Dancing in the Dark. (Game of Thrones FanFiction)

Capítulo 5: En marcha.

Se sorprendía de lo lento que podía pasar el tiempo... O de lo rápido que podía ser dependiendo de la situación, casi como si el correr de los segundos fuera una completa ilusión existente únicamente en el cerebro de cada persona.

Se hallaba sentado en el comedor del castillo, terminando su desayuno en silencio mientras escuchaba a lo lejos el caminar de la gente atareada... Era divertido estudiar sus rostros, la angustia que expresaban... ¿se debería quizá a algún atraso con sus trabajos diarios? ¿alguna pelea familiar?... Inventar historias sobre las personas a su alrededor era su forma más rápida de matar el tiempo.
De repente se escuchó un chirrido que recorrió las frías paredes de la fortaleza, asustando a los más despistados, avisando a los más atentos que la reunión entre los hermanos Stark había terminado... Y eso era lo que él había estado esperando. Acabó con lo que comía justo en ese mismo momento y se puso de pie, con aire respetuoso, esperando ver a la Reina del Norte entrar nuevamente al comedor... Sin embargo, eso nunca ocurrió, ella pasó frente a la puerta y le dedicó una mirada fría, en la cual Lyonel pudo leer rápidamente la desconfianza que emitía, sabiendo de inmediato un par de cosas: Arya le había informado sobre su peculiar daga, y ambos, tanto Bran como la menor de las Stark, comenzaban a sospechar de él... Motivo suficiente para ponerse en marcha y no perder el tiempo.

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A estas alturas estaba completamente segura de que no debía volver a confiar en nadie, pues no había nada más traicionero que el propio ser humano... Mas no era eso lo que la tenía inquieta, nerviosa y preocupada... Era el hecho de que todo lo que sus hermanos le habían dicho era cierto; Lyonel era misterioso, apareciendo de la nada sin ninguna otra explicación que simplemente ayudar, teniendo inclusive la daga que caracterizaba tanto a Petyr, del mismo tipo, el mismo acero... Y claramente, como era de esperarse, la pelirroja se encontraba en una encrucijada; no sabía si sentirse atacada o confundida... Quizá ambas...
Se pasó la mañana en sus tareas rutinarias, atendiendo las peticiones de su pueblo, revisando cómo estaban con las reservas de alimento, la economía, estabilidad... Todo con tal de evitar encontrarse con él, evadiendo la posibilidad de tocar esa trillada conversación que se veía venir.

—Majestad, ha llegado una carta de su hermano, Jon.

Un guardia alto y fornido se encontraba a su lado, sosteniendo un pequeño pergamino con el sello de los Stark, tan solemne como debía ser. Sansa le dirigió la mirada, agradeciéndole en silencio a la vez que tomaba el mensaje, abriéndolo con cierta curiosidad.

"Sansa, te escribo para avisarte que he conseguido establecer una alianza con Daenerys Targaryen. Pronto estaremos de vuelta. —Jon."

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—Cord, quiero que para hoy en la noche a más tardar este ya listo lo que te he encomendado.

Su habitación, por el momento, era el lugar más privado que tenía... O por lo menos eso esperaba. Su más leal guardia lo miraba imperturbable asintiendo con la cabeza, tan leal como siempre... Un buen hombre sin duda alguna. Se volteó y salió del lugar dispuesto a hacer lo que su señor le pedía, mientras que Lyonel tomaba asiento frente su escritorio, sintiéndose levemente más tranquilo sabiendo que tenía a sus mejores hombres en el trabajo...
El vino que tomaba le bajaba de manera ardiente por su garganta, calentándole cada parte de su cuerpo, él escribía cada detalle de su plan en una hoja con una fina pluma, repasando absolutamente todo... Ya había perdido mucho tiempo poniéndose cómodo, y concretamente no era eso lo que él había venido a hacer...

El tiempo pasó, las horas corrieron, el sol se ocultó a la vista de los hombres y la oscuridad comenzó a reinar en el lugar... Lyonel se encontraba aún en su habitación, expectante, atento, jugueteando con su daga, alternándola de una mano a otra con perfecto equilibrio... Perdido en sus propios pensamientos.