Yo (no) creo en las hadas [YoonMin]

Parte 5 - Sobre familia y ...

Jimin y Yoongi llevaban ya meses en una relación formal, era habitual ver al abogado en el hospital o ver a Jimin esperando fuera del bufete de abogados, ya que el menor no entraba, el aura triste de ese lugar le bajaba las energías, solo entró una vez y obtuvo un dolor de cabeza por todo el resto del día.

Solían pasar tiempo en casa de alguno, muchas veces se quedarían a dormir en casa del otro, en un buen fin de semana se quedarían en casa de Jimin y su pantalla gigante para un maratón de Harry Potter, saga de la cual ambos eran fans y por cosas del destino eran los dos de la misma casa, el color verde resaltaba en la esclava de pareja que compartían, esa con una serpiente grabada y sus años de nacimiento.

Otras noches saldrían a pasear por las calles o un parque mientras hablaban de sus vidas y recuerdos.

Hoy en una noche lluviosa de un sábado estaban en casa del mayor, habían armado un fuerte con sábanas y almohadas. Jimin estaba en forma de estrella recostado a lo largo de la cama, Yoongi por su parte estaba en la misma posición pero sobre Jimin, descansando su cabeza sobre el pecho del rubio escuchando su respiración y sus latidos, cosa que con el tiempo había descubierto lo calmaba mucho.

Habían estado en silencio por un largo rato, tanto así que Yoongi empezaba a dormitar, pero Jimin decidió hablar

--Yoongi--el mayor se limitó a mirar desde abajo a su novio--Sabes, bueno yo sé que no te llevas bien con tus padres y estas en todo tu derecho, no fueron buenos padres. Pero me gustaría conocerlos, que sepan que no estás solo-- Jimin jugaba con el cabello negro entre sus dedos

--Yo realmente no creo que a alguno de ellos le importe si estoy solo, incluso ha de ser irrelevante si estoy bien. Para ser honesto no sé dónde está el hombre, sé en qué centro de reclusión está ella; si es algo que realmente quieres hacer supongo que podríamos ir en un día de visita.

--Sé que puede ser difícil para ti, solo iremos si está bien-- Jimin seguía con las caricias

--Yo supongo que es una buena manera de cerrar un ciclo con ellos y un ciclo de mi vida en general

--¿Un ciclo de tu vida?

--Antes de conocerte llegaría el fin de semana y leería sobre mis casos, limpiaría la casa a fondo o por poco que tuviera por hacer terminaría releyendo el cáliz de fuego.--Yoongi se apoyó sobre sus codos para poder mirar bien a Jimin-- Ahora-- se sentó por completo en el regazo de Jimin-- lo único que espero del fin de semana es que no tengas turno para pasar mi tiempo contigo--se agachó para poder acunar el rostro del doctor-- y si tienes turno espero con ansias a que termine, no importa si pasamos nuestro tiempo leyendo, o si hacemos maratones incluso no me importa si solo estamos en silencio como hace un momento. No llores, amor. Yo solo quiero que sepas lo feliz que me haces, ya no soy la misma persona que hace un tiempo, ya no tengo que pensar qué hacer para ocupar mi mente, tú llenas todo mi espacio y mi tiempo, ahora estoy en un ciclo de mi vida donde solo soy feliz, espero sea un ciclo muy grande-- Jimin solo lloraba y asentía a cada una de las palabras de Yoongi

-- Yoongi-- el menor dijo con la voz afectada por el llanto -- Yo igual te amo

--Me alegra que lo hayas entendido -- Yoongi acortó la distancia que los separaba y se besaron lentamente.

Junto con el beso las emociones se acumulaban, al inicio Jimin instintivamente había llevado sus manos a la cadera del mayor, al inicio del pantalón que llevaba. Desde que su relación había sido formal no pasaban de caricias subidas de tono y besos muy apasionados, hoy era distinto. Jimin tímidamente adentraba sus manos a la camisa del mayor para tocar su espalda, lentamente había subido la camisa hasta llegar a descubrir casi todo, se separaron del beso y Yoongi quitó su propia camisa dejando su cabello negro en todas direcciones y dando a Jimin la gloriosa vista del hombre que amaba sobre él, también pudo sentir cuando el mayor se sentó sobre su pelvis e hizo un movimiento lento de adelante para atrás mientras miraba arriba y cerraba los ojos

--Jimin, dime hasta dónde vamos a llegar, necesito saber, sino no me voy a poder controlar--y soltó un gran suspiro

--Yoongi, yo quiero todo lo que tú quieras-- Jimin puso sus manos sobre el ahora desnudo torso de su amante y las subió con parsimonia y cariño hasta sus hombros para halarlo y empezar un beso nuevo, uno rápido y sucio.

