❝Me das Asco❞© CaMilo❇

9._ ❘ ❘Celos❘ ❘

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A lo lejos podía observar con claridad el como aquel pelirrojo que tanto molestaban era tomado fuertemente por la cintura por un peli azul mucho mayor que él.

No supo con claridad por qué, pero la cercanía de ambos le enfadaba de sobre manera. En un hábil movimiento aquel estúpido que sostenía la pequeña cintura del galo se había apoderado de sus labios, besándolo con dulzura, cariño y amor.

La sangre comenzó a hervirle, aquella escena lo había enfurecido. La simple imagen de ver a dos hombres tomados de la mano o abrazarse era desagradable, pero verlos besarse le causaba un tremendo asco. Apartó su mirada de aquella escena tan asquerosa a unos metros de él. Fijó su vista en Aioria, su mejor amigo. Pudo notar lo concentrado que estaba mirando a aquella parejita dándose amor frente a ellos, por un segundo su mirada se oscureció, pero no le tomó importancia. No es que el castaño estuviera celoso ¿verdad?, descartó la idea de inmediato. Nunca dudaría de Aioria, jamás, él no podía ser gay, por supuesto que no. Tanta homosexualidad le estaba afectando el cerebro. Fue su fiel amigo quien rechazó cruelmente a aquel pelirrojo «anormal.» No tenía motivos para desconfiar de su persona, además, tenía una verdadera hembra en su vida, por los dioses que sí.

Al ver que su diversión se subía al auto para después irse con su noviecito al parecer decidió que era mejor marcharse. 

—Vámonos —ordenó dándose media vuelta, listo para irse de ahí lo más pronto posible.

—¿Qué sucede mi amor? —La dulce voz de su novia le detuvo.

Olvidó por completo su presencia a su lado.

—Nada cariño. Pero es mejor irnos, no ganamos nada estando a media calle parados como idiotas.

—Como siempre tienes toda la razón amorcito —murmuró mientras lo abrazaba por la cintura, para después plantarle un beso en los labios.

—Yo siempre tengo la razón Shaina —respondió, besándola de nuevo.

— ¿Qué empalagosos son? —se quejo con una mueca de asco Aioria.

—¿Y qué cursis? —soltaron al unísono Death y el peli negro.

—Pero se ven tan tiernos así —intervino la pelirroja.

—Y lindos —suspiró Helena—. Daría todo porque te comportaras igual conmigo Ángelo —le miró con un puchero, provocando una estrepitosa tos en el italiano, y una carcajada en Aioria.

—Olvídalo mujer. Jamás me veras comportándome así de empalagoso —decidido habló.

La pelinegra bufa, apartándose de su novio visiblemente enojada.

—Gatito, ¿Por qué no te comportas así también conmigo? —El sonrojo del castaño fue evidente ocasionando que por esta vez Death mask se aprovechara de la situación, burlándose del cariñoso apodo que la novia de su amigo le dijo.

—Jajaja —reía a rienda suelta el italiano. Aioria solo lo fulminaba con la mirada.

Mientras Milo y la peli verde ya se habían esfumado del lugar hace rato, sin siquiera notarlo, al igual que Shura y la linda Saori.

—Oh cariño —habló con voz melosa la pelinegra. Death paró de inmediato su risa al escuchar el tono en que hablaba Helena.

Algo se traía entre manos, la conocía más que bien.

—Mmh ¿Qué quieres mujer? Arruinaste mi diversión —bufó.

Si con eso pensaba que los planes de la asgariana fracasarían estaba muy equivocado.

—Que malo eres conmigo mi cangrejito —se quedó mudo.

Tres sonoras carcajadas resonaron al unísono por toda la calle. Las personas que pasaban por ahí miraban a Ángelo quien estaba rojo de la furia, pero también de la vergüenza. En mala hora le permitió a Helena que lo llamará por aquel patético modo.

Sin más se dio la vuelta con su dignidad por los suelos, dejando a los restantes riendo como retrasados.

Maratón 1/5

—Cami.