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Subió la escalera en silencio y entro a casa también en silencio, y una vez ahí, se dispuso a cocinar con todo el entusiasmo posible.

- No convencí mucho a tú amigo.- Estaba en el pasillo recostada el la puerta de Yoongi.

Yoongi sonrió al otro lado.

- Trajiste algo para mí .- Apenas era audible su voz asta el otro lado.

- Si claro

Yoongi se entusiasmó, y consideró que quizá, sólo quizás podría caerle bien la pequeña mocosa del frente, había traído cigarrillos y eso le daba algunos punto a favor en la escala de "Personas de Min Yoongi"

- No cabe por la rendija de la puerta Yoongi.- dejó de sonreír, y fruición el ceño.

- ¿Qué? .- fue más algo así como para si mismo aquella expresión de confusión.

- ¿Abrirás la puerta?

No, no y no definitivamente no ¿Porque el mundo no lo entendía?   ¿Porque siempre las personas a su alrededor querían invadir su espacio?

Entrar en el a la fuerza, sin ser invitados, porque les costaba tanto entender que quería estar sólo, porque nadie lo aceptaba, aveces asta pensaba que no era por su repentina ceguera, aveces pensaba que esas personas de alguna manera se sentían mal por no saberlo ayudado en ocasiones pasadas, e intentaban remediarlo ahora, no por él, por ellos mismos, porque aun así no dejaban de ser egoístas, porque sólo querían mantener su conciencia en paz, entoces odiaba a sus padres odiaba a sus amigos y a todo el mundo en general solo, quería estar sólo, porque nadie valía la pena, todo el mundo era hipócrita y sólo pesaban en ellos mismos.

Yoongi no era así, era un buen chico y él mismo egoísmos de las personas a su alrededor lo convirtieron en aquel pedaso de piedra que pasaba metido en problemas. Se sintió triste, no sabía si por aquellas personas que intentaban invadir su espacio, porque eran egoístas y mentirosos, o por el mismo, porque estaba sólo y no quedaba más remedio que amar a la soledad y así que no dolíera tanto.

- No .- dijo con esa pesades trabada en su garganta.- No abriré la puerta.

- Yoongi...

No terminó porque Yoongi se golpeó con la puerta. - ¡NO!

Entoces hubo silencio, pero ninguno se movió de su lugar, Yoongi se mordia el puño intentando contener el llanto, uno amargo ese llanto que aveces lo atacaba por las madrugada, Pero lo estaba asiendo a otra en pleno medio día.

- No voy a entrar.- Dijo y espero para ver si él respondía.- Nunca entraría si no eres tu él que me invita. Te lo prometo.

Entonces ahora ella estaba triste, por Yoongi, y también estaba decidida a ayudarlo, cuidar de él si era eso necesario, porque le ayudaría a abrir esa puerta, de a poco, pero lo intentaría.

Yoongi ahora pensó en ella, ella quería ayudarlo, Pero no por ella, como quizá las otras personas, y eso no lo entendía y eso le desesperaba a tal grado de querer gritarle "¿porque?" Con todas sus fuerzas y saranderla asta que recapacitara, porque  nada bueno podría salir de Min Yoongi, estaba roto.

Alzó la mano asta el plomo de la puerta, quito el seguro, sin estar del todo convencido, y la giro, sus delgados dedos se cerraron en el plomo y lo giraron lentamente.

Sólo unos pocos centímetros, eso fue suficiente para ella, estaba sorprendida, asta alegre, fue suficiente para que empujara el tazón con comida asta adentro, Pero no entraba del todo, así que Yoongi abrió un poco más la puerta asta que estuvo completamente dentro del cuarto, ella quito el brazo y Yoongi también se aseguró de eso esperando unos segundos más antes de azotar nuevamente la puerta para  cerrarla. Ella dio un pequeño saltito en su lugar por el susto, Pero eso no logró sacarle la sonrisa del rostro.

Yoongi inspeccionó  con atención lo que ella le había entregado.
Hace bastante no comía verdadera comida, algo casero con ese sabor hogareño, bastante, si bien Yoongi estaba derrotado y algo decidido a matarse lentamente, se abastecía de cigarrillos, cerveza, papas fritas y cereales, lo que si ayudaba a su miserable propósito, pero aún así sus tripas ruguieron y demandaron que tomará en ese mismo instante aquel  tazón, pero también él se exigió lo mismo, si bien Han le dejaba comida siempre que podía, mayoritariamente era comida rápida, sólo tomaba un poco y lo dejaba.
Eso se sentia realmente delicioso.

Busco en el suelo lo que ella había dejando para él, intento poner atención y descifrar si _____ estaba aún detrás de la puerta, pero no se escuchaba nada desde el otro lado. Sus dedos tocaron la loza del tazón y lo tomo con cuidado olía realmente delicioso, y seguramente se veía también realmente delicioso.

Se puso de pie y fue a tropezones asta la cocina, extendió su mano asta que encontró lo necesario para comer, unos palillos, regreso y busco el tazón nuevamente y se dispuso a comer, si estaba en lo correcto, sabía exelente.

- No son cigarrillos. - dijo mientras comía.

_____ sonrió y denuevo se recargo en la puerta.

- No, es pasta casera, aún mejor señor Min Yoongi.

Se sacudió el polvo en sus ropa y se puso de pie.

- Que dices ¿Escuchamos algo de música?

Yoongi sonrió, si bien asta un rato pesaba en quitarle los puntos de personas que le agradan a Yoongi, por no comprate cigarrillos, ahora pensaba en regresarselos por aver cocinando una maravillosa pasta.

- Okey.- Sencillamente contestó mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

- Mi hermana dice que te gustan los clásicos.

Si, Yoongi lo había dejado claro ase algún tiempo atrás cuando se dedicaba a tocar el piano a las cuatro de la mañana, ya no lo hacía, no tenía ánimos para eso. Amaba la música clásica, interpretar grandes composiciones de grandes músicos, bueno aún ama la música clásica, pero ya no la interpreta en el piano oscuro que está en la sala, incluso la puerta de la sala dónde esta el piano esta cerrada y esta completamente prohibido entrar asta ahí.

-Si me gustan los clásicos

- ¡Que bien Elvis debe gustarte!

Se fue corriendo a casa por el tocadiscos y la colección de vinilo.

"¿Qué?" Fue lo único que se pudo decir Yoongi, no se refería a ese tipo de música cuando estaba hablado de "clásicos"  no le gustaba Elvis, era un tío raro que tenía un copete lleno de gel y movia la pelvis.

Y se dejó caer nuevamente contra la puerta mientras se maldecia mentalmente, porque ella y él estaban hablando de música completamente diferente y ahora tendría que escucharla, pero también dentro se eso, no dejó de parecerle algo tan absurdo y cómico que después de mucho tiempo solto una sonora carcajada.

Ciego~ºMin Yoongi º~ (2° Sentidos) Where stories live. Discover now