Sentimientos [TERMINADO]

¿Satisfecho?

Sábado, un día que no hay clase, día de hacer tarea o de descanso para otros, para el peliazul era día para salir con su novia, le encantaba perder el tiempo con ella.
  Se dirigía a la sala para avisar a su madre que va a salir al parque con Penny, antes que abriera la puerta Darwin lo detuvo con una pequeña charla:

-¿Adónde piensas ir?-preguntó serio

-Jajaja, en serio, ¿debo responderte a eso?- dijo Gumball mirándolo y vio que a su hermano no le causó gracia- Al parque con Penny- tocó la manilla de la puerta como haciendo seña de salir.

-¿Por qué no pasas la tarde aquí conmigo?

-¿Qué?- lo miró confundido

-suspiró-Viejo, me refiero a que siempre te la pasas con ella.

-Hmm, ya pero tranquilo creo que estaré aquí antes de las 05:00pm.

-¿Crees?...

-Si, ¿alguna otra cosa?

-¿Que tienen ustedes?,¿por qué actúan así?

-¿A qué te refieres?

-Ya sabes, ustedes tenían problemas, y pues, ¿cómo es qué de un momento para otro están como si nada hubiese pasado en ustedes?

-Hmmm-pensó-¿Magia?- respondió con una leve sonrisa.

-¡Hablo en serio Gumball!- se alteró.

-Oye tranquilo, no lo se, son cosas que pasan, quizás estás alusinando.

-¡¿Qué?!

-No te alteres

-Alusinando...- miro hacia otra dirección.

-Si, ahora si me disculpas me tengo que ir, nos vemos, bye!- salió caminando con actitud y claro que el hermano aún le intrigaba el comportamiento de Gumball, no tuvo de otra que seguirlo.

El peliazul sólo ansiaba de tener a la porrista en sus brazos, ya estaba llegando a su destino, le puso un mensaje a Penny, le avisó que va llegando, ya estando frente de su casa, tocó, no tardó mucho en que le abrieran la puerta:

-Hola Gumball, pasa- le dice Penny sonriente.

-¿Estás sola?- preguntó mirando a los lados, caminaba nervioso.

-Si- cierra la puerta y lo lleva al sofá-Tranquilo Gumball, confía en mí, ¿sí?.- le agarra la mano.

-Esta bien- trató de calmarse.

-Oye, ¿por qué no vamos al cuarto?-lo besó con pasión y al separarse se dirigieron al cuarto.- Relajate- lo seguía besando, hasta que él la besó locamente.

-Ya me provocaste- dijo el peliazul, acostandola en la cama, desvistiéndola y besándola por todo el cuerpo, en especial en los senos.

Mientras que ellos hacían lo suyo, por otra parte Darwin, trata de entrar por la puerta y está cerrada, y ve que arriba hay una venta, sólo le faltaba una escalera, pero, ¿Donde? Miraba a los lados y vio que el vecino de Penny tenía uno así que (digamos) que lo tomó prestado.

Lo puso donde quería con sumo cuidado, subió, y sus ojos se pusieron en forma de un plato, éstos ya estaban teniendo relaciones.

-¡¡¡Gumball!!!- dijo a través del vidrio.

-el peliazul volteó- Darwin...- se asombró.

-Darwin vio con decepción a Penny y a su hermano, ya todo estaba claro- Los descubrí- dijo serio- Vamos a ver como reacciona el Sr Patrick sobre esto- bajó de la escalera y se fue a otra dirección.

-¡No, Darwin espera!- dijo Gumball acomodandose el pantalón y saliendo- Lo siento Penny- salió de la casa y perdió a su hermano de vista ¿hacía dónde se dirigía su hermano?.

Lo estuvo buscando en la ciudad, tanto así que llegó de noche a la casa, entrando sorprendido viendo a su hermano en el sofá mirando la televisión.

-Darwin- se acercó a él para tener una charla de lo ocurrido, este lo miró con decepción y se fue al cuarto.

Gumball, no sabía que hacer, ¿cómo le explicaría las cosas? Claramente sabía que no lo tomaría bien.

-¡Oye Gumball!- dijo la pequeña sacándolo de sus pensamientos- ¿Qué pasa con Darwin?- bajo el tono de voz.

-No lo sé- miró hacía un lado.

-lo miró confundida- Será mejor que hables con él, se escuchan sus llantos- le susurra al oído.

El peliazul, accedió a lo que dijo su hermana, subió la escaleras corriendo, y entró de manera sorpresiva al cuarto, viendo a su hermano con lágrimas en los ojos abrazando a una almohada.

-Tenemos que hablar.- se sentó junto a él.

-No me interesa, vete- le dio la espalda.- Todo este tiempo lo han estado haciendo.

-Espera, ¿por qué eso te molesta?

El hermano abrió los ojos como un plato, abraza la almohada con fuerza, pensando en que decirle a su peliazul.