28

16 6 0
                                    

— No sé amar, Liam.

Me dijiste una tarde de café, en donde me pediste que fuese a la misma cafetería de siempre.

— Me hundieron en el pasado que hasta creo que dejé de sentir amor por alguien.

Tus manos temblaban mientras agarrabas tu taza de café y yo solo podía ver tus ojos grises tristes humedecidos.

— No quiero hundirte a ti también, sé que me amas pero no puedo corresponderte, porque no sé cómo hacerlo. Solo puedo ofrecerte lo que te doy ahora, pero no quiero seguir haciéndolo, no cuando sé que te está matando.

— Déjame enseñarte a amar, Caro.

Cartas al OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora