🍬🍬: mi sangre y dolor lo calman tu calor.

953 49 19
                                    

Narra kanato.

"Maldita sea, ¿dónde se encuentra ese mukami del demonio?"

Tenia que encontrarlo, ya que el sujeto de siempre nos esperaba para hablar de unos asuntos urgente.

No fue hasta después de un rato lo vi sentado en el suelo sujetando sus piernas llorando, o algo a si, me acerque por curiosidad vi que reia y lloraba a la vez. sonreí levemente por qué algo me gustaba al verlo tan mediocre, de inmediato negué ante el pensamiento absurdo. Lo moví un poco, este alzó su cara se veia tan hermoso y sus ojos vidriosos, su cara rota, sus labios malditamente rojos, era un imagen que miarda... me daban algo que no se,

"no, es un mukami, que mierdas piensas kanato, y ademas es el asesino e teddy."

—Kanato san... ¿Que es lo que se te Ofrece?—

Hablo de inmediato, sacándome de mis pensamientos mientras se secaba las lágrimas, cosas que pase por alto.

—Te vine a buscar—

Conteste como si nada observando otro lugar que no sea a el, y su miserable ser.

— Y... ¿por qué?—

"¿Es que este tipo no sabe nada más que preguntar?"

— Para ir con tu ya sabes...—

—oh... si—

Chasquee un poco la lengua sintiendo incómodo con la situación. Observe que no se levantaba lo que me hizo cuestionar me, aparte de que llegábamos tarde para la reunión.

— Bueno te paras o ¿quieres que te cargue?— cuestione con sarcasmo.

—Yo-yo... No... Puedo—

Volvió a utilizar ese tono de voz quebradizo que me cagaba.

—¿y por que?—

Volví a cuestionar mientras me digna a a observarle.

El solo metio su cara en sus rodillas, lo vi bien y note que en sus pantalones una de sus rodillas estaba manchada de sangre, sin mucho interés la verdad de lo que había pasado, di un largo suspiro, para acercarme a el, tomarlo de los brazos y acomodarlo en mi espalda para cargarlo, después de todo no teníamos tiempo ni opciones.

— no digas ni una sola palabra o te tiro en medio del caminó—

Aclare al ver su cara de confusión, enojado y sin más remedio, decidí ir a la casa de ese sujeto. Terminamos de hablar con el sujeto, lleve a azusa a su casa, llegue hasta su habitacion ya que se habia quedado dormido en mi hombro. Lo acoste en su cama, di un largo suspiro y lo observé con un poco detenimiento y es que había que admitir que el chico era hermoso, su piel pálida como la porcelana, sus labios rotos y rojizos, sus cabellos grises adornando su piel, claramente era un angel.

"Que mierda pienso es un mukami y el asesino de mi querido teddy."

Me iba a ir cuando justo en ese momento escuche que el menciono el nombre de algunos chicos: "Justin, Christina y Melissa". Lo curioso era como los mencionaba, expresaba dolor, tristeza, con una combinación de odio de por medio.

De un momento a otro empezo a llorar, pero no despertaba, tal vez tenía una pesadilla no lo se. Mi preocupación llegó cuando comenzó a respirar agotado y parecía que se ahogaba, a si que lo moví pero no reaccionaba, desesperado me subí encima de el, comenzando a sacudirlo un poco mas brusco. Mientras tanto escuchaba sus súplicas por un intento fallido de liberarse de algo que lo tenía preso.

"no porfavor me lastiman, ya no mas no quiero"

"Por favor detenga se, se lo suplico, piedad"

Estaba apunto de llamar a uno de sus hermanos, con una enorme preocupación por su estado, cuando entonces el despertó de repente, con los ojos cristalizados y la reparación agitada.

— oy...

no pude ni pronunciar palabra alguna cuando de inmediato sentí su peso en mi en un abrazo, o más bien aferrándose con miedo, mientras lloraba. Yo le correspondí por algun motivo que no entendí. Se sentía agradable la calidez de abrazarlo, sentí un revoltijo en mi estomago y mi corazon palpitaba a mil por segundo, no se que me pasaba era algo nuevo para mi nunca me habia sentido de esta manera, que miarda me estaba haciendo este chico.

🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳🔳

Flash back

Narra azusa

Estaba en la escuela, caminando por los pasillos donde por mi estúpida maldita suerte topé con el imbécil de Frederick y su pandilla de ególatras estupidos.

—Pero miren quien esta aquí la princesita masoquista—

Comento mientras los otros se reían de su intentó fallido de apodo.

—¿Que quieres...Frederick?- trate de ser lo mas serio posible. Pues no tenía ganas de lidiar con mis abusadores, y sobre todo el.

— nada solo pasaba por aqui aburrido y de casualidad tú llegaste a mí — aclaro mientras sus amigos reían, yo solo quería pasar por alto, pero el fue más rapido— a no pequeña perra no creas que te vas tan fácilmente— me acorraló contra la pared y yo solté una leve queja por el impacto— ¿Qué te parece si jugamos?- pregunto mientras acercaba su rostro más a mi y yo solo me removí incómodo y asqueado de esta situación.

— No quiero jugar...ningun estupido juego...— lo empuje levemente trayendo de escapar— menos... con un estúpido cerdo bastardo... como tu— aclare mientras usaba un poco más de mi fuerza, para alejaron y así huir, pero aquello fue fallido gracias a que me tomo del cuello.

—Nadie me dice a si, estúpido masoquista—

Aclaro cabreado, y de inmediato sentí como clavo una navaja en mi pierna izquierda inmovilizandome para evitar que escapara.

Después de un rato de golpear me hasta hartarse se fuero, me dejaron tirado.
Me senté observe, mi cuerpo con las nuevas marcas y sonreí mientras las lágrimas patéticas caían de mi rostro, junte con dolor mis piernas  y hundi mi rostro en ellas, minutos despues una voz conocida hizo que reaccionara, frente de mi estaba kanato el cual como siempre ante mis ojos era tan placentero verlo. No recuerdo muy bien d lo que hablamos pero de algo era seguro verlo ahí atentó era algo que nunca me espere de el, bueno ni siquiera pensé que me levantaría del suelo e hiciera que me llevará en su espalda, cada vez encuentro nuevas facetas de el y eso me gusta.

Platicamos unas cosas con el sujeto, cosas que me aburrían la verdad a tal punto que sin pensarlo me quede dormido, más sin embargo algo me incómodo y fue ese estúpido sueño extraño.

Estaba jugando como siempre con mis tres amigos de la infancia. Hasta que Justin me golpeó, seguido de Melissa y luego Christina; me golpeaban y no paraban la sensación era tan real, tal cual como en esos tiempos donde sufría y sufría, hasta que al final solo sentia ya un placer por ello.

Despues me transporte al a hora y ellos estaban conmigo no solo golpeándome si no ofendiendo me, humillando me, mientras atravesaban cuchillos, dagas o cualquier objeto pulsante, veia como me dañaban, pero no era placentero ni satisfactorio, si no triste y doloroso, un maldito dolor infernal.

Me desperte de repente y vi a mi angel, y como si fuera un sueño o alucinación lo  abracé con fuerza, con el miedo a perderlo, el lo correspondió, cosa que solo hizo que me rompiera a llorar, y es que por alguna jodida razon me alegraba su presencia, era algo hermoso y tan magnífico que no quería que ese momento jamas acabara.












Hola bueno a qui esta el segundo capitulo espero que les aya gustado.

(Actualizado 31/ marzo / 2022)

🍒Bb-sugar🍒

tan dulce como la sangreOnde histórias criam vida. Descubra agora