Yo (no) creo en las hadas [YoonMin]

Prólogo - Jimin

Para nadie era un secreto que Park Jimin parecía brillar cuando sonreía, lo que era un secreto para todos es que Jimin era un hada.

Muchos pensarían en un hada como una criatura mítica de pequeñas proporciones, de esas que soltaban polvillo dorado mientras volaban, de voz como un tintineo y alas de mariposa.

Mentira

Jimin tenía una estatura promedio, no soltaba por ahí su polvillo dorado, sí podía crearlo pero solo lo hacía en ocasiones especiales, tal vez dar vida a una planta casi marchita o sanar el ala de una pequeña ave. Su voz algo aguda pero igualmente masculina y sus alas solo visibles a quien creyera con corazón puro en la existencia de las hadas y la magia. Esto reducía a que solo niños pequeños e inocentes fuera capaces de verlo desplegar sus alas al estirarse, después de todo solía tenerlas pegadas a su espalda, después de todo no podía usarlas para volar libremente.

Jimin trabajaba en un lugar donde podía traer felicidad, su existencia misma se dedicaba a ayudar a las personas, niños para ser específicos. Jimin era un joven doctor en el área de pediatría, pasaba sus ratos libres o de descanso revisando las cunas de los recién nacidos, esos que lo miraban con alegría, ellos podía ver sus alas y tocarlas, algunos niños las verían pero pocos podrían tocarlas, solo alguien que viva un amor puro puede hacerlo, tanta era su felicidad en algunas ocasiones que liberaba polvillo dorado, lo bueno es que el brillo duraba poco y solo quedaba un tenue olor a cítricos, uno que revitalizaba a sus compañeros y los hacía felices