban suspiros.
Son instantes en los que renacen sueños que permanecían guardados en alguna cajita empolvada; que se despiertan, y regresan anhelos absurdos de materializar cada uno de ellos, con música suave sonando de fondo.
Memorias reapareciendo, de veranos lejanos, de cielos llenos de estrellas. De otros rumbos.
Entonces me pregunto cómo llegué hasta donde estoy, y me cuestiono acerca de un futuro que no veo, ni podría ver, y me maravillo de lo impredecible que resulta la vida, con un solo hecho constante, y que permanece arriba, pero también aquí conmigo.
En días como este, no estoy segura de dónde estoy parada. No me entiendo, ni pretendo que nadie lo haga. Pero si pudiera, preferiría que fueras tú quien lo hiciera.
Porque, ¿sabes? En días como este necesito que recorras con tus dedos mi cabello, para no perderme de nuevo. Que seas suave, y dulce. Como antes, cuando pocas cosas eran realmente importantes.
En días como este... en días como hoy.
Hoy. Hoy te extraño.
Vaya que te extraño.