Love Me {Dipper Y Tu}

Capítulo 16

Antes de comenzar el capítulo, quiero agradecerles porque ya somos más de 3K :') Hablo encerio cuando digo que nunca pensé llegar a esto. Y lamentó mucho en tardar en actualizar, y las veces en las que me desaparezco pero trataré de comepenzarlo. Sigan leyendo por favor, que la historia ya esta llegando a su nudo ;)

Narra Rayita

Un odioso pitido comenzó a sonar junto a mi oreja. Bufé y tomé mi teléfono. Yo y mi estúpida costumbre de dejarlo en la cama.

Me enderece y estiré mis brazos al mismo tiempo en el que daba un sonoro bostezo. La cama de Dipper era increíblemente cómoda, sin contar que toda ella olía a su delicioso perfume...

Abrí los ojos como platos. ¿Por qué estaba pensando esas cosas? Tengo un novio, diablos. Pero el sueño de anoche vino a mi mente y un horrible remordimiento se apoderó de mi.

Había soñado con Dipper. Y no un sueño amistoso. Ambos estábamos caminando en el bosque, hasta que llegamos a un pequeño lago donde nos sentamos en la orilla. Estábamos hablando tan bien, hasta que el se acercó a mi. Estábamos a punto de besarnos, cuando me desperté en medio de la madrugada.

En ese momento, no me paré a pensar en lo que había soñado, solo volví a dormirme. ¿Por qué tuve ese sueño? ¿Acaso esta comenzando a gustarme Dipper?. La conversación de anoche con Mabel...

—Oh, ya despertaste —Mabel tenia una cara de dormida importante.

— No quería molestarte—le dije y ella se levanto.

— Descuida, de todas formas tenía que levantarme.

Sonreí y tome mis cosas para luego dirigirme al baño a cambiarme. Me puse unos pantalones cortos de jean, una remera a tirantes negra y mis converse blancas. Arriba de la remera me puse una camisa a cuadros azul.

Siempre llevaba estilos informales. Además de que siempre tenia calor.

— Dipper nos espera con el desayuno abajo—asenti y fuimos por las escaleras.

No era un desayuno muy elaborado, pero el que venga de Dipper lo hacia especial.

Había dejado unas tostadas con mermelada sobre la mesa y también dos vasos con jugo de naranja. Tomé una de las tostadas y la devore rápidamente. No tenía idea de la hambre que tenía.

—El tio Stan las espera para abrir—dijo Dipper y asentí.

Sentí que el me miraba pero decidí ignorarlo por dos razones: la primera, me estoy poniendo roja. La segunda, me siento culpable por haber soñado eso ayer.

Abrí la puerta que daba a la tienda y me sorprendí al ver al señor Pines hablando con el chico rubio de Mabel. ¿Como se llamaba?

— ¡¿M-Max?!—dijo Mabel al verlo ahí sentado.

Oh, Max. Ese era el nombre.

—Hola Mabel, lamento aparecer sin avisar—dijo Max.

Ahora que podía verlo mejor, me recordaba a alguien. Pero no sabia a quien.

«¡____!»

¿Eh, quien es?