Yoongi repitió el movimiento anterior con sus caderas, dando la fricción necesaria para ambos, Jimin dio un jadeo ante eso. Con manos temblorosas Yoongi desabrochó el pantalón de Jimin separándose del beso para continuar, la vista lo dejó maravillado, Jimin recostado en la cama con el cabello rubio despeinado, los labios rojos e hinchados por sus besos, sus mejillas y orejas coloradas por la excitación y maldita sea no mentía, la piel de Jimin parecía brillar dentro del jodido fuerte de sábanas

Yoongi se bajó del regazo de Jimin y se acomodó entre sus piernas, con las manos a lado y lado de las caderas del doctor, dio una mirada confirmando tener el permiso para seguir, le fue dado. Con delicadeza y nerviosismo empezó a bajar el pantalón de Jimin junto con su ropa interior, haciendo que el menor crispara su piel, el pantalón fue quitado en su totalidad y tirado al suelo del cuarto, dejando a Jimin solo son su camisa y el abogado entre sus piernas, mirando con casi fuego en los ojos

--Hyung, no me mire tan fijamente

--Lo siento, amor, es que eres tan perfecto que siento que si no te miro ahora estaría cometiendo un delito-- Min pasaba sus blancas manos por todas las piernas de Jimin hasta llegar a sus pectorales, en lo que el menor se sostenía de las sabanas y suspiraba.

Yoongi decidió que la camisa de algodón blanco de Jimin sobraba así que desprendió cada botón dejando un beso a su paso hasta llegar al cuello e ir subiendo al ritmo del pulso del menor, llegando a un beso lento y húmedo dónde importaba solo obtener lo que más podían del otro.

Jimin llevó sus manos desde los omóplatos del mayor a la curva final de la espalda jadeando en el beso al sentir la piel caliente de su mayor, no era justo que solo él estuviera expuesto, así que siguió bajando sus manos hasta empezar el pantalón de Yoongi, deslizando de la espalda hasta el cierre y botón para desabrochar.

Con el pantalón ya flojo se dispuso a llevar sus manos de nuevo atrás y adentrarlas en la ropa interior y empezar a bajar por su piel, llevándose con ello la ropa a su paso hasta llegar a las rodillas mientras Yoongi disfrutaba del tacto y de la liberación de su cuerpo, cuando Jimin llevó su ropa hasta las rodillas, él mismo con rapidez se encargó de quitarla por completo.

Ahora ambos estaban en igualdad de condiciones, Yoongi entre las piernas de Jimin y este recostado en la cama con sus manos sobre su cabeza, dando una vista espectacular.

Con cuidado Yoongi tomó el talón izquierdo de Jimin, dando besos hasta llegar a la rodilla para flexionarla y subirla a su hombro y seguir subiendo hasta el pliegue de su pelvis y pierna dejando un par de besos allí y unos bajo el ombligo, pasando a hacer el mismo recorrido en la siguiente pierna. Jimin era un mar de suspiros y pequeños jadeos, liberando su energía enterrando sus uñas en las sábanas.

Yoongi subió lentamente sus manos desde la pelvis de Jimin hasta sus pectorales llegando a su rostro para acunarlo y acercarse y susurrar cuanto lo ama, soltado su rostro al empezar el beso, dejando una de sus manos ir a encontrar la de su pareja hasta entrelazar sus dedos y la otra recorrer el cuerpo del menor hasta poder prepararlo y darle placer. Muchos besos fueron dados para apaciguar el dolor de la intromisión hasta que los dos fueron uno sólo

Fue a un ritmo lento y lleno de caricias, suspiros, jadeos y algunas maldiciones llegando a amarse en cada centímetro de piel, terminando en erráticos movimientos, promesas de amor eterno y sonrisas de cansancio, fue una madrugada donde ellos no hicieron el amor... El amor los hizo a ellos.