Incapaz. © {Sin Editar}

01. Girls cry.

01.
Girls Cry.

Miranda Clayton.

Allí estaba de nuevo, en la soledad de mi habitación rodeada por el silencio que tanto tiempo había estado ahí...

Él lo había hecho de nuevo, las marcas en mis brazos eran más notorias ésta vez y ya no sabía qué hacer, cerré mis ojos intentando dormir pero no lo logré, desde que todo comenzó, dormir era uno de mis métodos para escapar de la dura realidad que me rodeaba.

Las agresiones comenzaron desde que ella se fue, desde ese entonces mi padre, Arthur, cayó en el oscuro mundo del alcoholismo, el alcohol no fue suficiente para él por mucho tiempo... No lograba hacerlo escapar de lo que ahora existía a su alrededor, fue cuando recurrió a las agresiones, al principio sufrí tanto... aún lo recuerdo.

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Eran las diez de la noche y papá aún no aparecía, no me preocupaba en gran manera ya que sabía sobre sus cambios de ánimo últimamente, era muy agresivo y siempre respondía de mala gana, hace unos pocos días me gritó hasta que su garganta no dio a más, mientras menos estuviera en casa; mejor.

“Ha de estar borracho en el aparcamiento de nuevo.”

Miré el reloj casi inservible que colgaba en la vieja pared del apartamento por milésima vez en la noche, comprendía lo que papá estaba pasando... Lo que más amaba en la vida lo había dejado botado, literalmente, pero debía entender que yo también sufría, yo también lloraba por las noches, yo también me preguntaba qué había hecho mal en el silencio, él parecía no comprenderlo.

La puerta se abrió de golpe haciéndome sobresaltar, miré donde provenía el sonido y allí estaba él... Aquel hombre al que suelo llamar papá, un hombre ahora débil.
Su ropa estaba hecha un caos, su cabello desordenado, y sus ojos estaban tan rojos que temí por un momento, volvió su cabeza hacia mí para luego hablar.

— ¿Qué me ves?. —preguntó como pudo con su voz pastoza, arrastrando cada una de sus palabras.

— Nada. —respondí, se incorporó y caminó hasta la mesa, tomó asiento para luego verme de nuevo, de manera despectiva.

— Sirve para algo y haz sopa, la necesito. —resopló, desviando la mirada al control de la televisión que estaba junto a él.—¡Hazlo!.

Reaccioné y salí tan rápido como pude de la sala de estar, entré a la cocina en silencio y caminé hacia las estanterías.

“¿Y ahora qué? No sé hacer sopa ¿Qué demonios haré?.”

Suspiro y observo lo que hay dentro de las estanterías, por suerte encontré un sobre de sopa, no tenía idea de qué hacer, pero debía recordar lo que ella hacía, cada vez que sus dulces ojos se posaban en mí pidiéndome que me acercara a ayudarle a cocinar. Luego de unos minutos al parecer mi foco se encendió, claro, necesitaba agua caliente, tomé la primera olla que pude encontrar en la cocina y la llené de agua, para dejarla calentar.

Esperé unos minutos y luego deposité el contenido del paquete dentro, supuse que ya estaba listo, sólo debía darle tiempo.

Sólo allí me permití pensar en que extraño a mi madre, necesito un poco de todo lo que ella lograba darme, felicidad. Desde que se fue de la casa, mi padre ha cambiado en gran manera y siempre temo lo que pueda hacer, llevo una vida llena de miedo... de terror y duda de lo que sería capaz de hacer, él ya no era para nada como antes. Antes, en las tardes salíamos al parque en familia, llevábamos comida para las aves y jugábamos al frisby, las risas no cesaban nunca y la felicidad estaba presente en todo momento.