Judith ✔

Capítulo 05.

5

Año nuevo.

Con el paso de los días sentía como recuperaba a mi mejor amigo, pero también como volvía a sentir la mirada de Noah y las indirectas entre ambos, presentía como nuevamente nos sumergíamos lentamente en un círculo vicioso de problemas, celos y mal entendidos.

Una buena noticia fue que a pocos días de la navidad, Emily y Charlie regresaron a su hogar dejando atrás sus trabajos para pasar las fiestas con nosotros.

Aunque todo plan se vio afectado cuando Natalie nos invitó a pasar año nuevo con ella y su familia, lo cual incluía reencontrarnos con nuestros viejos amigos y también con Paige y Keira.

Ninguno se mostró emocionado por la idea, pero era mayor la felicidad de estar juntos de nuevo que no nos importó demasiado esas dos, pero luego de aceptar me sentí culpable por dejar a mi hermano solo ese día, sin embargo, mi culpa no duro demasiado cuando el dejo una nota en la heladera avisando que se marcharía con quien sabe quién a no sé dónde.

La mañana del 31 acudía a trabajar como siempre, y Natalie no paso por alto la oportunidad de asegurarse de mi asistencia. Me vi tentada a negarme, pero Noah y Nash me lanzaron una mirada que creí que ese sería mi fin, por lo que me limite a asentir como si fuera una niña pequeña.

A la tarde Emily y Charlie se instalaron en mi pequeño hogar para prepararse, y luego de varias insistencias acepte colocarme lo que Emily quería.

Mi amiga no tenía mal gusto a decir verdad, pero ya usaba faldas casi todos los días y un día en el que podía vestirme como siempre me ha gustado no me fascinaba la idea de desperdiciar la posibilidad, de igual manera no me pude negar, no tenía excusa y el vestuario realmente era espectacular.

Luego de varias insistencias de parte de Charlotte nos convenció de dejarla usar algo de maquillaje. Charlie es una de las mejores amigas de Emily y su protegida, sus padres atravesaban dificultades y consideraron dejarle en un orfanato por lo que Emily acabo por obtener su custodia-acción que al principio sus padres no aprobaron, pero se terminaron enamorando de la rubia-, cinco años han pasado de eso y Charlie no podría ser más feliz con mi amiga, no dudo que en un futuro siga los pasos de Emily.

Cuando el reloj marco las nueve en punto llegamos a la casa de los Hamilton, si bien había conocido la anterior casa, esta no tenía comparación, era más grande que la anterior y llegue a considerarla un pequeño palacio.

En el patio delantero había diferentes estatuas de piedra y numerosas flores de colores algo descuidadas, imagino que están a cargo de Natalie, quien no tiene buena mano para las plantas.

Al ingresar Natalie nos recibió con una cálida sonrisa y nos guio hacia el comedor, en donde sus padres charlaban animadamente con William, Keith, Joseph, Nash y Noah, pero no pude evitar notar que ambos tenían aspecto demacrado y mantenían algo de distancia.

-¡Judith! ¡Cuánto has crecido!-exclamo la señora Hamilton dándome un abrazo y un beso en la mejilla.

-¿Segura? Yo la veo igual de enana.

Golpee las costillas de William mientras este reía.

Claro, yo también reiría sino midiera lo que mido.

-No todos tenemos suerte de ser altos, y evidentemente Judith no es la afortunada.

Y esa es Keira Anderson, la chica de los comentarios desubicados.

-No todos tenemos suerte de tener cerebro, pero creo que no te importa demasiado porque ni participaste en el sorteo-respondí volteando a mirarla.

Keira rodo los ojos y se marchó, nunca nos llevaríamos bien.

-Oh pobrecita, te están llamando pitufo-bromeo Keith abrazándome divertido.

-Lamento no ser un rascacielos-respondí alzando la cabeza un poco para darle dramatismo.

-Al menos podrías tener altura promedio-comento Joseph O' Neill, el mejor amigo de Noah.

-No te pases O' Neill-advirtió Ethan llegando junto a nosotros-, así no se trata a una mujer y mucho menos a una a la que le debes varios favores.

Joseph bufó y se marchó junto con Noah.

-Dejemos las bromas sobre mi estatura-finalice antes de que Keith abriera la boca nuevamente, siempre que lo hacía yo salía mal parada.

-¿Por qué no nos sentamos?-propuso la señora Hamilton tomándome del brazo y empujando levemente a Emily hacia la mesa en donde se encontraban los abuelos de Natalie.

Una vez que todos nos sentamos-Nash a mi derecha y Emily a mi izquierda- el señor Brown se aclaró la garganta.

-¿Qué tal un par de preguntas?-propuso observándonos a todos con una sonrisa inocente.

Nunca quise tanto que el reloj marcara las doce.

¡Feliz año nuevo! (O Felisa me muero, como prefieran)

Podran notar que los capítulos ya no van a ser tan largos, y acepto que podría escribir un poco más pero realmente quiero dejar de dar vueltas y llegar al punto ya que decidí que esta sea una MINI historia, por lo que no superara los diez capítulos.

Tengo varios proyectos en mente por lo que tal vez empiece a publicar una nueva historia mientras acabo con esta.

¡Que pasen un hermoso primer día del 2018! Aunque me la pase limpiando, no sé, pero así no se tendría que empezar el año, ¿ustedes que creen? ¿Como han pasado este día?