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El suave llamado de alguien a mi lado comenzó a despertarme aquella mañana, por lo que abrí lentamente los ojos para encontrarme con benjamín, que me miraba con una pequeña sonrisa.

-buenos días joven Louis, su madre me envío sus quehaceres de hoy. - dijo alegre.

-Hola Benjamín. -saludé mientras me desperezaba.- ¿porque tan alegre? es demasiado temprano para estar así de feliz.

Benjamín se sonrojo y bajo su mirada, pero rápido recuperó su compostura y carraspeo. - alteza, hoy su madre le preparo clases de baile y me pidió que ayudará a sus hermanas en ello también, y sus clases en biblioteca se atrasaron para mañana después de la comida...-yo ya estaba volviendo a acurrucarme en la cama, cuando siguió hablando. -a....y su padre lo espera junto a las dianas para entrenar. - antes de que terminará la frase yo ya estaba despierto y levantándome de mi cama.

-pudiste comenzar diciendo eso. - me moví rápidamente para lavarme y prepararme pronto con el atuendo de entrenamiento.

-lo lamentó joven. - dijo con una risita al verme buscando mis cosas.

en poco tiempo ya estaba completamente listo y me disponía a salir corriendo hasta el patio de entrenamiento, pero benjamín me interrumpió.

-joven ¿lleva su arco? -dijo con una risa apenas contenida.

-pero claro que llevo...-me quedé pensando y recordé que no, no lo llevaba. - no lo llevo. -me devolví y Benjamín me tendió el arco que yacía sobre papeles en mi escritorio.

-que tenga una bonita mañana joven Louis. - dijo y sonriendo dio una pequeña reverencia

-Gracias Benjamín, ahora puedes ir con Nathaniel. - Benjamín hizo un chillido de vergüenza, se sonrojo y bajo su mirada, nuevamente.

- ¿cómo se enteró? - pregunto suavemente.

- no se esconden exactamente, traes su olor en tu chaqueta desde hace un par de dias. - con una pequeña risa abrí la puerta y salí de mi habitación.

Baje rápidamente los escalones y me apresure a encontrar a mi padre, saludando rápidamente a todo aquel que lo hacía, ni siquiera me preocupe de notar quienes eran, tenía que llegar pronto. al girar hacia el campo de tiro lo vi a unos pocos pasos de mí, preparando su carcaj.

-padre. -di una pequeña reverencia para luego encontrarme con sus ojos de un tono más claro que los míos.

-Lou. - sin importarle los protocolos me abrazo apretadamente, inspire su esencia y me tranquilice en sus brazos, como cuando era pequeño y no podía dormir. - hacía mucho que no teníamos estos momentos. - le sonreí y asentí, emocionado de volver a tener este momento junto a él.

Prepare mi carcaj al igual que él y caminamos hacia las dianas mientras le contaba lo que había hecho estos días en palacio, ya habían pasado unos días desde la última vez que logre ir al bosque, demasiados deberes de príncipe.

En un tranquilo silencio lanzamos las flechas casi sin ningún fallo, en estos momentos recuerdo cuando él me enseñó a usar el arco. No debo haber tenido más de 4 o 5 años cuando lo vi por primera vez con un arco, me emocioné mucho y por ello le pedí contento que me enseñará.

Recuerdo a mi madre diciéndole que aún era muy pequeño, y mi padre refutando diciendo que esas eran tonterías, al final aprendí tanto e incluso puede que más que mi propio padre. Sonreí ante los recuerdos, todo era tan fácil en aquellos tiempos. De la nada mi padre dejo de lanzar flechas y comenzó a hablar.

- Lou, con tu madre creemos que deberías comenzar a frecuentar las reuniones del Consejo.

Anonadado por lo que mi padre acababa de decir falle el tiro y callo en un árbol de mucho más atrás que las dianas.

-yo? ¿en el Consejo? . - eso era de esperarse, el príncipe heredero también debe ser parte de las decisiones del consejo, pero esto era demasiado repentino. -están seguros?, aún soy muy joven y...

-pero claro que estoy seguro!, y ya no eres un niño, pronto deberás tomar mi cargo y antes de casarte debes aprender de tus padres a cuidar de tu pueblo. -dijo seriamente y puso una mueca de concentración en su rostro. - jamás debes dejar a tu pueblo en manos de esos ancianos, tú serás algún día el rey y deberás saber gobernarlo tan bien como tus antepasados.

Baje mi arco casi devastado, no podía ni siquiera mirarlo a la cara ¿hace cuánto decidieron todo esto?, era demasiada información, entendía que estaban haciendo esto de forma mucho más rápido que en otras ocasiones porque soy omega y antes o después de ascender al trono debo estar casado, deje mis cavilaciones de lado al escuchar un fuerte gruño de dolor, mi padre voto su arco y se desató torpemente el carcaj.

Camine rápidamente hacia él y desate su pechera de cuero, por su expresión podía decir que estaba sufriendo demasiado. Con miedo grite por Ser Thomas mientras mi padre casi se desplomaba sobre mí.

Pronto llego Ser Thomas junto con Nathaniel y otro par de guardias, los cuales rápidamente se acercaron a nuestro lado y cuidadosamente quitaron el cuerpo de mi padre y con esfuerzo lo llevaron lentamente a palacio.

The Fate Of Your Life (L.S)Where stories live. Discover now