Dancing in the Dark. (Game of Thrones FanFiction)

Capítulo 3: El sinsonte titiritero.

(Lyonel en multimedia)

Llevaba 3 semanas viajando con el voraz invierno como fiel compañero, siempre había dicho que prefería el frío al calor... pero esta situación ya era exagerada. Harrenhal, el Tridente y el Valle de Arryn eran exactamente iguales a como mi padre lo había descrito en cada una de sus cartas; Harrenhal tan lleno de piedras y excrementos de oveja que era difícil caminar sin ensuciarse, el Tridente tan sencillo y aburrido como cualquier otro pueblo, y el Valle tan frío y silencioso como una tumba. Lo único bueno de esos tres lugares era que las personas habitantes eran bastante ignorantes, por lo cual se les podía manipular a la perfección... como unos simples títeres. 

El joven Connington había logrado sumar 11 soldados más a su pequeño ejército durante su viaje por los distintos lugares, en los cuales aprendió y comprobó ciertas cosas, ejecutando cada mínimo detalle de su plan para que no existiera ningún punto débil. No podía darse el lujo de tener uno. Cuatro semanas pasaron para que Lyonel llegara a las grandes puertas del castillo de Winterfell, y con el pasar del tiempo ya se había acostumbrado al abominable frío que allí acontecía, preocupándose únicamente por avivar el fuego de su mente para mantenerla activa.

- ¿Quién viene?

Preguntó un fornido guardia que cuidaba el castillo desde fuera, con voz gruesa y firme. Su compañero se limitó a colocar su mano en la empuñadura de su espada y los guardias que estaban en las murallas del castillo tensaron sus arcos, preparándose por si algo llegara a ocurrir.

- Soy Lyonel Connington, Señor y Caballero de Nido del Grifo.

Dije con voz serena, permitiéndome el atrevimiento de dar un paso al frente poniendo ambas manos arriba.

- Vengo en paz, mis buenos señores. Lo único que deseo es poder hablar con la Reina, Sansa Stark.

Comenté bajando las manos al final, observando con atención a dichos hombres mientras mis guardias esperaban pacientes detrás. Los guardias Stark discutieron en murmullos entre sí, indecisos sobre el hombre que permanecía de pie frente a ellos con expresión despreocupada hasta que uno de ellos se dirigió al interior del castillo, saliendo unos cuantos minutos después.

- Mi reina está de acuerdo con su visita, puede pasar mi Lord.

Expresó éste mientras sus compañeros abrían las puertas, agradecí a los hombres con un movimiento de cabeza y entré a la helada fortaleza; era amplía con un lugar especialmente para entrenar, había un granero y una herrería entre otras cosas mencionadas anteriormente por mi padre "Lindo lugar escogiste para pasar tus vacaciones, padre." Pensé con una leve sonrisa sarcástica en mi rostro. Entré al interior del castillo guiado por un guardia de los Stark, mientras dos de mis guardias en los que más confiaba me acompañaban, finalmente llegamos a lo que parecía ser el salón principal y al entrar pude notar a tres personas sentadas frente a una gran mesa de madera. En el centro, en lo que parecía ser una especie de trono, había una mujer joven pelirroja, semblante fuerte y mirada dominante. Mi primera impresión sobre ella fue la arrogancia, definitivamente era Sansa Stark. Al costado derecho había un chico de cabello negro, ojos oscuros y mirada penetrante, hablaba del famoso Bran Stark. Mi primera impresión sobre él fue la insensibilidad. Al costado izquierdo había una chica de cabello corto, color marrón y mirada audaz, sin dudas Arya Stark. Mi primera impresión sobre ella fue lo inhumano.

- ¿Ya ha terminado de estudiarnos, mi Lord?

Preguntó con ironía la joven reina con una voz suave, sin dejar de ser autoritaria. Aquel comentario me sacó inmediatamente de mis pensamientos y le dediqué una suave sonrisa, dejando ver mi diversión por tal situación.

- ¿Tan obvio he sido, mi reina?

La loba me miró con simpatía y formó una pequeña sonrisa con los labios, inclinándose levemente hacia delante con aires de superioridad.